El juez rechaza volver a imputar a Cospedal por los audios de Villarejo sobre Kitchen

En dos autos firmados este martes, García Castellón resuelve que no ha lugar a la pretensión porque entiende que« no existen razones que justifiquen el ejercicio de acciones penales contra Cospedal» ni «hecho nuevos» en esas grabaciones que aporten más de lo que ya constaba en Kitchen. Señala que la pretensión de imputar a Cospedal «se reduce casi de forma nuclear a unos minutos de un corte de audio del que se desconoce no sólo su origen, sino cualquier circunstancia y contexto».

«Sobre la base de una afirmación realizada por la Sra. Cospedal se efectúa la inferencia a la que se llega por las actuaciones, conclusión que no se puede compartir con un mínimo de rigor procesal», señala. Se refiere al fragmento de esas cintas en el que ella dice al comisario que conviene frenar la publicación de la «libretita» del extesorero del PP Luis Bárcenas.

Para el PSOE, esos audios reflejan la participación de Cospedal en Kitchen, si bien el instructor ya descartó que estuviese involucrada en una decisión que refrendó la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la misma que confirmaría también el procesamiento del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el que fue su número 2, Francisco Martínez, y de varios mandos policiales por las supuestas maniobras para sustraer documentación a Bárcenas.

«Examinadas las actuaciones no se aprecia la existencia de 'hechos nuevos' que justifiquen dejar sin efecto el auto firme. Por el contrario, los elementos aportados no hacen más que corroborar extremos ya referidos en el relato de hechos, conformando la existencia de una trama en los términos fijados en la resolución», expone el auto.

En opinión del instructor, «las acusaciones pretenden, en definitiva, lo que no han logrado hasta ahora, instar una nueva investigación que se dirija contra Cospedal una vez frustrada la posibilidad de hacerlo por vía de recurso de reforma y apelación». Contesta a la Fiscalía que si tiene la convicción de que Cospedal merece reproche penal, puede presentar una denuncia o una querella, pero por hechos que no hayan sido objeto de investigación ya, como sería el caso de Kitchen.

En cuanto al valor probatorio de los audios, García Castellón recuerda que ya se ha pronunciado otras veces «respecto a la insuficiencia indiciaria que en el proceso penal supone sustentar acusaciones sobre la base de grabaciones troceadas, descontextualizadas y de ignota procedencia». «Además, las posibles reuniones de Cospedal con Villarejo ya fueron objeto de valoración y no constituyen, por sí, infracción penal alguna», añade.

No obstante, resuelve incoar una pieza para analizar «las publicaciones de informaciones relacionadas» con el caso Villarejo porque entiende, que «exigen, de entrada, una labor de recopilación y análisis, con la finalidad de determinar si las publicaciones que han ido apareciendo corresponden con material aprehendido y analizado o si se trata de nuevos datos no conocidos», en cuyo caso, «sería conveniente determinar la relevancia en el procedimiento».

Será la pieza número 34 de la macrocausa y en ella, la Unidad de Asuntos Internos habrá de «informar sobre las publicaciones aparecidas en medios de comunicación y otros canales de difusión pública de datos relacionados con el presente procedimiento, debiendo, en su caso, proceder a requerir esta información al medio que corresponda para su unión».

La Fiscalía Anticorrupción había solicitado la incoación de una nueva pieza dentro de la macrocausa que investiga al comisario Villarejo, tal y como avanzó este diario. Se trataría de una versión «espejo» o «bis» que pudiera albergar esos nuevos audios que se han publicado en el digital de nueva creación Fuentes Informadas y cuya filtración atribuye la Unidad de Asuntos Internos directamente al comisario. La razón, que la instrucción de Kitchen está finalizada y la decisión del juez de procesar a la cúpula del Ministerio del Interior y la Policía de la época es firme.

Lo que subyace es la discrepancia que han mantenido los fiscales y el juez durante toda la investigación. Para el instructor, y en una decisión que refrendó la Sala de lo Penal, Kitchen se circunscribe a las maniobras orquestadas por el departamento que dirigía Jorge Fernández Díaz y ejecutadas desde la Dirección Adjunta Operativa al mando de Eugenio Pino para, sirviéndose del chófer de Bárcenas como confidente, sustraer documentación al tesorero que pudiera comprometer al Partido Popular. El plazo, de 2013 a 2015.

Los fiscales, por contra, vienen apuntando a maniobras en general para boicotear la investigación del caso Gürtel que podrían así haber nacido en el Partido Popular, que no en Interior, y mucho antes de que entrase en la ecuación el ya célebre chófer del extesorero, Sergio Ríos. De ahí a relevancia que aprecian en los audios entre Cospedal y el comisario, como la cinta en que ella habla de «parar» lo de «la libretita» de Bárcenas, en referencia a sus anotaciones contables, pero no sólo. También en las conversaciones que Villarejo tenía con Martínez y que apuntarían a que ambos rendían cuentas fuera del ministerio.

De hecho, su informe, de 72 páginas, dedicaba un apartado a analizar el «conocimiento y seguimiento» de las actuaciones en torno al extesorero que pudieran tener tanto Cospedal como el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. De él no apuntaban indicios más allá de las referencias que hacían en distintas conversaciones Martínez y Villarejo pero ella afirmaban directamente que «faltó a la verdad» cuando en sede judicial dijo que nada sabía de las maniobras, según informaron a ABC en fuentes jurídicas. Pedían abrir esa línea separada y tomar declaración tanto a la exdirigente popular como a Martínez.

«La petición que ahora se formula (...) es legítima pero ya fue descartada en su día por este instructor, no porque se pretendiera cerrar el procedimiento sino porque se pudo constatar que no había indicios que sustentaran los delitos que se pretendían investigar y en consecuencia, las diligencias que se solicitaron eran impertinentes en términos de conexión con el objeto de la causa, pues lo desbordaban claramente», expone el auto de García Castellón.

Envía además el juez un recado a las partes. El auto de procesamiento se firmó hace más de un año y aún no han presentado sus escritos de acusación. Les da diez días para hacerlo. A partir de ahí, Kitchen irá camino del banquillo.