El «boom» del empleo en Madrid: seis historias personales
La Comunidad tiene una tasa de desempleo del 9,99% y 3.174.500 personas ocupadas, la mejor cifra desde 2002. «Es un buen lugar para crecer laboralmente», cuentan los protagonistas
María, Kevin, Cala, Hugo, Mario y Gema no se conocen. Sus caminos no se han cruzado y, tal vez, nunca lo hagan. No coinciden en sus edades, sus nombres ni sus estudios, pero tienen algo en común: todos ellos han encontrado trabajo en Madrid en los últimos meses y engrosan la lista de las 3.174.500 personas ocupadas en la región , el mejor dato de empleo desde el 2002, cuando comenzaron a hacerse los registros. « En Madrid se puede avanzar , es un buen lugar para crecer laboralmente», opina Kevin, peluquero de 40 años y con menos de tres meses trabajando en un local de Chueca (Centro). Secador en mano –ejerce desde hace 25 años–, se mudó desde su Newcastle (Reino Unido) natal a Ibiza en 2003, pero la isla terminó quemándolo, explica, y por eso en septiembre decidió volar a Madrid. «Aquí hay mucho trabajo, oportunidades. Es una ciudad para asentarse, vivir y tener un futuro », dice.
María trabaja a solo 300 metros del local anterior y tiene 16 años menos que Kevin. La joven, graduada en Diseño de Moda, coloca con cuidado los objetos de una tienda de decoración en la que lleva tan solo un mes; antes, lo hacía en una joyería. «Quería trabajar más tiempo. Allí solo iba tres días a la semana», indica. Ahora, lo hace de lunes a sábado y tiene un «buen sueldo» . «Aún no puedo independizarme, pero esa es la idea», fantasea. Se enteró del trabajo de casualidad, gracias a que conoce a alguien que fue contratado para limpiar el establecimiento. Aunque ella no lo tuvo complicado, admite que para los jóvenes no siempre hay facilidades. «La situación del sector, en moda, es mala. Mucha gente con carrera tiene que terminar trabajando en tiendas o bares , igual que si no hubiésemos estudiado», lamenta.
La Comunidad de Madrid se ha convertido en el motor económico de España y en una región de récord en lo que respecta a la creación de empleo. Así lo revelan los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados esta semana. En el último trimestre de 2019 la tasa de paro bajó de las dos cifras por primera vez desde hace doce años y se sitúa en el 9,99%, casi cuatro puntos menos que a nivel estatal. Asimismo, Madrid da empleo al 15,89% del total de personas ocupadas en todo el país.
En esa situación está Hugo, camarero, que recién llegado de Londres en apenas 20 días encontró trabajo en un restaurante del Barrio de las Letras (Centro). Tiene 28 años y, mientras ordena las mesas antes de que lleguen los primeros comensales, sonríe cuando dice que ya le han hecho contrato indefinido y que, desde septiembre, su vida ha cambiado a mejor. «Trabajo nueve horas diarias, pero tanto la jornada como la vida son más tranquilas aquí que en Inglaterra », dice el chico, de origen portugués.
Inmigrante es también Cala. Ella cruzó el charco debido a la situación de su país natal, Venezuela. «En cuanto terminé el Bachillerato, decidí venirme», relata. Tiene 22 años y lleva cuatro viviendo en la capital y, aunque trabaja como dependienta en una tienda de ropa de segunda mano, estudia a distancia Administración de Empresas y espera matricularse en un futuro en Documentación o en Comunicación Audiovisual. Para ella, los dos primeros años en Madrid no fueron fáciles, pero todo ha mejorado en los últimos doce meses, sobre todo desde finales de agosto, cuando entró al establecimiento. De momento, se conforma con trabajar allí, donde tiene un contrato de seis meses con posibilidad de prorrogarlo a otro de un año. « Es el mejor empleo que he tenido desde que he llegado a Madrid . Trabajo 32 horas a la semana, puedo pagar el alquiler y estudiar», explica Cala.
Mario, otro de los casos, cursó la carrera soñada por Cala:Comunicación. Antes estaba trabajando en un portal de información generalista y desde hace dos meses lo hace en otro especializado en la salud. Tiene 26 años y contrato indefinido, mientras antes tenía uno de obra y servicio. « Tenemos un horario que nos permite conciliar . Y a la vez que hacemos información diaria, más inmediata, podemos hacer reportajes para una revista de salud que tienen entre cuatro y ocho páginas», dice sobre las ventajas de su nuevo puesto . Opina desde su juventud que, a pesar de su situación, el panorama laboral en Madrid es complicado, «sobre todo en comunicación».
Ellos, jóvenes, tienen toda su vida laboral por delante. Gema, en cambio, ha encontrado trabajo a los 51 años. Estudió Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid y desde noviembre trabaja en una clínica especializada en el cuidado de gatos y perros. «Antes de tener este empleo tenía un contrato de tan solo un año», cuenta. Se acabó, pero tardó solo dos semanas en encontrar un nuevo lugar. Ahora le han hecho contrato indefinido y trabaja media jornada.
Ellos son algunos de los rostros del empleo de Madrid que han podido darse, en palabras de Manuel Giménez (Cs), consejero de Economía y Empleo de la Comunidad , «gracias a un entorno jurídico seguro, una estabilidad política, una baja fiscalidad y el apoyo empresarial». «Estos son los elementos que han convertido a la Comunidad de Madrid en la región que más crece y en la región que recibe siete de cada diez euros que se invierte en España», dice el consejero a ABC, pero asegura no conformarse: «Estamos generando empleo en el comercio, en el sector sanitario o en áreas de alto valor añadido como la informática, la ciberseguridad o la programación. Si existen oportunidades en todos estos sectores, vamos a potenciar la formación en estas disciplinas. Madrid ha alcanzado este trimestre su récord histórico de empleo, pero no nos conformamos».
Postura de los sindicatos
La optimista visión del responsable del área en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso contrasta con la de los sindicatos. Tras la publicación de los datos, UGT y CC.OO. coincidieron en señalar que la mejora de los datos se basa en el mantenimiento «del empleo precario ».
Luis Miguel López Reillo, de UGT, se atrevió a denunciar el martes en un desayuno informativo las situaciones de «explotación» y «semiesclativud» que sufren muchos trabajadores y lamentó que no existiese más «empleo de calidad, indefinido y duradero». Por su parte, Jaime Cedrún, líder de CC.OO., tildó de «preocupante» que los «grandes beneficios empresariales» no repercutan en el empleo. Csif también se pronunció al respecto, criticando la alta «temporalidad», que en los últimos cinco años ha pasado del 13,4% de 2014 al 24,6% del último trimestre analizado.
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