La Guardia Civil incautó 20.000 euros en metálico al exasesor de Ábalos

La investigación de la Audiencia Nacional relaciona el «notable incremento patrimonial» detectado tras pasar la lupa por sus cuentas, las de su mujer y las de su hermano Joseba, con posibles mordidas a cambio de intermediar para que la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, que tenía en la sombra por los empresarios Juan Carlos Cueto y Víctor de Aldama, se llevase más de 53 millones de euros en contratos públicos de compra de mascarillas.

Sólo cinco meses después de los contratos, suscritos por Puertos del Estado, ADIF e Interior en marzo de 2020, inició una serie de operaciones que elevaron su patrimonio inmobiliario por encima del millón y medio de euros. De hecho, tal y como reveló este diario, tenía una caja fuerte en casa y se manejaba con billetes de 500 euros. Consta de hecho el pago de este modo en una marisquería de Madrid donde se sentó a comer con algunos de los señalados en la trama.

En un auto adelantado ayer por ABC, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno daba más detalles sobre la investigación en este sentido. Consta que, de acuerdo a lo revelado en las escuchas telefónicas, el que fue asesor del ministro dio instrucciones a su hermano para que ingresase 30.000 euros de efectivo en una cuenta y luego le transfiriese los fondos.

Asimismo, la resolución revela un pago directo, la transferencia de 10.851,50 euros que recibió desde una empresa vinculada a otro de los investigados señalado como comisionista, sin que conste por qué razón o en qué concepto se hizo el pago.

Tampoco figura de momento acreditado el origen de una donación de 90.000 euros que hizo a su hija de dos años, ingresando el importe en una cuenta que le había abierto previamente y que fue utilizada para comprar a la niña un piso en Benidorm de 115.000 euros sin necesidad de hipoteca. Había adelantado un diez por ciento en metálico y tampoco está claro, según los investigadores, de dónde lo sacó.

Hay un movimiento más. Tal y como adelantó ABC, en una de las conversaciones intervenidas Aldama le entrega a Cueto algo que denomina «en lenguaje convenido» utilizando la palabra «chorizos». Después Cueto llama a Koldo García y le dice que Aldama le ha dado algo de lo que ya «le hablará en persona» y que «las aguas pueden volver a su cauce» con él. El reciente auto lo interpreta como «la posible entrega de dinero de Aldama a Koldo a través de Cueto».

No es el único que manejaba efectivo. De acuerdo a las fuentes consultadas por este diario, en las entradas y registro se intervinieron cantidades mayores en dependencias del empresario Rogelio Pujalte, responsable del depósito judicial de Murcia, donde se almacenan los bienes incautados. La Guardia Civil encontró 120.000 euros en metálico. Él, que había recibido 100.000 euros de una empresa de la trama, se puso en el radar cuando llamó a Koldo García y le insinuó que le investigaban.

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Mientras, en los registros que afectaban al empresario y presunto comisionista Víctor de Aldama, que preside el Zamora Club de Fútbol, las fuentes consultadas refieren específicamente el hallazgo e incautación de joyas y relojes, a recaudo ya del juzgado.

Las intervenciones telefónicas han sido clave en esta investigación que arrancó en marzo de 2022 con una denuncia del PP de Madrid ante la Fiscalía Anticorrupción. Fue la semana pasada cuando la Guardia Civil estalló la operación y detuvo a una veintena de personas, incluyendo a Koldo García, su mujer y su hermano Joseba.

Según informan fuentes jurídicas a ABC, en el País Vasco fue detenido también otro de sus hermanos, quien además, guarda un gran parecido físico con él. A diferencia de Koldo y Joseba, que fueron trasladados a la Audiencia Nacional, quedó en libertad tras declarar ante la Guardia Civil y subrayar que no tenía ni relación con ellos desde hacía mucho ni remota idea de en qué andaban. Está investigado.