Aguirre presume de gestión ante la «pinza» Gómez-Gordo
Este asunto ha sido la materia que mayor tensión ha provocado entre Aguirre y Gómez durante el debate que ambos candidatos han mantenido en Telemadrid
MIGUEL OLIVER
Había morbo por ver a Tomás Gómez enfrentarse por primera vez a Esperanza Aguirre. El líder del PSM lleva tres años en el cargo, pero su ausencia en la Asamblea de Madrid le impide medirse semanalmente con ella en los plenos regionales. El debate de ... ayer permitió entonces el primer cara a cara. Un encuentro que dejó fríos a casi todos por culpa, sobre todo, del modelo escogido —tiempos muy cerrados y controlados sin posibilidad de interrupción— y, además, por la falta de anuncios entre los tres candidatos. En algún momento, el «choque» entre los líderes del PP, PSM e IU llegó a parecer un debate en el hemiciclo de Vallecas.
Lo mejor del debate llegó al final, en el duelo entre Aguirre y Gómez. A juzgar por cómo salieron los dos candidatos del encuentro, uno podía asegurar que los dos se sintieron vencedores. El primero en abandonar el plató fue el secretario general de los socialistas madrileños. Nada más pisar el pasillo de entrebastidores fue aplaudido y abrazado por los suyos (Menéndez, Sotillos, Cepeda....) al grito de «presidente». A la portavoz socialista en la Asamblea, en mitad de la euforia, se le llegó a escapar un «adiós condesa», que provocó que más de uno mirara para otro lado. A pesar de ello, la cara de satisfacción de Gómez era notable. «Me voy muy satisfecho. Creo que la presidenta venía poco preparada. Es una lástima que no haya partido de vuelta... aunque a lo mejor lo pide ella ahora», comentaba a la salida.
Con estas palabras, el líder socialista se autoproclamaba campeón del debate. Pero en las filas populares reinaba el mismo clima de satisfacción. «Tomás pensaba que nos íbamos a dedicar a sacudirle con Zapatero, pero lo hemos sorprendido desenmascarando que muchas de las cosas que nos critica a nosotros, él lo había hecho antes en Parla», comentaba el vicepresidente Ignacio González. Y es que una de las obsesiones de Gómez durante el debate fue señalar el «afán privatizador del Gobierno de Aguirre» y el interés de la presidenta por «el negocio». La dirigente se lo dejó pasar una vez, pero a la segunda le mandó su primer misil: «Usted me critica porque dice que estoy privatizando cosas, pero tengo que recordar a los madrileños que cuando usted era alcalde de Parla privatizó la limpieza, la recogida de basuras y la funeraria... así que deje usted de lanzar insidias por favor». Tomás Gómez tragó saliva.
El líder de los socialistas madrileños también se presentó en el debate con la intención —ilusión— de sacar el tema del copago a la mínima que podía. Y lo hizo. Le dio igual la advertencia de la Junta Electoral Central de prohibirle más «mentiras» sobre este tema. Pero él, a lo suyo: «Usted ha mandado una carta a las residencias de mayores para prohibirles comprar más pañales... ¿Por qué? ¿Ya no tiene dinero para atenderles? ¿Los pagará en el futuro aplicando el copago en la Comunidad de Madrid?». Aguirre no se arrendó y no tardó en contestarle. «Es ignominioso que que quiera asustar a los mayores con este tema. Lo que dice esa carta es que vamos a comprar los pañales todos a la vez porque así tenemos mejores precios. Además, ya se lo he dicho muchas veces, pero lo vuelvo a repetir: mientras yo sea presidenta de la Comunidad de Madrid, la sanidad pública seguirá siendo universal y gratuita».
A la hora de debatir sobre economía y empleo, el líder socialista repitió su promesa de crear 150.000 empleos en la región si gana el 22-M. A la presidenta regional le faltó tiempo para saltar cuando escuchó su propuesta. «Si usted tiene la fórmula mágica para crear empleo, me parece que está siendo muy cruel con Zapatero porque yo lo que haría sería ir a la Moncloa para decirle cómo tiene que hacerlo. Le recuerdo que en este país tenemos ya cinco millones de parados». Y continuó... «Además, le digo una cosa, cuando oigo a un socialista hablar de empleo es como si Paris Hilton se pone a hablar de cómo montar conventos».
Polémica bilingüista
El candidato socialista, en educación, también prometió trasladar el aprendizaje del inglés al 100% de las aulas. Fue el momento en que Aguirre decidió ponerle en la tierra e ilustrarle sobre la imposibilidad de poner en práctica su plan. «Eso no puede convertirse en realidad de momento, porque no todos los profesores de la región saben ingles. Nosotros lo estamos haciendo poco a poco porque no queremos que nuestro proyecto muera de éxito».
El duelo entre PP y PSM fue el desenlace de un encuentro que abrió IU con ambos candidatos. A Gordo, que se le notó el más incómodo, le costó esfuerzo «despegarse» de la mano tendida que constantemente le lanzaba Gómez. Ya lo criticó Aguirre: «IU y PSM no tienen la valentía de presentarse juntos a las elecciones».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete