En declaraciones en Bruselas a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE, recogidas por EP, Albares ha señalado que el proceso electoral en el que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido reelegido con más de un 87% de los votos es «muy alejado, por decirlo diplomáticamente, de lo que consideramos en la Unión Europea y en España unas elecciones democráticas con las garantías necesarias».
Así las cosas, ha dejado claro que el Gobierno español no concede «ninguna legitimidad ni se puede derivar ningún derecho de los procesos que se hayan podido dar en territorios ucranianos ocupados militarmente», en referencia a la celebración de las presidenciales en las regiones de Donetsk y Lugansk, así como en Crimea, que ha tildado de «simulacros de elección».
Por su parte, los Estados miembro de la Unión Europea han criticado que dichos comicios en Rusia tuvieron lugar en un contexto «restrictivo», sin oposición real y que en ningún caso pueden aplicarse a territorios ocupados en Ucrania.
«Las elecciones presidenciales celebradas por Rusia tuvieron lugar en un entorno altamente restringido, exacerbado también por la guerra ilegal de agresión de Rusia contra Ucrania», ha señalado el bloque europeo en un comunicado, en el que de todos modos evitan referirse a la legitimidad de la victoria de Putin.
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