La Caja Mágica del futuro: un nuevo estadio de 7.500 espectadores afianzará el Open de Tenis de Madrid

El documento sobre el proyecto, presentado el pasado 20 de diciembre, es parte de los últimos flecos de las conversaciones entre MTP y el equipo de Gobierno de Manuela Carmena, después de meses de reuniones para retener este Masters 1.000 en la capital. La construcción del estadio es el elemento clave y actuaría como una segunda pista central, complementando a la Manolo Santana. De hecho, fue la condición que puso sobre la mesa el dueño del torneo, Ion Tiriac , para no llevarse el torneo fuera de la capital. Si bien se estableció de límite una capacidad para 10.000 espectadores en los encuentros iniciales, finalmente la propuesta realizada lo cifra en 7.500 asientos.

El estadio, que será permanente y no tendrá en ningún caso una cubierta retráctil como la pista central, se ubicará en el espacio contiguo a la Caja Mágica, donde ahora se sitúan las pistas exteriores satélite, conocidas en el torneo como «TennisGarden». El plan pasa por el desmontaje de tres de las diez existentes en la actualidad, con un presupuesto total de 2.422.486 euros.

Si se ha optado por esta fórmula, fijo y al descubierto, es porque una instalación efímera o techada disparaba el coste en exceso. Los promotores entienden que este planteamiento cubre con creces la necesidad de aumentar el aforo del torneo, su gran objetivo tras el enorme éxito de los últimos años. Según datos de la compañía, la asistencia de público se ha incrementado en 46 por ciento en menos de una década, pasando de los 184.600 espectadores totales en 2009 a los 270.097 de 2018.

El desglose del presupuesto, según consta en el informe al que ha tenido acceso ABC, contempla no solo la edificación del recinto, también la instalación de lonas, señalética, adecuación del suelo, iluminación, vallados... La actuación en total asciende a 4.730.862 euros, con una previsión de amortización de diez años, a 473.086 euros por ejercicio.

Aunque el estadio es el elemento mollar de la negociación, y el elemento que justifica la «evolución» del torneo que demandaba Tiriac el pasado mes de junio –el Mutua Madrid Open llegó a la capital en 2002–, lo cierto es que la propuesta de MTP es mucho más.

Otro de los epígrafes destacados es la construcción de otras cuatro canchas exteriores y una pista polideportiva anexa de unos 40 por 20 metros que supondrán un nuevo equipamiento público deportivo durante el resto del año para los vecinos de San Fermín. Su coste ascenderá a331.541 euros más 163.634 de la cubierta rígida para la segunda instalación. En lo que concierne a los trabajos de adaptaciones de la Caja Mágica se procederá al secado parcial del lago actual que bordea a la segunda pista central. Estas obras están presupuestados en 623.081 euros. En su lugar se implantará una plataforma que pueda ser transitada por los visitantes.

Además, se creará una nueva conexión directa entre el «Tennis Garden» y la planta 0 de la Caja Mágica, la de acceso al público general, así como una conexión de evacuación directa.

MPT justifica todo su proyecto en que la Caja Mágica se encuentra muy cerca de alcanzar el límite de aforo (284.768 personas). «Las actuaciones permiten la captación de nuevo público, principalmente extranjero. Ese foco internacional es una línea primordial en la estrategia de crecimiento del Mutua Madrid Open, que como objetivo quiere conseguir que 4 de cada 10 asistentes sean de fuera de España.

Con todas las adaptaciones llevadas a cabo, en 2022 la Caja Mágica y su entorno tendría capacidad para dar cobijo a 75.000 asistentes más. Esta proyección espera la bendición de los cuatro grupos políticos que forman el Ayuntamiento.