Illa defiende el concierto económico para Cataluña cargando contra la «insolidaridad» de Ayuso

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«Nuestra propuesta es solidaria, no pone en riesgo la solidaridad, el modelo de financiación de Cataluña es el de la solidaridad en contraposición del modelo de la insolidaridad de los que practican deslealtad fiscal; lo repito para que quede claro: el modelo de financiación de Cataluña es el de la solidaridad en contraposición del modelo de la insolidaridad de los que practican deslealtad fiscal», ha dicho Illa, durante la rueda de prensa posterior a la XXVII Conferencia de Presidentes y en la que se han tratado, además de la financiación autonómica, los problemas de acceso a la vivienda, la gestión de la inmigración y el gasto sanitario público.

El presidente de la Generalitat, que no ha citado directamente a Ayuso ni a ningún otro dirigente popular a los que ha criticado duramente, pero que ha dicho a los periodistas que pueden «imaginar» a quien se refería porque «acertarán», ha pedido que el debate de la financiación se afronte «desde el rigor, la seriedad y el respeto», ha insistido en que todos los presidentes autonómicos consideran que el sistema hay que reformarlo («es un punto de partida») y ha cargado contra Ayuso -siempre sin citarla por su nombre- al añadir que, en la reunión, se han producido «algunas manifestaciones» y «comentarios» realizados «desde el desconocimiento» y lejos de la realidad catalana.

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A pesar de lanzar la piedra, Illa ha escondido la mano y, acto seguido, ha asegurado que no está interesado en «participar en un debate de ruido», porque, en su opinión, no le interesa, ni a Cataluña ni a España. En esta línea, se ha mostrado partidario de que el acuerdo de financiación de la Generalitat, acordado con ERC y que consiste en aplicar un concierto económico similar al vasco con el que el Govern catalán recaudaría todos los impuestos y, posteriormente, pactaría, siempre desde la posición de fuerza al disponer de todos los recursos, una cuota «solidaria» con el Ejecutivo central, se pueda adoptar en la Comisión de Política Fiscal y Financiera. Pero siempre desde «la educación y el respeto», ha añadido.

Illa, que formó parte del Gobierno de Sánchez en 2020, ha elogiado que en los siete años de gobierno del PSOE desde 2018 a 2024 se haya transferido a las regiones 300.000 millones de euros, según ha dicho, más que durante la etapa anterior del Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Así, a pesar de estas transferencias ha defendido una reforma del sistema de financiación y ha celebrado el anuncio de Sánchez de la condonación de la deuda de las autonomías con el Estado.

«Me ha gustado mucho el planteamiento del presidente del Gobierno para condonar la deuda autonómica. Sánchez ha puesto el origen de la deuda a la equivocada política de austeridad como respuesta a la crisis de 2008. Este es el origen [de la deuda de las comunidades]. Qué distinta es la respuesta a otras crisis como la de la pandemia. El presidente no ha dicho que vamos a corregir la pésima respuesta a la crisis de 2008», ha señalado Illa, sin mencionar que de 2008 a 2011 el Gobierno de España estaba presidido por José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE).

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En cualquier caso, el presidente de la Generalitat ha reconocido que el asunto de la financiación autonómica no ha sido el eje central que se ha tratado en la XXVII Conferencia de Presidentes. Ha apuntado que «la vivienda» y «la cuestión migratoria» han sido más relevantes en un encuentro que ha servido, también, para que Illa ofrezca Barcelona como la ciudad anfitriona de la próxima reunión de presidentes autonómicos «para mostrar nuestra implicación, para que nos podamos explicar».

Finalmente, el 'president' catalán ha valorado la «cumbre» de Santander como «un éxito», a pesar de que no se ha llegado a ningún tipo de acuerdo, porque el hecho de «unirnos» y «compartir» durante todo el día «puntos de vista», ha señalado, ha permitido abordar «asuntos relevantes». «Ha sido una buena cumbre», ha añadido, para lanzar un último dardo al PP, pero tampoco sin citar un solo nombre de los populares, por criticar que la reunión estaba «mal preparada» y, por eso, no se ha podido llegar a ningún tipo de acuerdo en materia de inmigración: «Hombre, en función de quién lo diga, en fin, me voy a contener. Me voy a contener. No me ha hagan ir más allá -ha dicho a los periodistas-. Ya está bien. Llevamos hablando de este asunto varios meses y estamos hablando de personas, menores no acompañados».