Batería de medidas sanitarias y restricciones

La idea es que estas medidas de revisen cada quince días y, por tanto, pueden ser susceptibles de ampliación o disminución según vaya desarrollándose la coyuntura. Isabel Díaz Ayuso manifestó en su cuenta de Twitter: « Limitar la libertad va contra mis principios , pero la prudencia nos obliga a aplicar nuevas restricciones para combatir mejor el Covid-19». Horas antes, en los micrófonos de RNE, la mandataria descartó la vuelta al confinamiento de la región y abogó por que «todo el mundo recupere la normalidad», para asegurar que la mayoría de los restaurantes y comercios son seguros: «La vida tiene que seguir con mucha responsabilidad, con mascarillas, pero tenemos que seguir avanzando porque sino económicamente esto va a ser todavía mucho peor».

CEIM, la patronal madrileña, reclamó un paquete «urgente» de medidas extraordinarias para poder mantener la actividad en los próximos meses.Su portavoz, Francisco Aranda, manifestó que los empresarios se encuentran en situación «de alarma»: «En los últimos meses hemos visto desaparecer 13.000 empresas y casi 90.000 puestos de trabajo». En similares términos se expresaron los hosteleros madrileños. Consideran que las medidas anunciadas y que entrarán en vigor este lunes, son «nuevamente restrictivas» y «complican» la situación del sector, por lo que piden a la Comunidad que se den por el mínimo tiempo posible y también reclaman ayudas.

En términos muy similares se expresaron desde Hostelería Madrileña. Consideran que las medidas que entrarán en vigor este lunes, son «nuevamente restrictivas» y «complican» la situación del sector , por lo que piden al Gobierno madrileño que se den por el mínimo tiempo posible y también le reclaman ayudas para afrontarlas.

Los grupos de izquierdas del parlamento regional reaccionaron con beligerancia. Calificaron de «vergüenza» y «cortina de humo» las nuevas medidas contra el coronavirus y acusan a Ayuso de haber ignorado las reivindicaciones realizadas desde el sector sanitario. El portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea, José Manuel Freire, declaró que, si bien se alegra de que se reaccione «al desastre de gestión», el Gobierno regional no parece haber diseñado «una realidad que vaya a cambiar las cosas» y lamenta «que no haya aprovechado la oportunidad para hacer lo que tienen que hacer».

Sin embargo, el también socialista Salvador Illa, ministro de Sanidad, sí mostró públicamente su apoyo a las medidas del Ejecutivo autonómico, que calificó de «adecuadas», y pidió a los madrileños que las acaten para evitar que la situación de la pandemia empeore.

Desde este lunes, están prohibidas las reuniones de más de diez personas, en espacios o lugares públicos o privados, si no son convivientes. La transmisión comunitaria en este ámbito está siendo una constante. Hasta ahora se trataba de solo una recomendación.

Respecto a la hostelería y restauración, para garantizar el adecuado cumplimiento de la distancia de seguridad en el sector, se introduce una precisión respecto a la manera de computar la distancia de seguridad entre mesas tanto en interior como en terraza. Debe observarse una distancia de seguridad entre las mesas o agrupaciones de mesas de, al menos, 1,5 metros, desde las sillas asignadas a las diferentes mesas o agrupaciones de mesas (hasta ahora la distancia era de 1,5 metros entre las distintas mesas). En cuanto a la actividad de restauración en barra, se restringe al 50% de ocupación. El aforo en el interior de los establecimientos se mantiene como hasta ahora, en un 75%.

Las actividades de espectáculos públicos o recreativos en recintos y espacios que no se dedican de manera habitual a esas actividades no se autorizarán y tampoco los festejos taurinos, hasta nueva orden. Además, se reduce el aforo de las salas multiusos polivalentes del 50% al 40%. En cuanto a los locales de apuestas, casinos e hipódromos, se rebaja el aforo del 75% al 60%, una medida que se aplica también en los centros recreativos, parques de atracciones, zoológicos y acuarios.

En este capítulo hallamos algunas de las novedades más llamativas. Se reducen los aforos del 75% al 60% en las instalaciones funerarias (cementerios, crematorios, o tanatorios). El número máximo de asistentes se mantiene como hasta ahora (a los velatorios pueden acudir 50 personas si son al aire libre y 25 en espacios cerrados, mientras que a los entierros o cremaciones pueden asistir medio centenar de personas). En cuanto a los lugares de culto de cualquier confesión, también se reduce el aforo del 75% al 60%, así como en ceremonias nupciales y otras similares de carácter religioso o civil. Los banquetes y convites posteriores se limitan también a un aforo del 60% del lugar o establecimiento donde se desarrollen. Además, sólo se realizarán con consumo de comida y bebida en mesa con los comensales sentados; no se permitirá el baile, ni la instalación de barras o cócteles de recepción de pie.

Como ocurrió en la primera oleada del coronavirus, en caso necesario, la posibilidad de habilitar espacios públicos y privados, como hoteles con equipos médicos, para realizar el aislamiento de personas o grupos familiares por ser contactos estrechos de casos positivos o sospechosos que necesiten seguimiento médico.

El consejero de Sanidad anunció la compra de dos millones de test rápidos de antígenos, entre cuyas principales ventajas está el poder realizarse donde se encuentra el paciente y obteniendo el resultado en 10 o 15 minutos. La Dirección General de Salud Pública duplicará los equipos de seguimiento de casos positivos y contactos, los conocidos como rastreadores. Se pasará de los 566 efectivos actuales (366 integrados en Salud Pública y 200 operadores) a casi 1.100, explicó Ruiz Escudero.