La Xunta exige a Sánchez convocar el Consejo de Política Fiscal tras sus cesiones al secesionismo catalán
El conselleiro de Facenda insiste en que ese es el marco para debatir la financiación de «todas» las regiones
Galicia aprueba un techo de gasto «prudente y realista» para 2024
J. Hierro
Santiago
Los privilegios del Gobierno central hacia Cataluña y el independentismo para atar la investidura de Pedro Sánchez continúa sobrevolando, y en muchos casos marcando, los debates en el Parlamento de Galicia. Este lunes, por ejemplo, en el debate sobre la totalidad de los Presupuestos autonómicos para 2024 ... , el conselleiro de Facenda, Miguel Cargos, ha reclamado de forma «urgente» la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Y lo ha hecho, precisamente, al ser esencial «abordar entre todas» las comunidades la financiación autonómica, frente a «la quita a la carta» con Cataluña que Sánchez pactó con el independentismo.
Porque la financiación de las 17 comunidades es cosa de todos, ha insistido este lunes el conselleiro responsable del diseño de la cuentas autonómicas gallegas para el próximo ejercicio, que son las más altas de la historia de la Comunidad, y que la mayoría absoluta del PP en el Parlamento de Galicia acabará aprobando sin dificultad alguna. No puede ser, siguió argumentando Corgos, que a Cataluña se le haga un «traje a su medida» en materia de financiación y condonación de parte de su deuda, y luego se quiera adaptar al resto de las autonomías «sin ningún tipo de diálogo ni negociación».
Desde la Xunta insisten en sus exigencias a Sánchez de «igualdad de trato» para el resto de regiones respecto al mimo que Sánchez tiene con Cataluña a cambio de seguir siendo el inquilino de La Moncloa. Pero eso no quiere decir que Galicia deba importar un sistema de financiación y quita de parte de la deuda «análogo» al que negociaron los independentistas con el Gobierno central. Galicia debe tener «voz propia», sin hacer «seguidismo de nadie», aseveró el conselleiro de Facenda del gobierno autonómico que preside Alfonso Rueda. Y, por eso, Corgos pidió el apoyo de todos los grupos de la Cámara para remar juntos bajo esas premisas.
«Premiar» a los más endeudados
Porque, además, no se puede privilegiar a quien no hace los deberes —con sus cuentas—, por encima de quienes sí cumplen. No tiene sentido —insistió Corgos— que «se premie» a una de las comunidades más endeudadas, como es Cataluña, que ha alcanzado niveles «excesivos e insostenibles». En el otro extremo, Galicia: su deuda ha crecido en los últimos años, como ha sucedido con la de todas las comunidades autónomas, pero en el caso gallego lo ha hecho forma controlada. El de Galicia es «un modelo de endeudamiento responsable», en palabras del conselleiro de Facenda de la Xunta.
Ante este escenario, el gobierno gallego reclama al presidente del Ejecutivo central la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera, «bloqueado» desde hace años y medio, pues no se reúne desde el mes de junio de 2022, incumpliendo así las directrices que marca su propio reglamento. Porque es en ese marco, sostiene la Xunta, en el que deben abordarse asuntos como la financiación autonómica y las medidas a adoptar ante la subida de precios. Y es que es el CPFF, constituido por el ministro de Hacienda y los titulares de las consejerías del mismo ramo de las comunidades, el responsable de la 'coordinación de la política presupuestaria' de todas las regiones; los 'criterios de equidad' y 'la coordinación de la política de endeudamiento', tal y como recoge en su propia página web.
La oposición
Por su parte, la oposición ha centrado este lunes sus críticas hacia el gobierno de la Xunta de cara a las «regalías electorales», que, a su juicio, constituyen los diversos «cheques» anunciados en las últimas semanas por el ejecutivo autonómico; por ejemplo, para sufragar material deportivo para los jóvenes.
Después de Corgos, el portavoz del PSdeG en el Parlamento, Luis Álvarez, fue el primer representante de los grupos parlamentarios en subir a la tribuna para presentar las enmiendas de los socialistas a los Presupuestos. Álvarez insistió en arremeter contra unas Cuentas que considera «una versión moderna de pan y circo», y que no son otra cosa que «una colección» de «ocurrencias» y medidas «incoherentes», como esa política de cheques para que los jóvenes compren material deportivo, se suban a un crucero o hagan el Camino de Santiago —esto, para jóvenes del resto de España—.
También desde las filas del BNG, su portavoz nacional, Ana Pontón, puso especial énfasis en criticar esos bonos, pensando —argumentó la líder nacionalista— que «pueden comprar los votos» de los gallegos. «Lo que quieren los gallegos no es que repartan cheques para unas deportivas o un crucero. ¿Usted piensa que a un joven que no puede pagar el alquiler lo que más quiere es un crucero?», se preguntó retóricamente la líder nacionalista.
Por último, intervino Alberto Pazos, portavoz del PPdeG en la Cámara, que se mostró «orgulloso» por unos Presupuestos tramitados «en tiempo y forma». Unas cuentas —añadió el portavoz del único grupo que no presentó enmiendas— «orientadas a mantener a Galicia como isla de estabilidad en medio de la inestabilidad que asola España», añadió en referencia al pacto de Sánchez con el Junts y ERC.
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