El juez inadmite la querella de Sandro Rosell contra el comisario Villarejo

La querella de Rosell trazaba una relación entre el proceso por el que permaneció en prisión provisional durante más de dos años, una causa por la que fue finalmente absuelto, y las maniobras de un grupo de policías incluido Villarejo para la persecución del independentismo y las personas afines al mismo, la denominada operación Cataluña.

«Sin poner en duda la gravedad de las afirmaciones contenidas en la querella, ni la posibilidad de que tales hechos presentasen, indiciariamente, apariencia de delito, ella es diferente de que tales hechos deban ser investigados en el marco de las presentes diligencias», expone el auto de García Castellón, que incide en que «en la querella, no se consigna en qué modo se encuentran conectados los hechos narrados con la causa contra el comisario Villarejo».

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En este sentido, razona que en la Audiencia Nacional «se investiga un mismo patrón de conducta delictiva: la contratación privada del ex comisario -mediante el grupo CENYT-, para prestar servicios que no podía desarrollar, dada su situación de policía en activo y, en ocasiones, con empleo de medios de investigación restringidos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; ella se cristalizaba en un encargo o proyecto, bajo un presupuesto y con abono de un precio por tal ilícita actividad».

«En la querella interpuesta no se aporta ningún indicio que corrobore que dicho plan o proyecto existiese, ni que se llevase a la práctica, ni la intervención del ex comisario Villarejo en tales hechos. Del relato de hechos que se contiene en la querella no se desprende la intervención directa del señor Villarejo en tales actuaciones, sino que se alude a otros sujetos y a funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones», expone el auto.

Considera que «tampoco se aporta ningún tipo de información a propósito de la existencia de un encargo especifico a José Manuel Villarejo», algo que el juez considera «fundamental, toda vez que se trata de una dinámica completamente diferente a la investigada en la causa principal y en las piezas derivadas de ella».

En los hechos que denuncia Rosell «no se consigna un encargo, ni la intervención del grupo Cenyt, ni que se hubiese accedido a registros de acceso restringido, ni que se hubiese procedido al pago por este servicio, por parte de ningún tercero», añade. Cabe recordar que estos elementos tampoco concurrirían en la pieza sobre la operación Kitchen, un encargo que se habría articulado desde el mismo Ministerio del Interior costeando a un confidente con fondos reservados y que ya está enfilada a juicio.

«No se aprecia ningún indicio que justifique la conexión entre los hechos narrados en la querella y las investigaciones seguidas en este juzgado a propósito de José Manuel Villarejo, por lo que, dado que los hechos referidos no son objeto de investigación en el presente procedimiento, ni presentan una conexidad suficiente, no ha lugar a su investigación en el momento presente, sin perjuicio de que, si surgiere algún indicio ulterior, pudiesen llevarse a cabo las diligencias de investigación oportunas», zanja el instructor.