¿Se está militarizando la policía estadounidense?
Puede darse una confusión y adulteración constitucional acerca de la estructura y misiones de las Fuerzas Armadas estadounidenses
Durante estos últimos días, se han efectuado en la ciudad de Los Ángeles protestas contra las redadas de inmigrantes indocumentados llevadas a cabo, principalmente, por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. En un primer ... momento, el presidente estadounidense Donald Trump ordenó desplegar en la ciudad 2.000 miembros del cuerpo militar estatal de la Guardia Nacional.
A este despliegue de fuerzas militares, se ha sumado el despliegue realizado el pasado martes, de otros 2.000 miembros de la Guardia Nacional y de 700 marines ordenado también por Trump. Asimismo, estas protestas han sido replicadas en otras ciudades del país como puede ser San Francisco y Santa Ana en California, Austin y Dallas en Texas e incluso llegaron a Nueva York, lo que incrementa la tensión produciendo un clima de convivencia social alarmante. Lo más significativo, sin duda, es la intervención de los marines.
Con independencia de los problemas políticos que se pueden encontrar en la intervención militar en un estado sin haberlo pedido su gobernador, en este caso el demócrata Gavin Newsom, previsible candidato a la presidencia estadounidense, lo sustancial desde el punto de vista político, jurídico y de seguridad lo constituye el riesgo de militarización de la policía como ocurre en algunos países iberoamericanos como es el ejemplo de México, Colombia o Honduras desde hace tiempo.
En Iberoamérica existen dos visiones sobre el rol de las fuerzas armadas en materia de orden interior. En algunos países las fuerzas de seguridad y defensa están unidas. Dos ejemplos de ello son México y Colombia, país en el que la policía nacional es parte integral del Ministerio de Defensa Nacional. Sin embargo, en otro grupo de países las funciones están completamente separadas, pero la intervención de las fuerzas armadas se realiza en casos específicos como narcotráfico u otras operaciones especiales. Este ha sido el caso de Perú y Brasil.
Sin querer comparar, ni mucho menos, la situación iberoamericana con la de Estados Unidos, sí es cierto que la deriva autoritaria de Trump, sin ningún control legislativo ni judicial, puede conducir al país a una militarización de la policía nacional, del orden interior, es decir, a una confusión y adulteración constitucional acerca de la estructura y misiones de las Fuerzas Armadas estadounidenses. También es verdad que, en este caso puntual de las manifestaciones de Los Ángeles, la democracia estadounidense se está debilitando.
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