Iñaki Larramendi, último fundador vivo de ETA, fallece a los 93 años
Abandonó la banda terrorista durante la celebración de la Quinta Asamblea, entre los años 1965 y 1966
Iñaki Larramendi, uno de los fundadores de ETA y el único de los creadores de Ekin que seguía vivo, ha fallecido este viernes a los 93 años, según informa El Correo. Junto con Julen Madariaga, Benito del Valle, José Luis Álvarez Emparanza 'Txillardegi' ... y Manu Aguirre, Larramendi constituyo en 1950 la asociación estudiantil nacionalista, EIA, y EKIN, escisión de las juventudes del PNV, EGI, embrión de ETA. Era el único de ese grupo que seguía vivo.
Nacido en San Sebastián, perito industrial de profesión, y propietario de una gasolinera, fue detenido y procesado por primera vez en 1949 por participar en actividades clandestinas de Euzko Gaztedia, pero no fue condenado. Formó parte de un grupo de jóvenes que se reunía en El Ateneo, la Escuela de Ingenieros de Bilbao o la Universidad de Deusto. Había vizcaínos como Iulen de Madariaga, José María Benito del Valle, Alfonso Irigoien, Iñaki Gainzarain, José Manuel Agirre o Gurutz Ansola, y guipuzcoanos como , Rafael Albizu e Iñaki Larramendi.
Llegaron a unirse con la rama juvenil del PNV, EGI, pero las discrepancias provocaron que en el verano de 1958 el sector EKIN diera por concluida esta etapa y creara una nueva organización. El nacionalismo de Sabino Arana y la praxis del PNV se le quedaban a este grupo en la derecha ideológica. Consideraron la vía armada como un modelo válido para combatir la ausencia de democracia en España.
Fue detenido en 1961 por un atentado fallido en San Sebastián para descarrilar un tren en el que viajaban exmilitares franquistas. Era el 18 de julio. Estuvo ingresado en la cárcel de Carabanchel y en la prisión provincial de Soria. Quedó en libertad condicional en 1964, a pesar de que había sido condenado a una pena de diez años de cárcel.
Su tercera detención se produjo en 1968, poco después del asesinato del comisario Melitón Manzanas por parte de ETA y durante el estado de excepción en Gipuzkoa. Fue desterrado a un pequeño pueblo en Ávila, San Bartolome de Pinares, donde fue obligado a residir entre los meses de agosto y diciembre.
Larramendi abandonó ETA durante la celebración de la Quinta Asamblea, entre los años 1965 y 1966, cuando la organización apostó por la actividad terrorista y asumió los postulados de los movimientos revolucionarios de liberación. Colaboró en el área de la cultura y la política con 'Txillardegi' y con el mundo de las ikastolas, pero tuvo escaso perfil público.