El 'Rey del cachopo' culpa del crimen a una deuda de su exnovia con el narco
Hoy comienza el juicio a César Román, que se enfrenta a 15 años de cárcel por el homicidio
La vista oral contra César Román Viruete, el conocido como 'Rey del Cachopo', arranca hoy en la Audiencia Provincial. Primero tendrá que constituirse el jurado y dirimirse las cuestiones previas, por lo que, según está previsto, será mañana cuando el acusado dé cuenta de su ... implicación en la muerte y descuartizamiento del cuerpo de su exnovia, Heidi Paz, de 25 años. La tesis fiscal, que pide 15 años para homicidio y profanación del cadáver , es que César actuó porque era mujer y le había abandonado. Es decir, con las circunstancias agravantes de género y parentesco. Pero el reo mantiene que la víctima tenía una deuda y señala a una banda de narcotraficantes. El juicio durará hasta el 26 de mayo y por la sala pasarán 99 personas, entre peritos y testigos.
Fue el 5 de agosto de 2018 cuando la Policía Nacional halló parte del cuerpo de Heidi, concretamente el torso, en una nave de la calle de Sebastián Gómez, 3, en Usera, alquilada por una sociedad del imputado. Le había arrancado hasta las prótesis mamarias para que no se la identificara. Dos meses después, el acusado fue detenido en un bar de Zaragoza, donde, de incógnito, había conseguido trabajo tras huir de Madrid.
El escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso este periódico, señala que César Román y Heidi se conocieron a principios de abril de 2018 cuando ella empezó a trabajar en la sidrería que el acusado regentaba en la capital. Pocos días después empezaron el noviazgo y se fueron a vivir juntos. La relación duró dos meses. Ella se desengañó y decidió abandonar al empresario. Le dejó una nota en la que manifestaba que se iba unos días «para pensar sobre la relación que ambos mantenían». Más, tarde, sobre las 5.52 horas del 5 agosto de 2018, la víctima llamó por teléfono al acusado y acto seguido se dirigió al domicilio que habían compartido.
Traslado en una bolsa
Una vez allí, entre ese momento y las 16.21 horas de ese mismo día, César Román, según la Fiscalía, « movido por el hecho de ser Heidi mujer y no aceptar que ella quisiera distanciarse de él , con la intención de quitarle la vida, le causó la muerte».
Añade que, «posteriormente», para evitar ser descubierto y que se pudiera identificar el cadáver, separó del cuerpo la cabeza y los miembros superiores e inferiores, y se deshizo de ellos, sin que se haya podido determinar la forma en que lo hizo». Respecto del tronco de la mujer, el acusado, «después de meterlo en una bolsa de plástico negra, lo introdujo en una maleta».
A continuación, sobre 16.21 horas del 5 de agosto pidió un taxi en el que trasladó el cuerpo de la víctima desde el domicilio hasta la nave de Usera, que había sido arrendada el 15 de febrero de 2018 por César Román. Lo hizo en representación de la entidad Delice Experience S. L., de la que era gerente, «motivo por el que el acusado disponía de las llaves».
Entre el 5 y el 13 de agosto el acusado, «nuevamente» para evitar que se pudiera identificar el cadáver de la mujer y «sin importarle la deshonra que ello suponía para el cuerpo sin vida» de la muchacha, lo roció con sosa cáustica. Luego, «valiéndose de un cuchillo, le cortó los senos, que tenían unos implantes de silicona, y junto con un colgante y otros efectos personales, el 13 de agosto de 2018 intentó quemarlos, haciendo un fuego en la plataforma del montacargas de la planta del sótano de la nave industrial».
Identidades falsas
Ese mismo día, tras enterarse de que se había encontrado el cuerpo de la mujer, que era de origen hondureño y cuyos dos hijos menores residen en su país, dejó de utilizar la línea de teléfono que tenía hasta ese momento y huyó a Zaragoza. Allí, mantiene la Fiscalía, con la finalidad de que la Policía no le localizara, utilizó distintas identidades para alquilar una habitación y conseguir trabajo como cocinero.
Finalmente, el 16 de noviembre de 2018, el acusado fue detenido , en el establecimiento en el que trabajaba como cocinero por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Cuatro días más tarde, el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid dictó un auto en el que acordó la medida cautelar de prisión provisional comunicada y sin fianza para César Román «que sigue en vigor hasta la fecha».