El Gobierno afronta una semana negra judicial con Begoña Gómez, Aldama y Koldo en el foco

Su esposa, Begoña Gómez, está investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional.

José Luis Ábalos, exministro de Fomento y Transportes, que desempeñó dicho cargo a la vez que el de secretario de Organización del PSOE y número tres del partido, entre 2018 y 2021, cuando era una de las personas de máxima confianza de Sánchez, está investigado en el Tribunal Supremo por delitos de organización ilícita, malversación, cohecho y blanqueo.

Tres días después de su declaración como investigado ante el instructor del alto tribunal, Leopoldo Puente, hoy llega el turno para Víctor de Aldama.

La causa abierta al aforado gira en torno a la sospecha de que utilizó el Ministerio de Transportes y los contratos para traer material sanitario a España durante la pandemia que se hicieron desde su cartera para presuntamente enriquecerse personalmente por medio pagos en especie (como el disfrute de un piso en La Alcaidesa u otro para su pareja extramatrimonial en el centro de Madrid) por parte de Aldama, comisionista y negociador de los contratos de mascarillas a través de la empresa instrumental Soluciones de Gestión.

En su declaración, Ábalos no apuntó hacia miembros del Gobierno en la responsabilidad que pudieron tener en los delitos investigados alrededor de los contratos de emergencia del Covid. Responsabilizó a su asesor y subordinado Koldo García, investigado en la causa abierta al aforado, igual que Aldama, a pesar de que ya lo están en otra por prácticamente los mismos hechos en la Audiencia Nacional porque el instructor del Supremo consideró que tiene que abordar todo lo que les relaciona con Ábalos.

Aldama ha demostrado que, a diferencia del exministro, tiene el ventilador en marcha. Durante su declaración en la Audiencia Nacional apuntó a todo el Gobierno como conocedor de sus andanzas y, posteriormente, presentó ante el Supremo documentación en la que se apunta a adjudicaciones ilícitas de carreteras en las que Ábalos habría cobrado mordidas. Es muy probable que esta mañana aporte nuevos datos.

El turno de Koldo García llega este martes, cuando está citado ante el instructor y habrá que ver si decide defenderse de las alusiones atacando a su superior o negando los hechos.

El miércoles, cambio de tercio y llega el turno de la esposa del presidente, Begoña Gómez, ante el juez de Madrid Juan Carlos Peinado, quien la investiga por si utilizó la posición de su marido para su beneficio profesional, como la puesta en marcha de una cátedra extraordinaria en la Universidad Complutense de Madrid –a cuyo rector Joaquín Goyache habría convocado en el Palacio de la Moncloa para activar el programa de estudios– a pesar de que no contaba ni con una licenciatura.

Ese día también está citado como investigado en los Juzgados de Plaza de Castilla Juan José Güemes, directivo del Instituto de Empresa (IE), que también tuvo contratada a la esposa del presidente como directora del Africa Center y a quien cita por incurrir en contradicción con uno de los testigos del caso.

El viernes concluye la semana repleta de declaraciones con la testifical, también en el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid donde se investiga a Begoña Gómez, de Cristina Álvarez, asesora de Moncloa que, según la documentación obrante en la investigación, habría desempeñado funciones distintas a las que le corresponden a su cargo, pues hizo gestiones más propias de personal al servicio de Gómez para sus intereses profesionales, como contestar a los mails de su cátedra e incluso buscarle patrocinadores para ésta. De ahí que las acusaciones de la causa, a iniciativa de Hazte Oír, hayan solicitado su imputación al instructor.