El Gobierno busca el apoyo de los socios al decreto energético deslizando que podrá haber cambios

Tanto por lo que se refiere al Partido Popular (PP) y su previsible no, que este martes agitaba la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, para convencer a sus socios, como a esos mismos aliados, que singularmente en el caso de ERC y PNV no han garantizado aún su voto favorable. A las distintas fuerzas parlamentarias se les pide así que den un sí al decreto que ya está en vigor y cuyas medidas ya se aplican desde hace semanas, como la regulación de la temperatura del aire o la gratuidad de los viajes de tren de cercanías, que desde este mismo miércoles se puede solicitar en la web de Renfe y que será de aplicación desde septiembre. Y a cambio se les ofrece la posibilidad de, más adelante, incorporar algunas medidas adicionales que consideren pertinentes.

Pese a todo, fuentes del PNV aseguran que la tramitación como proyecto de ley «tampoco es garantía de nada», ya que, argumentan, ha ocurrido otras veces y finalmente «se queda en un cajón», informa Míriam Villamediana.

Con esta maniobra el Gobierno intenta evitar una derrota parlamentaria en el inicio del curso político. Algo que hasta ahora ha logrado, aunque en varias ocasiones con votaciones, valga el símil deportivo, al borde el infarto. Ocurrió en 2021, cuando una inesperada abstención de Vox permitió sacar adelante el decreto para empezar a tramitar los fondos europeos 'Next Generation', al que se opusieron tanto el PP como los grupos nacionalistas con responsabilidades de gobierno a nivel autonómico. Y ocurrió el pasado febrero, cuando solo el célebre error del diputado del PP, Alberto Casero, impidió que se tumbase la reforma estrella de la coalición de PSOE y Unidas Podemos, algo que podría haber tenido consecuencias políticas impredecibles. El primer pleno del nuevo curso, este jueves, vuelve a prometer emociones políticas fuertes.