El Ayuntamiento rechaza expulsar a los okupas de La Almudena

La situación se remonta a 2008, momento en que el emblemático espacio fue tomado a la fuerza. Entonces y hasta el pasado 16 de septiembre, cuando se culminó la remunicipalización de la funeraria madrileña, La Dragona era propiedad de Funespaña. Como adelantó ABC, el pasado mayo, los okupas recibieron una comunicación de la concejal de Ciudad Lineal, Yolanda Rodríguez, en la que se les conminaba a entregar las llaves del inmueble, ante la próxima expiración del contrato con la mencionada empresa mixta. Eso sí, se les abría la puerta para que, de acuerdo con la nueva normativa de Ahora Madrid, se registraran como asociación y pudieran quedarse en el edificio . Los okupas se niegan a ello, por su propia esencia antisistema.

Las rondas de la Policía Municipal al entorno son continuas. Incluso se realizan identificaciones , siempre en el exterior, de personas que deambulan por la zona y son susceptibles de pertenecer a La Dragona. La última visita, de la que este periódico fue testigo, se produjo este miércoles.

Ahora, los usurpadores han recibido una carta de la directora general de Patrimonio del Ayuntamiento, Cristina Moreno, en la que se les daba cinco días para abandonar el inmueble del cementerio . La misiva tiene fecha de 6 de octubre pero sello de salida del día 10. Si no atienden a esa orden, el 23 de noviembre, el Consistorio «ejecutará el lanzamiento», cuyos costes correrían a cargo de los okupas si no han dejado por las buenas el espacio ni lo han vaciado de sus pertenencias. Los interpelados se niegan.

Este periódico se puso en contacto con él Área de Economía y Hacienda municipal, dirigida por Carlos Sánchez Mato y de la que depende Patrimonio. Una portavoz explicó que el expediente a la que hace referencia esa orden de desalojo es de 2014, cuando gobernaba la ciudad el PP. La postura de los de Carmena es mucho menos taxativa contra los okupas. Así, lo que está previsto que ocurra en primera instancia es lo siguiente: «Si ese día se niegan a salir o el lugar está cerrado, se hará constar esa circunstancia en la notificación». «El Ayuntamiento quiere conseguir una solución dialogada, pero la premisa básica es la seguridad porque ahora se trata de un edificio municipal. No vamos a utilizar medios de ejecución forzosa, eso correspondería a un juzgado».

Efectivamente, para que se produjera un desalojo por parte de la Policía debería obrar una denuncia previa, circunstancia que no se da porque el Consistorio no la ha interpuesto ni piensa hacerlo . En cuanto al tema de la seguridad, Sánchez Mato se refiere, sobre todo, al gravísimo riesgo de que se produzca un cortocircuito o un fallo pueda electrocutar a alguno de los antisistema allí.

Pero, en declaraciones a «Diagonal», el concejal de IU va más allá y habla de la posibilidad, incluso, de insonorizar las salas donde los okupas dan conciertos. Consultada él Área municipal por este extremo, que vendría a confirmar la cesión del espacio a los actuales «inquilinos» de La Dragona, manifestaron que desconocían esa aseveración . E insistieron: «La voluntad es que el edificio continúe para el tejido asociativo y vecinal del distrito de Ciudad Lineal. Hay voluntad de diálogo y de una solución negociada. Primero hay que sentar a hablar y luego se irá viendo, para explorar la forma en que pudieran optar al edificio».

Pero los okupas ya han anunciado que ni se van ni están dispuestos a constituirse como asociación. Está previsto que hoy se reúnan en asamblea para decidir. Sánchez Mato, en declaraciones a la mencionada publicación, aseguró acerca de esa «insumisión» : «Como ayuntamiento, tenemos que cederlo a alguna entidad constituida legalmente, pero estamos dispuestos a hablar con ellos si no quieren constituirse como tal. Y buscar la manera para que lo puedan seguir utilizando en mejores condiciones». Y va mucho más allá: «El mejor sitio para La Dragona es el espacio que ya tienen, pero en buenas condiciones».