Interior refuerza la protección de 10 embajadas y pide a todos los policías extremar su seguridad

Los responsables de la lucha antiterrorista comenzaron a tomar decisiones desde el mismo momento del ataque de Hamás y han continuado haciéndolo todos estos días. Entre ellas, el refuerzo de las medidas ya previstas en el nivel 4 de alerta terrorista, decidido el martes pasado en la reunión de la Mesa de Evaluación de la Amenaza presidida por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que se concreta, a grandes rasgos, en un aumento de la protección de diez embajadas y en la petición a los agentes de todas las Fuerzas de Seguridad de que extremen sus medidas de autoprotección ante posibles atentados.

La instrucción, que está firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafel Pérez, y fue distribuida a primeras horas de la tarde del martes, también ordena un aumento de la vigilancia sobre todos aquellos eventos y fiestas religiosas que se celebren así como despliegues especiales en los días en los que las organizaciones terroristas convoquen jornadas de lucha, como hizo el líder de Hamás el viernes pasado cuando hizo un llamamiento a un «viernes de la ira». En Francia, ese día un profesor fue asesinado a puñaladas por un yihadista, un actor solitario que actuó en respuesta a esa petición.

Según ha podido saber ABC, las legaciones diplomáticas afectadas son las de Israel, Palestina, Jornadina, Turquía, Líbano, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Suecia y Dinamarca, y no solo aumenta la protección sobre la embajada, sino sobre todas sus sedes diplomáticas.

En el caso de Israel, este refuerzo de la seguridad se suma al que ya se puso en marcha por orden del Ministerio del Interior el mismo día del brutal ataque terrorista de Hamás a Israel. Y la protección no solo se refiere a los edificios que albergan sedes diplomáticas de este país, sino también a sus «intereses y lugares de culto, educativos, económicos o de cualquier otro tipo», según recoge la instrucción.

Algo parecido sucede en el caso de Turquía, Palestina, Líbano y Jordania, países directamente afectados por la crisis internacional. Se aumenta la seguridad en torno a sus embajadas, pero también sobre sus «intereses estratégicos, culturales y económicos».

La postura de la Unión Europea en defensa del derecho de Israel a defenderse, y los últimos atentados en Francia y Bélgica, hacen que Interior haya reforzado la protección de las embajadas de los 27, pero muy en particular de la francesa, la sueca y la danesa. En los dos primeros casos las razones son obvias, ya que el primer ataque fue en territorio galo y las víctimas del segundo eran suecas. También Dinamarca, al estar afectado por las amenazas de grupos yihadistas tras la quema de coranes en ese país y también en Suecia.

Asimismo las embajadas y resto de leaciones diplomáticas de Estados Unidos y el Reino Unido, dos de los aliados más sólidos de Israel, serán objetos de mayor vigilancia, «así como sus intereses educativos, económicos o de cualquier otro tipo».

La instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad hace referencia a la necesidad de reforzar la «prevención, protección y respuesta antiterrorista especialmente en eventos y festividades relevantes para las comunidades religiosas, así como en días o eventos señalados por parte de las organizaciones terroristas para realizar o llevar a cabo cualquier tipo de acción violenta».

Entre los eventos, ayer mismo se celebró en Valencia un partido de la Euroliga de Baloncesto entre el equipo local y el Maccabi de Tel Aviv que obligó a desplegar un dispositivo de seguridad de unos 700 agentes. No se informó de la hora de llegada del equipo visitante, ni por supuesto tampoco del hotel en el que se alojó la expedición macabea.

El último punto de la instrucción es también muy significativo, pues la secretaría de estado pide que «por los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se extremen las medidas y recomendaciones de autoprotección ante posibles atentados terroristas (...) Dichas medidas y recomendaciones van dirigidas tanto a los miembros dr la Policía Nacional y la Guardia Civil, como a los integrantes de los Cuerpos de Policía autonómicos y los Cuerpos de Policía Local y personal de seguridad privada».