BiciMad pierde 3.000 abonados y casi la mitad de bicicletas en un año

Este hecho ha provocado el hartazgo de muchos de los usuarios, que han optado por abandonar el uso de la bici eléctrica. Así, desde junio, se ha pasado de 65.450 clientes a 62.471 en noviembre. Una caída de 2.979 en apenas cinco meses.

El concejal de Ciudadanos Sergio Brabezo denunció esta situación en la última comisión de Medio Ambiente y Movilidad y llegó a compararla con «la de los músicos del Titanic, que seguían tocando pidiendo tranquilidad mientras el barco se hundía». El edil destacó que en octubre se produjo una caída interanual de 6.000 usos diarios. « Una vez que se pierde la confianza, es muy difícil recobrarla », advirtió.

Precisamente, este derrumbe en el número de servicios de alquiler se conoce dos meses después de que el Ayuntamiento de Manuela Carmena asumiera en su totalidad la gestión de BiciMad. La gestión del servicio de préstamo de bicis en Madrid, hasta ahora en manos de la empresa privada Bonopark, pasará a depender de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en virtud de un acuerdo por el que el Ayuntamiento pagará 10,5 millones de euros a la actual concesionaria, que declaraba pérdidas de 300.000 euros mensuales .

La directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental del Consistorio, Paz Valiente, sin rebatir los datos del concejal de la formación naranja, argumentó que el servicio de alquiler de la bicicleta pública es una herramienta para «visibilizar y normalizar la bicicleta».

Asimismo, trató de justificar las causas que explican la caída de usos y abonos del sistema, empezando por el «paso natural de la bici pública a la privada». «Mucha gente empieza a utilizar la bicicleta animada por un sistema público y, tras comprobar que es posible usarla como medio de transporte, después se pasa a la privada», indicó la coordinadora del área de Medio Ambiente. «Es lo deseable y el objetivo», añadió.

Entre las causas que explican las caídas también agregó que en 2016 no se produjo una ampliación del sistema. No obstante, sí que reconoció que la falta de mantenimiento del servicio como una de las causas de la caída del uso. «BiciMad no ha ofrecido la calidad esperada», admitió.

Los principales fallos de los que los usuarios se quejan son, precisamente, de la menor disponibilidad de bicicletas , del mal funcionamiento de los anclajes y de los errores en la interconexión entre las bases y las bicicletas. Por todo ello, el pasado 26 de septiembre, el Ayuntamiento de Madrid anunció que habían comenzado los trámites para adquirir 1.100 nuevas bicicletas en 2017. También adelantaron que se iba a realizar un estudio para la futura ampliación del sistema de BiciMad.

Desde entonces y hasta final de año, el sistema de bicicleta pública atraviesa, según indicaron, una primera fase de transición, cuyo «objetivo inmediato es realizar las mejoras técnicas necesarias en bicicletas y anclajes».

Por este motivo, según señaló Valiente, un gran número de bicicletas está pasando ahora por el taller y se producirán cierres sucesivos de las estaciones. Esto explicaría, tal y como adujo la responsable municipal, que durante estos meses sea menor la disponibilidad de estos vehículos.

Reducir las incidencias es uno de los objetivos de los nuevos gestores de BiciMad a medio plazo. De hecho, el gerente de la EMT, Álvaro Fernández Heredia, concretó que pretenden reducirlas «del 20% al 4%», por lo que centrarán sus esfuerzos en mejorar los sistemas de seguridad de las paradas.

Para ello pretenden «activar planes de choque contra el vandalismo» para recuperar las bicicletas extraviadas, robadas o abandonadas , así como reforzar la colaboración existente tanto con la Policía Municipal como con la Policía Nacional, además de con el Servicio de Ayuda a la Movilidad de la propia EMT; y avanzar en el estudio para incorporar cámaras en las estaciones.

El pillaje fue, entre otros factores, una de las principales causas de las grandes pérdidas mensuales de Bonopark . Hace poco más de un año, la entidad tuvo que ampliar el parque de bicicletas con 1.000 unidades nuevas. Por entonces, había 790 bicis destrozadas, una cifra que en los meses sucesivos superó las 1.000, la mitad de la flota.

Todas estas medidas supondrán más gastos para la entidad, que hasta 2014 arrojaba pérdidas. «No creemos que sea una bueno que pague la EMT, porque tiene una tensión financiera importante, y añadirle más gasto no es la mejor opción», argumentó Brabezo. Y en la misma línea se manifestó la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, que el día que anunciaron el futuro traspaso de Bonopark a la EMT se mostró nada satisfecha con la medida: «Me apuesto lo que quieran a que con 10 millones de euros no van a tener suficiente».