Zapatero acusa a Feijóo de «trumpista» y llama a defender la «verdad» votando a Sánchez

Los más de mil simpatizantes que el PSOE ha congregado este martes en los jardines Méndez Núñez de la capital herculina, por tanto, no han podido ver en vivo y en directo a Sánchez. Tuvieron que conformarse con un vídeo enlatado, un 'collage' de intervenciones del candidato socialista y presidente del Gobierno, asegurando que tiene «más fuerza que nunca» para ganar las elecciones del próximo domingo. Una grabación que, por cierto, los organizadores tuvieron que reproducir hasta dos veces para entretener a los fieles que, impacientes, esperaban a Zapatero. El exlíder del PSOE llegó con retraso, entre aplausos y acordes de la canción electoral socialista que anima a su parroquia a seguir «adelante por los sueños que nos quedan».

El sueño que le queda al PSOE es darle la vuelta a las encuestas que dan al líder del PP como ganador de las elecciones. Y por eso desde las filas socialistas, pero también desde el partido de Yolanda Díaz —la inevitable socia de un hipotético gobierno de Sánchez—, se esfuerzan en poner toda la carne en el asador contra Feijóo. El objetivo ya no es arremeter contra Vox, la «temible» ultraderecha, sino contra el PP, tratando de convencer de que Feijóo es lo mismo, o peor, que Abascal: «El tema es el PP, la derechización del PP. Lo de Vox es una liebre falsa para que ellos aparezcan como moderados», espetó Zapatero en un momento de su intervención.

Esta estrategia de los socialistas de los últimas días pivota sobre dos líneas, a las que el PSOE también recurrió en La Coruña: desempolvar las viejas fotos de expresidente de la Xunta con el traficante Marcial Dorado, de manera más o menos explícita, pero sobre todo insistir en tildar al expresidente gallego y candidato del PP de «mentiroso» y «trumpista».

La primera en disparar fue Inés Rey, la alcaldesa de La Coruña, que aseguró que al candidato del PP «solo le interesan su partido y sus amigos, sobre todo si sus amigos tienen un barco para pasear», en referencia a las fotos de Feijóo de vacaciones con Dorado. Más comedido estuvo el líder de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, que casi se limitó alabar a Zapatero y a alertar de que el PP significa «más Gürtel, más Bárcenas y menos derechos».

El secretario general del PSdeG fue el encargado de dar la alternativa en el mitin al ministro de Sanidad, el gallego José Miñones. Y él sí tiró de argumentario para acusar al PP de «mentir y atacar en lo personal cuando no gobierna». «No dejaremos que nos contagien el virus de la mentira, porque tenemos memoria», dijo el máximo responsable de Sanidad.

Y Miñones dio paso, entonces sí ,a Zapatero, que no hizo mención explícita a las fotos de Dorado pero sí presumió de que Sánchez «es un presidente honesto y limpio». Y se preguntó retóricamente entre aplauso: «¿A que ellos no lo pueden decir?».

Subió al estrado Zapatero e hizo un repaso, como acostumbra esta campaña, a los «avances» socialistas y económicos del Gobierno de Pedro Sánchez. Pero sobre todo se afanó en acusar al PP, y en particular a Feijóo, de «mentir». «La mentira más grave, arrojar ETA contra nosotros, cuando dicen que ETA vive y que ETA ganó», lamentó el expresidente del Gobierno. Esto como preámbulo a presumir, como viene haciendo toda la campaña, de que bajo su presidencia ETA se disolvió: «Bajo mi gobierno se entregó ETA, se rindió ETA y me siento muy orgulloso», repitió el socialista.

Seguramente la palabra más repetida por Zapatero este martes ha sido esa, «mentira», atribuyéndosela al PP y en particular a Feijóo. Dijo, por ejemplo, que «aquellos que acusan de mentir son los que menos verdades dicen». O que «la falsedad, aunque se vista de inexactitud —palabra con la que se había excusado Feijóo a propósito de su error sobre la revalorización de las pensiones—, falsedad se queda». Y Zapatero también señaló al líder del PP por usar «la misma estrategia del trumpismo». Por todo ello, el expresidente instó a los suyos a «defender la verdad» en las urnas el domingo.