Almeida: «Lo mejor que hemos hecho los españoles en nuestra historia contemporánea es la Transición»

A la inauguración de la plaza, situada en Mirasierra, acudieron hijos, nietos y otros familiares de Fernández-Miranda, políticos de la época, como Rodolfo Martín Villa y Fernando Suárez , y otras personas, como Jesús Posada , Rafael Puyol o el jefe de Protocolo de La Zarzuela, el asturiano Alfredo Martínez Serrano . También asistieron representantes de los grupos municipales del PP ( Andrea Levy ), Ciudadanos ( Begoña Villacís ), PSOE ( Mar Espinar ) y Vox ( Javier Ortega-Smith ).

El alcalde afirmó que la plaza «simboliza la labor heroica que hizo Torcuato Fernández-Miranda con la ayuda del Rey Juan Carlos y Adolfo Suárez, los políticos de la Transición y la sociedad española. Porque estamos en una plaza, en un cruce de caminos, y España en aquellos años se encontraba en un cruce de caminos políticos, en el que se podía producir una fractura si no se actuaba con la precisión, sutileza, diligencia y eficacia con la que lo hizo Torcuato Fernández-Miranda».

Almeida se refirió a Torcuato Fernández-Miranda como 'El guionista de la Transición', título de la biografía escrita por su sobrino nieto el periodista Juan Fernández-Miranda , también presente en el acto, y afirmó que su vida estuvo «marcada de forma indeleble por el horror de la Guerra Civil y por el ansia y espíritu de reconciliación para que los españoles no repitiéramos lo peor de nuestra vida contemporánea». Recordó que este año se cumplen 45 de la ley de Reforma Política, redactada por Torcuatro Fernández-Miranda, «una obra de ingeniería que permitió pasar de la ley a ley, y evitar el debate entre reforma y ruptura».

El alcalde destacó como Fernández-Miranda renunció a ser presidente del Gobierno . «Es un sacrificio de un hombre de Estado, una persona que entendía que por delante de sus aspiraciones y ambiciones personales era fundamental en ese momento crucial anteponer el interés general y la convicción de que se podía servir mejor desde la presidencia de las Cortes que desde la presidencia del Gobierno». «El servicio público entiende también de renuncias y sacrificios en lo que debe ser el conjunto de beneficios de la comunidad».

Tras recordar los hitos de la Transición (primeras elecciones, Constitución…), que permitió vivir «los mejores 40 años de la historia contemporánea», Almeida aprovechó la figura de Fernández-Miranda para defender otra forma de hacer política. «Entendió que no había que repetir los horrores de la guerra, los errores del pasado, ni abundar en las confrontaciones ni divisiones, sino tener la convicción de que podíamos convivir juntos pensando diferente, tener un modelo de convivencia en el que todos cupiéramos y defender nuestras ideas políticas, sin excluir al adversario ni estigmatizar al que no piensa como uno. La riqueza de la democracia consiste en sumar a los que quieren vivir desde la diferencia. Y ese es el espíritu de la Transición», dijo.

«Son numerosos y más que merecidos los homenajes y testimonios de Su Majestad el Rey Juan Carlos y de Adolfo Suárez en la ciudad de Madrid, pero el mejor homenaje es que esta plaza, este cruce de caminos, donde se cruza mucha gente que piensa de forma muy distinta, lleve el nombre del guionista de la Transición».

En nombre de la familia, Enrique Fernández-Miranda , duque de Fernández-Miranda e hijo mayor del guionista de la Transición, agradeció al alcalde y al Ayuntamiento la dedicación de una plaza a su padre porque «supone contribuir a su inmortalidad», afirmó, pero añadió que este hecho «va más allá del homenaje a la persona, y reivindica la memoria del espíritu de concordia que propició la Transición».

Fernández-Miranda añadió que la Transición de la dictadura a la democracia fue «un auténtico éxito para admiración y ejemplo de propios y extraños». Recordó que la Constitución consagra la Monarquía Parlamentaria como forma de Estado y que ésta «nos ha permitido disfrutar, con los reinados de Don Juan Carlos y de Don Felipe, el periodo más largo de democracia y libertad de la historia de España». Destacó que «nuestro Reyes tienen la necesidad y habilidad de parar golpes de Estado», en alusión a los del 23-F y del 3-O.

En el acto también intervino Javier Ortega-Smith , quien afirmó que «tristemente, algunos quieren acabar con la Transición: intentaron dar un golpe de Estado el 23-F y otro el 1-O, y algunos están empeñados en enfrentarnos a los españoles, en la ruptura civil, en acabar con la concordia, en romper la unidad, pisotear la Constitución, en despreciar las instituciones y en cambiar la historia de España. Por eso, la historia se escribe recordando a quienes actuaron con lealtad, generosidad y patriotismo y este tipo de actos son tan importantes».

Ortega-Smith también quiso aclarar la idea repetida de que «la Transición evitó el derramamiento de sangre», algo que, en su opinión, es «una injusticia». «El precio de la Transición lo pagaron más de mil compatriotas asesinados por la banda separatista de ultraizquierda ETA. Ese fue el precio que tuvimos que pagar, y todavía los beneficiarios de aquellos crímenes quieren seguir sacando rédito. Fue una lucha muy complicada en la que defender tus ideas te podía costar la vida», agregó.