Báñez recuerda a Carmena los 3,5 millones de parados tras su idea para los «sin papeles»

«No podemos tener trabajadores sin papeles a los que no les dejemos trabajar», promulgaba este lunes la regidora madrileña ante los medios de comunicación en su visita a Lavapiés –dos meses y medio después de los disturbios que sitiaron el barrio tras la muerte del mantero Mmame Mbaye –. Esta reflexión se la trasladará hoy a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez . Cara a cara le contará que hace falta mano de obra en el sector de la construcción –como le han contado los promotores que tienen que acabar a contrarreloj las 13 escuelas infantiles en enero–, y que se podría emplear a mucho ciudadano inmigrante.

La alcaldesa propondrá a la representante estatal que se regularice a todos aquellos que, de forma temporal, trabajen en la construcción . «En el Ayuntamiento de Madrid hay 30 obras en marcha en estos momentos y los empresarios, los contratistas, los promotores de las obras nos dicen que tienen dificultad para contratar obreros. No hay suficientes en Madrid. Es un problema enorme . Por eso resulta incomprensible que haya gente que a la que no dejamos trabajar pudiendo trabajar, cuando necesitamos gente que trabaje», declaró la exjueza.

Desde las jornadas en la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Báñez respondió contundente a la sugerencia filtrada por Carmena –un gesto político que le molestó–. No hizo alusión a la propuesta de legalizar a los inmigrantes, pero sí de poner a disposición de las empresas de la construcción a los 3,5 millones de desempleados que tiene el país. «España no está para permitirse perder ninguna oportunidad de empleo», declaró la responsable de la cartera. Báñez explicó que muchos de los parados tienen perfiles de baja cualificación y detalló lo que le comentó a la regidora madrileña tras solicitarle una cita por esta cuestión: «Le dije que estaba encantada de mantener una conversación con ella, de escucharla y de que el Ministerio de Empleo pueda poner a disposición 3,5 millones de desempleados que pueden trabajar perfectamente en el sector de la construcción».

El director gerente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), Daniel Cuervo, confirma la realidad de la «escasez de mano de obra cualificada en el sector». «Hacen falta medidas de calado. No sé si la propuesta de Manuela Carmena es la mejor medida o puede ser complementaria. Lo importante es que la mano de obra tiene que ser cualificada.Se necesita formación completa para que sea útil y apta para poder trabajar en estos proyectos, ya sea mano de obra extranjera o nacional», manifiesta el experto.

Desde Asprima puntualizan que en toda España hacen falta encofradores, caravisteros (albañiles de ladrillo, los que ponen el ladrillo de las fachadas), gruístas, ferrellistas y yeseros, una mano de obra que se ha perdido durante diez años de paralización del sector inmobiliario, bien porque eran inmigrantes que la desempeñaban y se han marchado, bien porque estos trabajadores ya se han jubilado. Otra parte importante del mercado nacional, especifican desde Asprima, se ha reinventado y se ha adaptado a otros sectores, haciéndose hueco en la hostelería, la restauración y la distribución.

«La situación es terriblemente seria en toda España», subraya Cuervo, quien destaca la importancia de que la formación no sea «de urgencia», sino «profesional», impartida por centros de reconocido prestigio y que posteriormente exista un periodo de adaptación en la obra.

La alcaldesa apuntó que desde la Agencia de Empleo se han diseñado cursos «para albañiles, para encofradores, para fontaneros, que son imprescindibles y lo están pidiendo las empresas de construcción».