El rey del cachopo: «Un comisario de Policía me puso la pistola en el vientre y reclamó 12 kilos de cocaína»
César Román vincula a su exnovia, muerta y descuartizada, a una red mafiosa de policías y narcos
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCésar Román Viruete ha tenido los últimos dos años y medio de su vida, en prisión provisional, para tejer la tela de araña que desplegó en su declaración ayer en la Audiencia Provincial. El conocido como rey del cachopo ejerció, durante casi cuatro horas de ... exposición, casi de su propio abogado defensor. Para evitar la pena de 15 años por el homicidio y profanación de su exnovia, la hondureña Heidi Paz , cuyo cadáver fue hallado en parte (el torso, con las prótesis mamarias arrancadas, para evitar su identificación, que pudo lograrse gracias al ADN) en una nave alquilada por su empresa, su estrategia abordó distintos flancos.
Por un lado, se reivindicó como un excelente padre (negó que tuviera una condena por malos tratos a la madre de su hija, «sino que fue por vejaciones, por insultarla en público»); se dibujó como la víctima casi accidental de una mafia de narcos y policías corruptos, y aprovechó para atacar a la víctima. La calificó de prostituta y miembro de la red, especializada en ‘vuelcos’ (robos) de alijos de droga a otros traficantes.
Sabedor de que se enfrenta a las agravantes de parentesco y de género, llevó hasta la degradación más absoluta el cariz del noviazgo que mantenía con la que fue su empleada en una de las cuatro sidrerías de las que era administrador: «Quedábamos para echar cuatro polvos»; «a los dos nos encantaba el sexo»; «era una relación con derecho a roce», «sabía que tenía los pechos operados, porque era muy delgadita y los tenía muy ostensibles (sic), muy elevados» ... Y hasta afirmó que sufrió un aborto espontáneo tras quedarse embarazada de él, días antes de abandonarle, el 20 de junio de 2018.
«¿Qué es un cachopo?»
El más largo fue el interrogatorio de un fiscal que llegó incluso a preguntarle qué era un cachopo, el plato que le lanzó primero a las televisiones y luego le dio un alias durante su presunta carrera criminal. Pero, para él, la delincuente era ella, la que ya no se puede defender. Explicó que, una vez acabada la relación, Heidi, con la que seguía manteniendo encuentros sexuales, le desveló «su verdadera vida».
«Vino huyendo de Honduras porque un jefe de las maras se había encaprichado de ella. Primero cuidó de dos niños en casa de una azafata en la Alameda de Osuna, como interna. Luego, se quedó sin trabajo y sin lugar donde vivir. Una prima suya le ofreció trabajar de ‘scort’, de prostituta, en un piso de la calle de Atocha. Se metió a trabajar en eso. Le ofrecieron trapichear con cocaína y dejó el piso y buscó trabajo en hostelería. Se fue metiendo en cosas más grandes y tenía un grupo de amigos con los que participaba en ‘vuelcos’ de cocaína. Yo no sabía qué parte era verdad o mentira». Llegó incluso a relatar cómo «un día ella explicó contó cómo se desconectaban las alarmas» : «Cuando entré en prisión, los albaneses de mi módulo y uno que se dedicaba a las cajas fuertes me contaron cómo se hacía y me quedé alucinado porque era lo mismo que ella me había contado», remachó.
La relación comenzó una semana después de que ella se presentara en el restaurante de Malasaña de Román pidiendo trabajo. Fue el 3 o 4 de mayo de 2018, justo después de las fiestas. El empresario hostelero y sus trabajadores salieron por el barrio a tomar unas cervezas; luego fueron hilvanando bar tras bar, la discoteca Joy y acabaron tomando churros en San Ginés. Esa madrugada, se presentó el novio de Heidi: «Era un chaval argentino, muy chulo, déspota y faltón, Marcelo, y nos lo presentó. Alguien comentó que había estado comiendo allí Valeria Mazza y no entendíamos que, teniendo a su novia al lado, dijera: ‘¡Madre mía, qué mujerona! Esta [por Heidi] no le llega a la suela de los zapatos’. Me sentí mal», explicó el rey del cachopo, quien acabó la noche con un enfrentamiento con Marcelo en el que tuvo que intervenir la Policía: «Y acabamos enrollándonos ella y yo».
Así fue como al cabo de unos días se fueron a vivir juntos. Se instalaron en un piso de alquiler de Vallecas, donde presuntamente la mató y descuartizó en agosto, casi dos meses después de cortar: «No hallaron sangre, así que no pude matarla ni besarla allí» . Durante toda su declaración, habló de Heidi en presente, como si siguiera viva: una de las bases de la defensa es que no se encuentra muerta, pues niegan la validez de la prueba de ADN.
Sobre la trama criminal, dijo que el papel de la mujer era ganarse la confianza de los narcos a los que iban a asaltar («es muy guapa»). Así, aseguró, le contó que había hecho en dos ocasiones, en un ‘vuelco’ en Amposta (San Blas) y en la Cañada Real. Y que tenían preparado otro golpe para julio o agosto en Orcasitas. Pero ella desapareció.
El mismo día que se descubrió el asesinato, también casi por casualidad, mantuvo una reunión con tres personas de ese «grupo organizado, en el que había miembros del Cuerpo Nacional de Policía de las comisarías de Usera, Arganzuela y Móstoles», si bien se negó a dar nombres . Allí estaban un comisario y dos prestamistas a los que ella debía 9.000 euros . «Muy violento, el comisario me preguntó: ‘¿Dónde está Heidi? Déjate de rollos. ¿Dónde está el material, dónde están mis 12 kilos?’. Sacó una pistola, me la puso en el estómago y me dijo que la descargaría y luego mataría a mi familia. ‘Tienes 48 horas para decirme dónde está Heidi o la mercancía’, amenazó».
Negó que la maleta donde hallaron el cuerpo en una nave alquilada por su empresa fuese suya y dijo que huyó a Zaragoza (donde fue arrestado trabajando en un bar con identidad falsa en octubre) por miedo a la mafia, donde le ayudó un general de la Guardia Civil .
Noticias relacionadas
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete