Igualdad acepta elevar las penas mínimas de la ley del 'solo sí es sí' tras el órdago del PSOE

Por la mañana, Podemos acusó al PSOE de querer volver al modelo anterior que ataca al «corazón» de la norma por presión de la derecha y por electoralismo, e incluso sugirieron que querían aprobarlo con el PP. Por la tarde, cambiaron el tercio al verse sin los apoyos de la vicepresidenta Yolanda Díaz e Izquierda Unida.

La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, ha explicado casi al final del día que Podemos no se opone a elevar las penas mínimas de la ley del 'solo sí es sí', sino que lo que rechazan en estos momentos es la propuesta que hace el Ministerio de Justicia porque va en contra del espíritu del la ley de Igualdad.

Justicia propuso recuperar el agravante de violencia e intimidación para elevar las penas mínimas. Y es precisamente eso lo que Podemos considera que es volver al modelo anterior y recuperar conceptos que suponen un «retroceso». Aseguran que es un «avance feminista muy importante» del proyecto legislativo que no están dispuestos a reformar. Pero si llegan a un acuerdo para no modificar nada relativo al asunto del «consentimiento», en Podemos se abrirán a explorar una reforma de su ley estrella para evitar que continúe el goteo de revisiones a la baja de las condenas a los abusadores sexuales. En la tarde de ayer se superaron la barrera psicológica de las 300 rebajas.

La secretaria de Estado de Igualdad explicó además que desde diciembre ya le han enviado hasta tres propuestas distintas al PSOE. Todas rechazadas. Así que siguen en conversaciones entre Justicia e Igualdad y esperan llegar a un acuerdo. «Hemos presentado propuestas, no puedo detallarlas, pero sí que tenían que ver tanto con la vigencia del derecho transitorio, con su posible ubicación en el título preliminar, como con algún retoque en las penas mínimas que es a las que están huyendo estas sentencias que insistimos en que son una minoría», ha expresado también la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, en declaraciones a los medios de comunicación. Pam añadió previamente que todas iban encaminadas «a dar menos margen interpretativo a los operadores jurídicos».

Porque Igualdad insiste pese a todo que las revisiones de las condenas son fruto de una «interpretación errónea» por parte de «algunos jueces». Por esto, Igualdad también presentó este lunes un decálogo de medidas para la «especialización judicial» que garanticen su «correcta aplicación».

La vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, despejó ayer su agenda y evitó cualquier declaración pública sobre este asunto. Ya el sábado, cuando trascendió la tensión entre Igualdad y Justicia, el entorno de Díaz quiso dejar claro que ellos no quieren tener nada que ver con este conflicto, uno de los más graves de la coalición a pocos meses de las elecciones de mayo. En el equipo de Díaz, acostumbrados a aclarar las posiciones de la vicepresidenta en conflicto constantes con Podemos, reinó el silencio.

En Izquierda Unida, que cuenta con el Ministerio de Consumo, encabezado por su coordinador federal, Alberto Garzón, también se mostraron favorables a una reforma. La portavoz federal de IU, Sira Rego, expresó por la mañana que «puede ser oportuno corregir algún efecto no deseado, derivado fundamentalmente de la aplicación de la ley» si se respetaba el consentimiento como parte central. Donde luego se situó Podemos. «Somos conscientes de que está habiendo coordinación entre los ministerios implicados y saludamos la oportunidad, en este caso, de alguna modificación puntual en este sentido», aseguró Rego. Podemos tuvo que plegarse.