El Gobierno insiste en que Ayuso incumplió un decreto al no dejar a Bolaños subirse a la tribuna el 2-M

Rodríguez llevaba subrayado en visibles colores la copia del decreto e incluso ha ironizado con que ella misma «tenía dos años» cuando se promulgó. «No deja de sorprender que se pueda estirar tanto el Real Decreto de protocolo de este país», ha señalado, tras decir que pretendía hacer «pedagogía» y explicar que ese texto «ha sido la norma que nos ha guiado a todas las administraciones públicas, a todas las instituciones durante cuarenta años, y en cuarenta años no ha habido ningún problema. Y aquí está todo, aquí está escrito», ha sentenciado, sin dejar de sostener la copia del decreto entre sus manos. Minutos después, y en respuesta a una de las preguntas de los informadores, Rodríguez ha asegurado que «se pueden imaginar que la preocupación y la ocupación del Gobierno el 3 de mayo no es un Real Decreto del año 1983», en referencia al documento que ella misma había llevado a la comparecencia ordinaria del Ejecutivo.

Ni la portavoz y también ministra de Política Territorial, preguntada en varias ocasiones durante su comparecencia, ni fuentes del Gobierno consultadas al respecto saben precisar qué punto concreto del decreto de 1983 incumplió el gobierno autonómico madrileño. Más allá de una apelación genérica a la «falta de respeto», en la que a su juicio incurrió el equipo de Ayuso y de una denuncia, expresada con énfasis por Rodríguez, quien de entrada afirmaba que «siempre es el Gobierno quien decide qué ministro o qué ministra le representa en un acto de estas características. En este caso se le comunicó a la Comunidad de Madrid, oficialmente y con tiempo, quién iba a asistir en nombre del Gobierno».

Para Rodríguez, lo ocurrido en la Puerta del Sol el dos de mayo es «un paso más en una campaña de deslegitimación de este Gobierno. Una campaña del Partido Popular, y lo digo con pesar, porque este tipo de campañas, de atacar a gobiernos legítimos, están ocurriendo en otras partes del mundo, pero cuando ocurre en otras partes del mundo, las protagonizan partidos antisistema, o partidos extremistas, y lo lamentable es que en España esta campaña la está protagonizando el Partido Popular, que fue un partido de gobierno», ha señalado, utilizando de manera deliberada el tiempo verbal en pasado. Fuentes gubernamentales insisten en ese argumento y equiparan a los de Alberto Núñez Feijóo con dirigentes como los ex presidentes de EE.UU. o Brasil, Donald Trump o Jair Bolsonaro.

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En cuanto a la actitud durante el incidente de la titular de Defensa, Martarita Robles, quien justo antes de subirse a la tribuna pudo girarse para ver cómo se le cortaba el paso a Bolaños, fuentes del Ejecutivo lo consideran una actitud «personal» de la titular de esa cartera, de mayor rango que la de la Presidencia.

Las mismas fuentes aseguran que en ningún caso Bolaños acudió como acompañante de Robles, y que simplemente el Gobierno, cuando comunica su agenda -que es pública en la página web de La Moncloa- ordena el nombre de los ministros que acuden a un determinado acto por su orden de prevalencia en el Gabinete, el mismo por el que se colocan, por ejemplo, en la bancada azul del Gobierno en el Congreso de los Diputados.