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El deporte favorito de Sánchez

Si algo le gusta al líder del PSOE es atacar a la oposición, dedicar su tiempo en la tribuna del Parlamento a abofetear a todo lo que está a su derecha

La amnistía, el avioncito y las elecciones europeas, por Ana I. Sánchez

Juan Fernández-Miranda

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Si algo le gusta a Sánchez es atacar a la oposición, dedicar su tiempo en la tribuna del Parlamento a abofetear a todo lo que está a su derecha, que para él es lo mismo: «Antidemócratas». Algo así como «la democracia soy yo». Lo que ... pasa es que en una sesión de investidura el candidato debería dedicar su tiempo a presentar su programa de Gobierno. ¿No será que su programa de Gobierno es atacar a la oposición?, ¿agitar el fantasma de la ultraderecha para después, poco a poco, ir metiendo en ese mismo saco a Vox, al PP y a los votantes de ambos? Tan es así, que Sánchez se presentó a sí mismo como el «muro» que defiende la democracia. Es una forma de consagrar el frentismo entre españoles, renunciar a todo entendimiento con el principal partido de la oposición y ganador de las elecciones. Y expulsar a 11 millones de españoles de sus estrategias de Gobierno. Porque no, Sánchez no dijo en ningún momento que su intención sería gobernar para todos.

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