La Xunta reclama al Gobierno multiplicar por ocho la inversión para el Corredor Noroeste

Rueda no ha ocultado la preocupación en la que sigue instalada la Xunta, que no han apaciguado ni el nombramiento de un comisionado ni la descafeinada reunión del pasado lunes en Gijón, donde se aplazó el plan director que habrá de materializar las inversiones hasta el mes de octubre. El mandatario ha lamentado que todo lo que dispuso el Gobierno fue un «Power Point» donde se recogieron esos 1.130 millones de euros, «absolutamente insuficientes» para el noroeste, desgajados de los 16.000 millones totales para el Corredor Atlántico. El informe de la consellería, al que tuvo acceso ABC, afea que es la misma cantidad anunciada en febrero de 2019 por el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por lo que el Gobierno «mantiene 'congelada' de forma efectiva esta infraestructura desde hace, por lo menos, cuatro años», se recoge.

El presidente gallego ha subrayado que seguirán reclamando una «reunión específica» con las regiones del noroeste, porque en la cumbre del lunes los intereses de Galicia y de esta zona quedaron «diluidos», al no centrarse en «lo que nos importa realmente a nosotros». Ya no es solo, por tanto, un problema de que el montante es ocho veces inferior a lo que estima necesario la Xunta, sino que no hubo «ninguna referencia» en Gijón a infraestructuras «imprescindibles» para la Comunidad, como la salida sur de Vigo, la conexión de la terminal de Bouzas con el puerto olívico y la modernización de la conexión Ferrol-La Coruña-Lugo.

En una «presentación con imprecisiones, errores y ausencias inaceptables» —apostilla el informe de Infraestruturas—, para la Xunta hay varios detalles flagrantes. Rueda ha apuntado que «no es de recibo que se contabilicen inversiones que ya se hicieron hace años», en alusión a la conexión con Madrid por alta velocidad. Hablamos, ha incidido, de un corredor de mercancías, no de viajeros. Con ironía, ha comentado que el Gobierno siempre puede «ir añadiendo obras sucesivamente» si se trata de inflar las cifras.

Pero es que para la consellería lo que «más preocupa» es que la inversión prevista para el tramo Vigo-Orense-Monforte-León es de 820 millones, cuando las comunidades del noroeste estiman que son necesarios prácticamente 4.000 millones. En el capítulo de errores gruesos, se incluye la variante de Orense y la zona de los túneles del Padornelo como de vía doble, advierte Infraestruturas.

Rueda ha trasladado su convicción de que el Gobierno no cambiará el paso si no hay una reacción por parte de Galicia y otras autonomías y si no siguen con sus reivindicaciones, especialmente después de ver que lo que se propone «ni mucho menos encaja sobre lo dicho de un tratamiento igual» al del Corredor Mediterráneo -las cuentas son «tramposas» si, para «equiparar», se suman las inversiones del AVE-. Galicia, pues, seguirá reivindicando, y ha encontrado una ocasión inmejorable en la cumbre convocada para el próximo lunes en Vitoria por el lendakari, Iñigo Urkullu, a la que también acuden Asturias y Cantabria.

Preguntado al respecto, sobre si se perfila algún tipo de declaración o propuesta conjunta, Rueda -que acudirá acompañado por la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez-, ha indicado que todavía se están cerrando los detalles de una cita que, además, partió del gobierno vasco, que tiene la iniciativa. Por de pronto, ha celebrado que lo «más importante», ahora mismo, es haberse granjeado «un buen aliado» como es el País Vasco, por más que Urkullu esté pensando más en la conexión con Francia. Sea como fuere, «parece que le interesa más al lendakari que se hagan infraestructuras en el noroeste que al propio Gobierno central», ha dicho con sorna.

El malestar, palpable, ha aflorado en otro momento, preguntado Rueda por el hecho de que acudiera a Galicia el comisionado y no se citara a la administración autonómica. Para el mandatario, no tiene «ningún sentido» que este representante gubernamental «no tenga ninguna intención de reunirse» con representantes de la Comunidad cuando acude y se limita a verse con el delegado José Miñones, cita de la que se tuvo conocimiento en San Caetano por la prensa. «El respeto institucional y la voluntad de colaboración no parece muy esperanzador», ha apostillado.

Visto lo visto, cobra especial relevancia la cumbre del lunes en la capital vasca. Rueda ha insistido en que a Galicia le «interesa» aliarse con Urkullu, por la «potencia» y la «capacidad de decisión», se entiende que ante el Gobierno, de la comunidad vasca. Así, espera, el corredor noroeste no quedará «olvidado», sino que saldrá «reforzado», en parte por el impulso que ha dado al asunto el lendakari al advertir que la «unión territorial» da «fuerza» a las reivindicaciones.