Lejos de respetar la fuente de la Cibeles, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), la manifestación independentista celebrada el pasado sábado en Madrid dejó una escena bochornosa, en la que uno de los participantes se subió al monumento despojado de sus pantalones para ... colocar una bandera estelada. El ataque, jaleado por el resto, fue realizado a plena luz del día y con el sistema de agua del estanque en funcionamiento.
Este acto de provocación, sin embargo, no fue el primero de los que protagonizaron los golpistas catalantes el fin de semana en la capital. Un día antes de la marcha, colocaron en la capital varias urnas similares a las que utilizaron en el referéndum ilegal del 1-0 en Cataluña. Las cajas de plástico opaco blanco y tapa negra con la silueta de la estelada en un lateral se han podido ver en lugares tan céntricos y concurridos como la propia Plaza de Cibeles y el centro de exposiciones CaixaForum.
«Impacientes de que llegue el 16-M. Por la democracia. Solidaridad Madrid con cataluña», escribieron tras ello en sus redes sociales. A la manifestación, que contó con la vigilancia de medio centenar de policías acudieron alrededor de 18.000 personas . En ella participaron más de sesenta colectivos catalanes, organizaciones del 15-M, ANC, Òmniun Cultural y entidades republicanas.
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