El Gobierno apuesta por innovación en la industria de la Defensa como «revulsivo» para la economía española

La estrategia industrial de Defensa española, ha defendido, está «totalmente alineada y en coherencia» con la de la Unión Europea. La idea, ha expuesto la secretaria de Estado en materia, es impulsar una industria nacional en Defensa «potente», «altamente competitiva», «sostenible» y «a la vanguardia tecnológica» con el objetivo de disponer de la «suficiente autonomía estratégica».

Valcarce, que arrancó su discurso agradeciento a Vocento por organizar el que ha calificado como un foro «pionero» en el sector y que ha permitido «poner el foco sobre la industria española de la Defensa como pilar estratégico de la Unión Europea», ha citado la apuesta por el conocimiento y la innovación como motores de empleo y desarrollo, y el refuerzo de la cohesión territorial como las dos premisas fundamentales en torno a las que el Gobierno de España está estructurando la reindustrialización del país.

En cuanto a la primera, ha destacado la secretaria de Estado de Defensa la «imprescindible» inversión en I+D+i (ámbito en el que en 2022 se destinaron ya más de 1.100 millones de euros, cantidad equivalente al 12,2 por ciento del total de la inversión española en I+D+i), el carácter «disruptivo y dual» de las tecnologías en las que se invierte y las iniciativas de carácter público-privadas.

La industria de la Defensa es, a su juicio, «el motor de la innovación». Además de «aportar valor a la defensa nacional», contribuye sobre todo a «equiparar nuestras Fuerzas Armadas con las capacidades militares necesarias«. Y en tiempos de profundos cambios y retos como las guerras de Ucrania y Gaza, ha incidido, la innovación y la transformación tecnológica se han convertido en »pilares fundamentales« a la hora de mantener la competitividad y el liderazgo de la industria de Defensa.

Valcarce apuesta asimismo por la cohesión territorial de España. A su juicio, el aprovechamiento de la base industrial y tecnológica de Defensa para producir «las capacidades necesarias en las cantidades necesarias, en plazo que necesitan nuestras Fuerzas Armadas» sólo es posible «llevando oportunidades a todo el país y que la industria esté presente en todas las comunidades autónomas».

El sector de la Defensa, ha proseguido, es «innovador, pujante y de gran valor añadido para nuestra economía». Es por ello que «esde el Ejecutivo, tenemos que tener una sensibilidad especial para contribuir a reforzar el tejido industrial de España y lo estamos haciendo, trabajando intensamente en los grandes corredores de la industria de la Defensa». Entre ellos, ha citado el Corredor Norte (País Vasco-Galicia), el Corredor Sur (Sevilla-Cádiz y Sevilla-Jaén) el corredor Centro-Mediterráneo (Madrid-Cartagena), el Corredor Norte-Sur (Asturias-Cádiz).

En el Corredor Norte se mueve precisamente Acorde, patrocinador del foro ABC. Esta empresa española dedicada al diseño y fabricación de material para los sectores de defensa, espacio y telecomunicaciones cuenta con sede en Santander y lleva 25 años siendo puntera en innovación y atracción de talento. Ambos, ejes en torno a los cuales giró gran parte del debate de ayer que también contó con la participación de Manuel Lobeira, CEO de la compañía cántabra.

Lobeira, que compartió mesa redonda con el teniente coronel Alberto de Diego Álvarez, jefe del Grupo de Apoyo Técnico a Operaciones del Mando del Ciberespacio, y el analista de Inteligencia Fernando Cocho, conversó sobre transformación digital y modernización en las Fuerzas Armadas. «La Inteligencia militar desarrolla una labor crítica para detectar aquellas amenazas tecnológicas procedentes de empresas e industrias que no son públicamente conocidas» y que en opinión del directivo de Acorde, constituyen las más peligrosas. Entre ellas, apuntó Cocho, la desinformación, a la cual consideró «la nueva arma del futuro» pese a reconocer que en la actualidad se haya vuelto a la «guerra de trincheras».

El teniente coronel De Diego, por su parte, habló del salto a la inteligencial artificial (IA) que se está implementando «ahora mismo en todos los sectores de la sociedad», sobre todo a raíz de la democratización de ChatGPT hace apenas un par de años. «Las organizaciones abrazan este uso de la IA por las ventajas que nos da. Mejoran la productividad, incluso reduciendo costes y haciéndonos más eficientes. También lo vemos en las Fuerzas Armadas», ha explicado, Por ejemplo, ha dicho, en Ucrania, «un verdadero laboratorio de pruebas de cómo usar la IA con fines militares».

Sin embargo, apuntó en la misma línea que Lobeira, «tenemos que ser capaces de tenerla vigilada para saber qué es lo que hace la IA en cada momento. Además, siempre debe haber un último responsable de su actuación» porque a veces tiene «sesgos y falla».

La segunda mesa redonda del Foro ABC Innovación y Defensa reunió, bajo el título 'Talento y nuevas generaciones; forjando el futuro de la Defensa', a otros cuatro profesionales en torno a la importancia de la formación y el desarrollo del talento en telecomunicaciones e ingenierías para satisfacer las necesidades de la industria militar. También se discutió sobre cómo las nuevas generaciones pueden contribuir a la seguridad nacional, a la cual también se refirió la secretaria de Estado de Defensa María Amparo Valcarce en su discurso de inauguración del foro.

José Bayón fue el encargado de romper el hielo. El director de la Escuela de Organización Industrial (EOI), primera escuela de negocios de España y partner académico del foro, reflexionó en primer lugar sobre el tipo de talento necesario en un sector tan «crítico y fundamental» como es el de la Defensa. Se necesitan «perfiles preparados con capacidad de gestión, adaptación y liderazgo». Una cualidad esta última que calificó de «imprescindible» en el Ejército, pero también en la industria y en la sociedad. Aunque, reflexionó el director general de la EOI, «no hay que retener a la gente, hay que tener a la mejor gente».

De la formación de los soldados españoles sabe bien el general Juan Manuel Sánchez Aldao, subdirector general de Enseñanza Militar, quien defendió la, a su juicio, «idoneidad» del sistema de enseñanza militar a la hora de captar talento e incentivarlo para producir innovación: «Es práctica. Educamos en iniciativa y en el ámbito de la indefinición para que tengan que enfrentarse a situaciones de crisis. Esto incentiva la creatividad», apostilló.

El vicealmirante Javier Roca Rivero coincidió con el general Sánchez Aldao en la necesidad de buscar líderes en esta era digital, pero fue más allá al hacer hincapié en la necesidad de formar a los nuevos talentos «primero, como personas y luego, como profesionales». «No estamos en la era del cambio, sino en un cambio de era», consideró este comandante del Mando del Ciberespacio, y «aunque suene paradójico, esto no va de tecnología sino de liderazgo y de personas, que son las que marcan la diferencia».

La visión femenina de la jornada la aportó la cuarta participante, la jefa de área de CIS Aéreo y Naval de Isdefe Andrea Iglesias. La ingeniera planteó un doble reto al que se enfrenta la industria militar y de la Defensa en la actualidad: captar talento —«traer ingenieros»— y que se sumen al «barco de la Defensa]». Y para ello, puso de manifiesto la importancia de los programas de divulgación en los colegios y el hecho de tener referentes desde pequeños como puede serlo, ejemplificó, la Princesa Leonor en La Armada para muchas mujeres jóvenes.