El Gobierno anuncia acciones legales contra el presidente del Parlamento balear y Vox asegura que «veló por la neutralidad institucional»

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en declaraciones a los medios en el pasillo del Congreso, ha confirmado que «vamos a estudiar las acciones legales que se pudieran corresponder, más allá de la denuncia política que estamos desarrollando, porque es incomprensible, cruel, diría, que se rompa la foto de una víctima, de una mujer asesinada por el franquismo». En el mismo pasillo del Congreso, la portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Millán, ha defendido la actuación del presidente del Parlamento de Baleares, pues a su juicio lo que hizo fue «velar por la neutralidad de las instituciones. A nosotros lo que nos sorprende es que se critique que un presidente cumpla con su trabajo y con su función», ha sentenciado.

Previamente, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha anunciado que dio instrucciones a los servicios jurídicos para que analicen lo ocurrido y emprendan las acciones legales pertinentes. Torres ha condenado este hecho que calificó de «lamentable, aborrecible, violento, antidemocrático e inhumano» y pidió la «total condena de cualquier demócrata».

«Un presidente de un parlamento autonómico rompiendo una foto de víctimas del franquismo. Jamás pensé que en una institución democrática sucediera algo así», ha publicado en la red social X. Argumentos similares a los que luego ha empleado Torres también en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, donde ha calificado de «hooligan» a Le Senn.

Desde el PSOE también han condenado la actitud del presidente del Parlamento de Baleares y le han reclamado su «dimisión inmediata». «Romper la imagen de Aurora Picornell, fusilada durante el franquismo, es una actitud violenta que atenta contra la libertad de expresión y la memoria democrática», han censurado en la red social X.

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En este contexto, los socialistas también han vuelto a denunciar los pactos del PP y Vox en comunidades autónomas y ayuntamientos que, según han señalado, «están suponiendo un retroceso enorme allá donde gobiernan». «Dos ultraderechas fusionadas, que en vez de ocuparse de los problemas de la gente tienen una obsesión con blanquear el franquismo», han lamentado.

Por su parte, el diputado de Vox por Baleares, Jorge Campos, ha lamentado que, a diferencia de Le Senne, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, haya permitido que «la izquierda y el separatismo escenifiquen el enfrentamiento y la división en la sede de la soberanía nacional» exhibiendo fotografías que, a su modo de ver, «incitan a reabrir viejas heridas». En referencia a las mismas fotografías que los diputados socialistas exhibieron el martes en el Congreso de la represaliada Aurora Picornell, aunque en esta ocasión desde la bancada del hemiciclo, y no desde la Mesa del Parlamento nacional, una conducta que sí suele ser frecuente en cualquier pleno.

Campos, además, ha publicado un mensaje en las redes negando la condición de represaliada de Picornell, ya que según su relato «no fue represaliada por el franquismo, estaba en busca y captura y fue encarcelada por el gobierno socialista [en la II República]. Murió en la guerra».