La Xunta exhibe los perjuicios para Galicia del pacto de Sánchez y Puigdemont: «Nos afectará a todos»

Diego Calvo dice en la Cámara Alta que la amnistía es una «amenaza» para la convivencia y la antesala de un referéndum secesionista

El presidente de la Xunta desvela en O Hórreo el primer plan de gobierno 100% Rueda

El vicepresidente primero de la Xunta en funciones, Diego Calvo, ayer, en su intervención en el Senado europa press

J. Hierro

Santiago

En San Caetano se fían más de la palabra de los políticos secesionistas catalanes que de la del presidente del Gobierno. Sánchez había dicho que nunca habría amnistía, pero la va a patrocinar para no apearse de La Moncloa. Por eso el vicepresidente de la ... Xunta en funciones Diego Calvo, este lunes en el Senado, ha tomado buena nota del discurso del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que «no miente», y que pronosticó que con el referéndum de independencia sucederá lo mismo que con la amnistía. Es decir, el PSOE empezará diciendo que es inconstitucional, pero acabará por apoyarlo. Una ley de amnistía que, para Calvo, «no soluciona la convivencia en Cataluña, y la complicará en el resto de España». Incluso ha ido más allá: «Una ley que amenaza con dividir a una sociedad, con reventar la convivencia democrática».

«Después de lo que son capaces de hacer para seguir en La Moncloa, ¿qué queda? Queda más, la autodeteminación, el referéndum, eso es lo que nos depara la ley de amnistía, que es mucho más que el perdón de quien ha prometido volver a delinquir», ha asegurado desde la tribuna Calvo, a quien le tocó sustituir en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado a Alfonso Rueda, 'en capilla' preparando el debate de su investidura de este martes en el Parlamento de Galicia para ser otra vez presidente de la Xunta.

Cuando al filo del mediodía Calvo se ha subido a la tribuna, ya Aragonès se había ausentado del hemiciclo; después de la intervención, en la que amenazó con el referéndum –fue el primero de los presidentes y cargos autonómicos en hablar–, el presidente de la Generalitat tomó las de Villadiego. Por eso, Aragonès no pudo oír a Calvo decirle que «la anomalía» de la ley de amnistía, así como el proyecto de financiación y condonación de parte de la deuda de Cataluña, afectará «a todos». La Xunta insistió en su 'no' rotundo. «Desde Galicia decimos alto y claro que no: que no hay españoles que valen más que otros, que no hay declaración ilegal de independencia que pueda ser indultada, que no se pueden situar los intereses personales del líder de un partido político encima de la inmensa mayoría de los españoles«, reflexionó Calvo.

Promesas incumplidas

Mucha atención a Cataluña por la necesidad de Sánchez de atar el apoyo del separatismo para seguir en La Moncloa, pero el resto de las comunidades autónomas, descuidadas, vino a decir Calvo, con otras palabras. Recordó el representante del gobierno autonómico la sucesión de aterrizajes de ministros socialistas en la campaña que precedió a las elecciones gallegas del 18F, reprochándoles que sus promesas hayan acabado en agua de borrajas después de que el PSdeG cosechara los peores resultados de su historia en unos comicios al Parlamento gallego.

Calvo enumeró algunos de los agravios de Sánchez con esta comunidad autónoma: la autopista AP-9 sigue siendo la «más cara de España», pese a que el candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, prometió que se rescataría si él ganaba las elecciones; los trenes Avril, que permitirán que el AVE llegue a las ciudades atlánticas gallegas desde Madrid sin cambiar de tren en Orense, siguen sin estar operativos; de la conexión de Alta Velocidad entre Vigo y Oporto, «nada se sabe»; y la cadena mar-industria de la Comunidad Autónoma «agoniza», según Calvo, por culpa del recurso que el Gobierno presentó ante el Tribunal Constitucional para torpedear que Galicia gestionara su litoral con una ley propia. Pero, para estas cuestiones, Sánchez «ni está ni se le espera para el resto de España», porque «parece que solo le preocupa la ley de amnistía». «Sánchez atiende solo a los intereses de sus socios, que le mantienen en el poder», añadió Calvo.

Y sobre la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas, nada de intentar calzar al resto de regiones un traje diseñado a medida de Cataluña y los intereses secesionistas. Hay que reformar el sistema de financiación autonómica, sí, pero debe ser «pactado por todas las comunidades autónomas», dijo Calvo. Debe abordarse, pero en el marco Conferencia de Presidentes, que Calvo insistió en pedir. Repitió los cálculos de la Xunta: la condonación de parte de la deuda a Cataluña «supondrá para cada gallego pagar más de 400 euros». Y remachó el vicepresidente: «No pretendemos ser más que nadie, pero tampoco menos. Jamás defenderemos una norma que busca primera los intereses particulares sobre los generales».

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