Análisis
Otegi y compañía: hambre para hoy y pan para mañana
Que hasta tres partidos tengan que unirse para frenar a otro liderado por tipos que no hace mucho dirigían una banda terrorista es síntoma de que ETA no ha perdido y Bildu ha empezado a ganar
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl constitucionalismo es tan menguante en el País Vasco que PSE y PP se conforman con que les dé para sumar con el independentismo del PNV e impedir que otro más radical, como Bildu, gobierne donde ya es el más votado. El mismo constitucionalismo ... que celebró como un éxito que Otegi y compañía dieran marcha atrás, aunque sólo fuera la puntita, en esas listas plagadas de terroristas reconvertidos a candidatos, de lo que únicamente reculó para no perjudicar más a su socio de La Moncloa, no por convencimiento ético o decencia moral. Prueba de ello es que Bildu sólo disimuló en los casos más graves -los que tenían delitos de sangre-, pero no con los otros treinta y pico condenados a los que mantuvo en esas candidaturas, como si preparar atentados no fuera para tanto. De hecho, hay mucha gente en el País Vasco y en la izquierda española que piensa que es peor ser de derechas que haber sido de ETA. Con esos bueyes también hay que arar, desde Mondragón a Barbate.
PNV y PSE han ganado batallas municipales, que era lo urgente, para intentar no perder la guerra importante: las autonómicas del próximo año. Cierto es que el poder local es la mejor plataforma para hacerse con el regional, pero no lo es menos que Bildu ya supera en concejales al PNV, amenaza muy en serio con sorpasarle en las inminentes generales y en el año escaso que falta para las autonómicas no se expone a un gran desgaste en las principales ciudades vascas. Bien al contrario, llegará a esa cita presentándose como víctima propiciatoria de la pinza entre la derecha autóctona y un socialismo vasco teledirigido desde Madrid. Y encima, todo ello aderezado por el españolismo del PP. Suena a disparate, pero cada vez hay más gente en el País Vasco que se lo cree. Si alguien lo duda, véase el 28M, espérese al 23J y échese a temblar en 2024.
Esos pactos de 'todos contra Bildu' y la careta blanca que le ha regalado Sánchez en el último lustro colocan a los de Otegi en franca disposición de ganar las elecciones vascas y, por tanto, reclamar que por primera vez haya un lehendakari proetarra. Si además es con un Gobierno central del PP apuntalado por Vox, como anticipan todas las encuestas que el sanchismo pretende censurar, Feijóo no sólo tendrá problemas en Cataluña. Esa posibilidad, cada vez más cierta, deja en pecata minuta las investiduras del pasado sábado, tan condicionadas por el trance preelectoral. Que hasta tres partidos tengan que unirse para frenar a otro liderado por tipos que no hace mucho dirigían una banda terrorista es síntoma de que, por más que insistan ZP y Sánchez, ETA no ha perdido y Bildu empieza a ganar.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete