Irene Montero huye hacia adelante: niega en la ONU la división en el feminismo y defiende que hay una «agenda común»

«El feminismo siempre ha sido un movimiento diverso, con muchas formas y expresiones, también en las movilizaciones», defendió Montero en rueda de prensa ante esa división, retratada en las manifestaciones del 8-M con convocatorias contrarias a las posiciones de la líder de Podemos y en la ruptura en su gobierno de coalición con el PSOE por la tramitación de la ley del 'sólo sí es sí'. Preguntada por ABC sobre si algo se ha hecho mal para llegar a la situación de división en la calle y en el Ejecutivo, la titular de Igualdad evitó cualquier reflexión crítica e insistió en que el «feminismo es diverso y fuerte y converge en una agenda común». Ante la insistencia de este periódico de que eso no se percibió ni en las manifestaciones ni en la batalla evidente dentro del Consejo de Ministros, Montero se limitó a decir que «esa agenda común implica que hay diversidad, que hay diferencias, y a veces se expresan de una forma que tensiona, a veces tenemos diferentes visiones sobre los elementos en los que la agenda feminista plantea reivindicaciones».

Las críticas en la opinión pública ante las propuestas de su ministerio las explicó Montero como una la «reacción que se produce ante cada avance en nuestros derechos» y defendió que a esa reacción «se le para los pies construyendo más derechos».

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La ministra de Igualdad dejó claro que Podemos no va a dejar de tensar la cuerda con el PSOE en este asunto: «Pactar un retroceso con el Partido Popular no es una respuesta, sólo va a agudizar el problema», dijo sobre la tramitación de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' tras el aluvión de rebaja de penas a agresores sexuales, que Montero calificó como algo «minoritario».

Tampoco se resistió a meter presión a la otra pata del gobierno de coalición, representado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, y que podría haber quedado descolocada en medio del enfrentamiento entre PSOE y Podemos.

Sobre los planes para concurrir a las elecciones de forma conjunta con Díaz, Montero aseguró que «nosotras queremos coalición con Sumar, cuanto antes podamos llegar a esos acuerdos sería lo mejor, dijo. «Pero respetamos los tiempos de la vicepresidencia montando su partido», apostilló.

Tras su paso por la ONU y en medio de la polémica y la división al otro lado del Atlántico, la ministra de Igualdad aseguró que España es un «referente internacional» en la agenda feminista y que el «movimiento feminista es lo mejor que tiene nuestro país».