El 15M precipita su fin de ciclo con la previsible caída de Ciudadanos y Podemos

Las elecciones del próximo domingo podrían certificar la vuelta del bipartidismo en Madrid

La suma de los votos de PP y PSOE tocó suelo en la región en 2019, con menos de la mitad de los sufragios

Campaña Elecciones 28M, en directo: encuestas y últimas noticias de las municipales y autonómicas hoy

José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso, ayer en un desayuno informativo en Madrid

Las elecciones del próximo domingo podrían significar un fin de ciclo político en España y en Madrid, el que representó el 15M, aquel movimiento de los indignados que tomó calles y plazas hace 12 años, con la Puerta del Sol como epicentro nacional ... una vez más, para protestar contra los políticos y su nefasta previsión y gestión de la crisis originada en 2008 en el sistema financiero e inmobiliario. En toda España y sobre todo en Madrid miles de ciudadanos clamaron por una nueva política, donde no hubiera ningún tipo de privilegio y sí máxima transparencia, que pusiera a la gente en primer término, se ocupara de los problemas reales que ahogaban a las familias y se escuchara a todos.

A partir de ahí surgieron nuevos partidos políticos nacionales, Ciudadanos y Podemos, que pusieron a los 'grandes' contra las cuerdas y los obligaron a cambiar y adaptarse a marchas aceleradas ante las exigencias de la gente. Con el tiempo, el tablero político y las normas que habían predominado hasta entonces acabaron saltando por los aires y tanto el bipartidismo como las mayorías absolutas pasaron a formar parte del pasado.

Pero la 'nueva política' acabó demostrando que tampoco era tan nueva como parecía, que los partidos más jóvenes acababan cayendo en muchos de los vicios de los mayores, y que ni siquiera eran capaces de solucionar los problemas más mundanos. Al contrario, en muchos casos los agigantó al hacer ingobernable España y alimentar la inestabilidad política e institucional en momentos muy complicados para el país. En comunidades y ayuntamientos, las minorías acabaron imponiendo y bloqueando a su antojo frente a unas mayorías atadas de pies y manos. Al menos, eso sí, impusieron unas formas diferentes de hacer política, más transparente, más abierta y más cercana.

Ahora, esa nueva política, la que representaron Ciudadanos y Podemos, uno en el centro liberal y otro en la extrema izquierda, se derrumba, según reflejan las encuestas nacionales, pero también las municipales y autonómicas durante esta campaña electoral. En Madrid, todo indica que Ciudadanos acabará prácticamente extinguido, por debajo de la barrera del 5 por ciento que permite tener representación en la Asamblea y en el ayuntamiento de la capital. Podemos no está tan débil como el partido de Begoña Villacís, pero también está peleando, a su manera y con sus métodos habituales, por llegar a ese mínimo del 5 por ciento y poder sentarse en los sillones oficiales del Parlamento regional y el consistorio.

Vox, que se registró como partido en diciembre de 2013, no se identifica tanto con esa 'nueva política' que nació a raíz del movimiento de los indignados. Su origen se relaciona más bien con una respuesta desde la derecha a las políticas moderadas de Rajoy, un intento de captar el voto de un sector de la población desencantado con el PP y que se sentía sin representación.

En estos últimos días de campaña, el PP de Madrid apura sus llamamientos a concentrar el voto del centro-derecha en torno a sus siglas y sus candidatos para que las papeletas «no acaben en la papelera». En los informes que tienen los populares ahora mismo se observa cómo prácticamente todo el antiguo voto de Ciudadanos se dirige en bloque a apoyar a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. El batacazo en la región para el partido de los naranjas puede ser monumental. Ciudadanos se presentó en las regionales por primera vez en 2015, con el 12,29 por ciento de los votos. En 2019 subió al 19,46 por ciento y entró en un Gobierno de coalición con Ayuso, que acabó saltando por los aires y supuso el principio del fin de ese partido. En 2021 desapareció del Parlamento regional, con un 3,57 por ciento, y ahora podrían quedarse por debajo del 2, según algunos informes demoscópicos.

Escisión de Podemos

Con Podemos, la caída ha sido algo menos brusca, pero su declive está a la vista. En 2015 aterrizó en la Asamblea con un 18,84 por ciento. En 2019 cayó de golpe al 5,6 por ciento, ante la aparición de Más Madrid, que se llevó el 14,69 por ciento. En 2021, Podemos logró un 7,21 por ciento y Más Madrid, un 16,97 por ciento. Ahora, Podemos podría quedarse fuera de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, si no alcanza ese mínimo del 5 por ciento.

El derrumbe de Ciudadanos y el declive de Podemos no se queda solo en Madrid, sino que se produce por toda España. Al mismo tiempo, en esta región se está viendo cómo los dos grandes partidos nacionales, PP y PSOE, vuelven a ocupar las primeras posiciones. Los últimos datos que manejaban los populares situaban a los socialistas por delante de Más Madrid, por lo que el PSOE volvería a ser el partido referente de la izquierda en Madrid, un puesto que perdió en las últimas elecciones.

Recta final

El voto de Ciudadanos

Ciudadanos cayó en picado en las elecciones autonómicas de mayo de 2021, cuando se quedó fuera de la Asamblea. Su derrumbe se puede completar ahora en el ayuntamiento y en el resto de municipios, donde no hubo comicios hace dos años.

Declive de Podemos

La caída de Podemos es persistente no solo en Madrid, sino en toda España y en las elecciones del domingo se juega entrar o no en la Asamblea y en el ayuntamiento de la capital, pese a la movilización de su electorado que se detectó en la primera semana de la campaña.

La izquierda en Madrid

El PSOE podría recuperar la segunda posición en Madrid, un premio de consolación, si se produce, en la batalla por la izquierda.

El espacio de Vox

Vox tocó techo en las anteriores elecciones y todo indica que bajará algo. En la Comunidad de Madrid el apoyo a este partido suele ser menor que en el conjunto de España, ante un PP más ensanchado.

Que el bipartidismo ha ido recuperando fuerza se ve en los datos. En las elecciones autonómicas madrileñas de 2011, PP y PSOE sumaron el 78 por ciento de los votos en las urnas. En 2015, ya con la presencia de Ciudadanos y Podemos, se quedaron en el 59,16 por ciento. Ese año, por cierto, Vox se presentó pero solo consiguió un testimonial 1,19 por ciento de los sufragios en la Comunidad de Madrid. En 2019, el bipartidismo tocó suelo en esta región, y entre populares y socialistas no alcanzaron el 50 por ciento: un 49,54 por ciento del total de votos.

Subida del bipartidismo

El 4 de mayo de 2021 comienza la recuperación, por el resultado obtenido por Ayuso, que se llevó buena parte del voto de Ciudadanos y algo de Vox. PP y PSOE llegaron al 61,58 por ciento, todavía lejos de aquel casi 80 por ciento de 2011. El próximo domingo, previsiblemente y según los datos que conocen en el PP, podrían rondar el 70 por ciento, lo que confirmaría la tendencia al alza del bipartidismo en Madrid y en España, tras los años de fragmentación política, algo que se extendería también a los municipios de la región.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios