11.000 plazas escolares para aprender a esquiar, en riesgo

El problema, según la estación de esquí madrileña, está en que la Consejería de Educación no ve posible garantizar la «libre competencia» en este concurso público. En él han mostrado interés empresas como Madrid Snowzone –que tiene una pista cubierta en el centro comercial Xanadú–, la estación de Pinilla en Segovia y comercializadoras privadas.

En Navacerrada no creen que ninguna de esas opciones sea la más acertada para el «buen desarrollo de la actividad». « Bajan el precio, aumentan el cupo y hacen que sea prácticamente imposible que el proyecto sea viable económicamente . La subvención ya está tan ajustada, que no se gana nada», explican. En el caso de que se celebrara en la estación de Pinilla, que está en Castilla y León, «someterían a los niños a cuatro horas de autobús».

Están preocupados porque la entrada de nuevas empresas a este programa «reduzca su calidad». «Llevamos trabajando desde que arrancó en los años 70 bajo el nombre de Madrid Blanco. Tenemos muchísima experiencia», apuntan. Madrid Blanca trabaja con niños entre 7 y 18 años de 220 colegios. El precio de inscripción es de 12 euros y el resto, aproximadamente el 75%, lo subvenciona la Comunidad.

La «presión» aumenta a medida que pasan los días, ya que las actividades tienen lugar entre los meses de enero y abril. Las clases se imparten de lunes a viernes entre las 9:30 y las 16:00 horas, en grupos de 50 alumnos acompañados por dos docentes. Cada profesor de esquí imparte cursillos de iniciación a un máximo de 10 estudiantes con el coste antes mencionado, ya que la Comunidad subvencionaba el material necesario –esquíes, bastones, botas y casco–, así como las clases, de tres horas de duración, impartidas por monitores titulados.

«No tiene mucho sentido que una pista como Xanadú, que no tiene nada más que un nivel, concurse para un programa en el que participan niños de todas las edades y niveles. Muchos repiten, mejorando año a año, en Madrid Blanca», comenta la dirección de Navacerrada. En las últimas semanas han mantenido varias reuniones con la Consejería de Educación . «Nos han planteado la posibilidad de que el programa siga siendo costeado por la Comunidad a través de contratos menores, pero eso implicaría mucho trabajo a nivel organizativo», explican. «Sabemos que está trabajando en este asunto y no hemos dejado de notar su apoyo en todos estos años», concluyen.

El tiempo juega en su contra. «Estamos en noviembre y aún no hay nada firme sobre cómo va a ponerse en marcha el programa esta temporada» , dicen. Por estas fechas, la subvención tendría que estar «a punto de adjudicarse». «Vamos muy apretados de tiempo. La segunda semana de enero empieza el programa y ya hemos recibido muchísimas llamadas de los colegios preguntando. No les podemos decir nada. Los centros también están muy preocupados», asegura.

La estación de Navacerrada da trabajo a 30 familias en la temporada de invierno. «Esta situación también deja en el aire la viabilidad económica de la estación y el empleo que genera en la zona, que es muy importante», concluyen.