La legislatura imposible: 48 votaciones perdidas y dos ministros reprobados en menos de un año

Este miércoles, el PSOE ha encajado otras ocho derrotas en el Congreso de los Diputados, cifra récord en un sólo día, como informa EP. Con estas, son ya un total de 48 fracasos parlamentarios en menos de un año. Desde enero, Sánchez ha tenido que observar -en las ocasiones en las que ha asistido al Parlamento, al menos- cómo sus propios socios le daban la espalda en todo tipo de medidas e incluso reprobaban a sus ministros. Una reforma del subsidio por desempleo, las leyes de Amnistía o de Paridad, la reforma de las de Extranjería o de Arrendamientos Urbanos, la ley contra el proxenetismo... y multitud de normas sobre sindicatos, juventud, fiscalidad o incluso los objetivos de déficit.

Uno detrás de otro. El efecto dominó de derrotas es dramático: tanto, que el mismo Gobierno retiró en mayo su propio texto de la ley de Suelo ante un desértico panorama que evidenciaba que aquello tampoco iba a reunir los apoyos necesarios para superar el debate de totalidad.

Los socios de Sánchez están complicando la vida de un Gobierno con respiración asistida que se empeña en subsistir bajo el paraguas de una ficticia 'mayoría del progreso', que incluye a fuerzas tan poco progresistas como el PNV o Junts. Estos están muchos más alineados con la derecha en cuestiones económicas o sociales, como demuestran permanentemente en las votaciones, pero son conscientes de que Sánchez en Moncloa implica habituales cesiones a sus caprichos nacionalistas. Aún así, otras fuerzas izquierdistas como el BNG, Bildu o ERC también han 'traicionado' a los socialistas.

Pero no sólo ellos. Sumar, que disfruta de cinco sillones en el Consejo de Ministros, también ha votado en contra de algunas propuestas del PSOE en el Congreso, abortando el recorrido de las política de sus compañeros de coalición. Los de Yolanda Díaz no siempre son fieles a Sánchez, tal vez en un intento de desmarcarse de los socialistas y con la vista puesta en unas encuestas que los mantienen en caída libre. Esta misma semana, se han abstenido en la votación de la reforma de la Ley de Seguridad Nacional, permitiendo que el PP salga victorioso y obligando al Gobierno a pedir autorización al Congreso para enviar material militar a otros países.

Aún así, esta no ha sido la primera vez que el PP se lleva el gato al agua. Los populares han conseguido sacar adelante la exigencia de la deflactación del IRPF para compensar los índices de la inflación, la toma en consideración de una proposición de ley para flexibilizar la protección al lobo ibérico o una iniciativa que reconocía a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. También recibieron luz verde en su proposición no de ley sobre el Sáhara Occidental y las relaciones con Marruecos y otra que reclamaba reforzar las plantillas de atención primaria durante el verano, así como una moción sobre el control al Gobierno en el Congreso y la normativa de la Cámara Baja y otra, recientemente, para exigir a Renfe indemnizar a los usuarios por los retrasos del AVE de entre 15 y 30 minutos.

Este miércoles, ha vuelto a ocurrir. En el Pleno del Congreso se ha aprobado que el Ejecutivo rinda cuentas por el caso Koldo y por el 'Delcygate', con los 185 votos positivos del PP, Vox, PNV, Junts, BNG, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro.

A todo esto, hay que añadir que dos ministros de Sánchez han sido reprobados en este periodo, primero Fernando Grande-Marlaska (al frente de Interior), a finales de febrero, tras el asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz), y Óscar Puente, la semana pasada, ante la caótica gestión ferroviaria, por la «gravedad de las incidencias» y por su «talante».

En apenas diez meses, el Gobierno ha caído en un abismo asfixiante. Sus acrobáticos pactos con formaciones radicalmente diferentes complican que el PSOE saque adelante su agenda... y los próximos meses no parecen mucho más esperanzadores.