Batallas de rap, bailes y grafitis invaden la Complutense

Un cambio, anunciado en la página web de la UCM y en sus redes sociales, que pilló desprevenido a más de uno. «Hemos quedado allí y resulta que no había nada», relataban dos jóvenes, sin darle demasiada importancia al hecho. «Lo importante es que estamos aquí», insistían con una sonrisa. A dos pasos del metro de Ciudad Universitaria, los artistas Zeta, Suso33, Shfir, Max501, Kapi, Jeosm y Pastron#7 deleitaron al público con diferentes técnicas y dibujos . Alguno, como el veterano Suso33, apostó por un mural minimalista, alejado del estilo urbano más tradicional . «Como todas las personas, he evolucionado. Desde hace tiempo me interesa el proceso más que la obra final resultante. Trabajo más en “performances”, en colaboraciones con danza, con teatro de impro o muchas piezas de videocreación; y todo a través del lenguaje de la pintura», explicaba, una vez terminada la obra.

Otros, en cambio, escogieron una postal más característica. Es el caso de Max501 que, con su popular «antoñito», añadió una muesca más a su ya clásica colección de muñecos callejeros . «Por la parte que nos toca a los artistas se trata de que cualquiera pueda ver de cerca diferentes técnicas de expresión», reseñaba, sin entrar en posibles polémicas. «Sobre si es igual pintar de forma legal o no, esto solo es una muestra. No nos atamos para decir si es legal o ilegal, nos atamos a pintar», comentaba en todo distendido.

En compañía de sus amigos, Luis y Fernando, estudiantes de Bellas Artes , tenían claro que la iniciativa tendría que haber sido más participativa. «Nos gusta la idea, pero deberían haber dejado un espacio para que la gente pueda probar en un lienzo», reconocían, conscientes de que no siempre es posible tener de «profesores» a los mejores grafiteros.

A la hora de la siesta, llegó el turno para el baile «all styles». En el anfiteatro exterior de la facultad de Ciencias de la Información, los participantes compitieron por parejas durante casi tres horas. Lo más llamativo fue el formato: «bboys», «bgirls», «poppers», «lockers» y bailarines de hip hop mezclaron estilos ante el asombro de los allí presentes. Tras una fuerte igualdad Lil Quest y Bewis lograron llevarse el gato al agua.

Después, algunos de los mejores «freestylers» -Ilias, Mowlihawk o Bnet, entro otros- se citaron en una batalla de rap que llevó al éxtasis a los aficionados. Y todo bajo la atenta mirada de los jueces, «encantados» de que las instituciones educativas apoyen este tipo de iniciativas para «desmontar ciertos mitos». En ese sentido, la Vicerrectora de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte, María Nagore, recalcó el ambiente festivo del evento: «Queríamos hacer una gran fiesta al aire libre, en la que todos los estudiantes estuvieran invitados». Un concurso abierto de fotografía, cuyo tema central fue la Ciudad Universitaria, cerró un programa repleto de ritmo, arte y calle.