Juristas dudan del recorrido de la denuncia: «¿Las Fallas también serían delito?»

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Los penalistas consultados coinciden en descartar que un juez pueda abrir una investigación penal por la vía de los delitos de opinión (delito de odio) a raíz de la escena que este Año Nuevo recorrió los informativos de las distintas cadenas de televisión y las portadas de los diarios. En caso de que la Fiscalía la admita, sólo ven recorrido por un posible delito de amenazas leves, como indicaron tanto la catedrática María Acale como el fiscal Carlos García Berro, quien ve más encaje en un presunto delito de amenazas contra las Altas Instituciones del Estado.

Precisamente un juzgado de Castellón condenó a ocho meses de prisión y una multa de 500 euros a un individuo por colgar boca abajo un pelele con la cara del líder de Vox, Santiago Abascal, manchado con pintura roja como si le hubieran tiroteado. En aquél caso, el Ministerio Público no acusó por delito de odio, sino por amenazas. La sentencia condenatoria está recurrida ante la Audiencia Provincial de Castellón.

El abogado Mariano Calleja, profesor del curso de delitos de odio del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), afirma que el Código Penal «no ampara todo» y que algunas de las denuncias que los partidos políticos llevan ante los fiscales o los tribunales por la vía penal deberían encauzarse, en todo caso, por el ámbito civil. También ve la denuncia del PSOE como un hecho «puramente publicitario» y echa en falta «rigor jurídico en las iniciativas legales del partido del Gobierno». El letrado descarta cualquier incitación al odio en la escena de Ferraz: «No creo que haya una incitación a la violencia por poner un muñeco al que apalear. Entonces, ¿las Fallas también serían delito?», ironiza.

«A nivel jurídico no se puede hacer una distinción entre los límites de la libertad de expresión dependiendo de si esta ataca unas ideas u otras. No se puede pretender prohibir unas conductas y perseguir otras porque me gusten o no. No es defendible que una idea sea perseguible según sea ésta», razona. Para Calleja, el intento de penalizar estos comportamientos «contribuye a la confusión de la ciudadanía» y conduce, en último término, al incumplimiento de las normas porque éstas acaban percibiéndose como «injustas». También cree que «fractura a la sociedad».

El pasado 19 de diciembre, los diputados de Sumar llevaron al Congreso una iniciativa para retirar del Código Penal los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. El PSOE se mostró en contra de que se deje de perseguirse el primero, pero no aclaró si apoya también eliminar el segundo.

El letrado Carlos Brito, profesor de Derecho Penal en la Universidad Complutense de Madrid, repara en la «perversión» del delito de odio que supone la denuncia al presentar al PSOE y a sus militantes como los afectados por la burla del pelele: «El delito está pensado para los colectivos especialmente vulnerables y tradicionalmente perseguidos, como es el colectivo LGTBI. El PSOE no es un colectivo vulnerable», considera Brito, quien recuerda que otras denuncias por delito de odio presentadas por funcionarios policiales no prosperaron porque no se les puede considerar un colectivo al que se discrimine por el hecho de serlo.