Enfado y sorpresa en el Gobierno por la bajada de impuestos unilateral de Puig

Además, el anuncio de Puig se ha producido apenas veinticuatro horas después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciase este lunes un plan fiscal profundo del Ejecutivo central que se presentará de manera inminente. Todo ello ha provocado enfado y sorpresa en Moncloa este martes. Más aún cuando el plan de Puig (que se enfrentará en 2023 a las elecciones autonómicas, cuatro años después de los comicios celebrados en abril de 2019) emplea la herramienta de la deflactación de la tarifa del IRPF. Una vía que siempre ha propuesto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y que siempre criticó el PSOE cuando, por ejemplo, la ha llevado a la práctica la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Fuentes del Gobierno aseguran, además, que el Gabinete desconocía los planes del presidente valenciano, anunciados en las Cortes Valencianas este mismo martes.

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La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en su rueda de prensa ordinaria después del Consejo de Ministros, ha evitado respaldar al presidente valenciano, aunque tampoco ha tenido palabras directas de reproche. Preguntada en varias ocasiones por la cuestión, la también titular de Política Territorial se ha limitado a apelar a la necesidad de ser «responsable» en esta materia y a que, a su juicio, «la política fiscal no se puede diseñar en abstracto».

Se da la circunstancia, además, de que en la confrontación con las comunidades del PP que decidieron bajar impuestos el Gobierno siempre empleó el argumento de que la política fiscal debía acompasarse a la reforma del sistema de financiación autonómica, aún pendiente. Ahora Puig se adelanta con su propio plan de alivio fiscal para la clase media de la Comunidad Valenciana, mientras que otro importante barón socialista, el presidente de Aragón, Javier Lambán, también ha abierto la puerta a una bajada de impuestos y ha lanzado una seria advertencia, la de que con el vigente sistema de financiación los gobiernos regionales están, ha dicho gráficamente, en una situación agónica.