la xunta aprueba los orzamentos de 2024
Galicia destinará a sanidad más de 5.000 millones por primera vez
El gobierno autonómico acelera para tener las cuentas en tiempo y forma: «Esperamos todo lo que pudimos»
El presidente Rueda ensalza unos Presupuestos «bien medidos» que invierten «en estabilidad» y «futuro»
Reunión este jueves del Consello de la Xunta en O Hórreo
Enerva a la izquierda gallega que la Xunta ponga en valor el carácter histórico de los sucesivos Orzamentos y sus cuantías récord, por aquello de que no es algo inédito, sino recurrente. En la misma medida en que restan valor a que se aprueben en ... tiempo y forma para entrar en vigor cada 1 de enero. Pero, como diría Feijóo, lo «cierto y verdad» es que en 2024 los presupuestos de Galicia alcanzarán una nueva plusmarca, que ya se conocía, pues es idéntica al techo de gasto que aprobó el Parlamento este jueves apenas unas horas antes de que el Consello hiciera lo propio con el proyecto de ley de los Orzamentos: 13.257 millones de euros (+5%).
Sí resultó novedoso que, «por primera vez», la partida destinada a la sanidad pública rebasará los 5.000 millones de euros, destacó el presidente Alfonso Rueda. Concretamente, 5.165 millones. Esa barrera no se llegó a franquear en los Orzamentos aún en vigor, con 4.972 millones. Supone, nuevamente, el grueso de un gasto social que se va hasta los 9.774 millones, 405 más, 1.234 más en los últimos cuatro años. Se completa el montante con los 2.858 millones para educación, 1.303 para políticas sociales y 448 para empleo.
Si en el global de los Orzamentos las «prioridades», adelantó Rueda, pasan por crecimiento estable, creación de empleo, refuerzo de los servicios públicos, apoyo a familias y empresas e impulso de los proyectos transformadores, en el caso del gasto —acotó el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos— las tres patas consisten en invertir en estabilidad, con unas finanzas solventes, que no generen deuda y consoliden las rebajas fiscales; «invertir en las personas», reforzando los servicios públicos, con especial hincapié en la «modernización» del Sergas; e invertir en el futuro, sentando las bases del «crecimiento y empleos» del mañana.
Sabedor de que no dejan de ser palabras, y que el ciudadano quiere hechos, Corgos —en el estrado durante unos 40 minutos intensos, desgranando las cuentas y sus circunstancias— puso varios ejemplos. Faltó en el PowerPoint una de las medidas estrella anunciadas por Rueda en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, el bono de 5.000 euros para el cuidado de personas dependientes. Fuentes de la Xunta concretaron posteriormente que los Orzamentos reservan, para esta prestación, 97 millones en el caso de dependientes que viven en sus casas y 53 para los que se encuentran en residencias; 150 en total.
En la presentación sí figuraba un largo listado de esas inversiones «en las personas»: 255 millones para infraestructuras y equipos en hospitales y 61 en Atención Primaria; 27,5 para viviendas en alquiler social; 39,7 para el programa de vacunación; 25,1 para la atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo; y 108,5 para contribuir a la competitividad empresarial, por citar algunos ejemplos.
Más inversión
En el desglose por capítulos del gasto, destacan el alza del 6% en el dedicado al personal, con 4.867,1 millones —2.188 solo en sanidad—; del 4,7% (2.234,5) en bienes y servicios, para contrarrestar las alzas de los precios; y del 4,9% en gastos corrientes, para apoyar a familias y empresas. En total, los cuatro primeros capítulos crecen un 6,1%. Los de capital, la inversión, aumenta a 2.838,3, un 2,4% más.
No hay posibilidad de gasto sin ingresos, que la Xunta cifra en 13.325,6 millones, pese a no disponer de toda la información necesaria porque Hacienda no la ha facilitado. El montante más significativo, el del sistema de financiación (10.206 millones, 804 más, +8,6%), por ejemplo, obligó a hacer cábalas con las entregas a cuenta, cifradas en 9.123 millones, un 3,8% más. Es una estimación, a diferencia de los 1.167 de la liquidación del 22. Los impuestos directos aportan 3.431,4 millones (+2,2%) y los indirectos, 4.136,6 (+8,3%). A partir de ahí, incide la Xunta en una senda fiscal marcada por las rebajas tributarias; como avanzó Rueda la semana pasada, se consolidan las que están en vigor, se hace efectiva la deducción a familias numerosas en el IRPF y se introducen los retoques en Transmisiones patrimoniales que adelantó el presidente.
Todo esto, como ya se había anticipado también, sin recurrir a nuevo endeudamiento, una vez pasada la crisis del Covid, por primera vez en 16 años. No obstante, a preguntas de los medios, Corgos no cerró la puerta a añadir «nuevos recursos» si finalmente se hace oficial el globo sonda de que el Gobierno permitirá a las comunidades autónomas endeudarse hasta el 0,1%: «Cuando sea así, ya hablaremos».
Unos Orzamentos, dijo Rueda, «bien medidos, bien pensados y realistas», sujetos a unas previsiones «prudentes» —crecer al 1,9% en 2024 y bajar ese año el paro al 9,4%— avaladas por la AIReF. Un crecimiento «estable», profundizó Corgos, en el que la demanda interna se convierte en el «motor», pasando de un 0,8 a un 1,6. Con el músculo exportador más afinado que nunca: 40% del PIB, alza del 34,3% en los últimos cuatro años. Unas cuentas, apostilló el presidente, para «invertir en estabilidad, en las personas (...), en el futuro de Galicia». «Esperamos todo lo que pudimos», explicó el titular de Facenda, tras insistir en la falta de comunicación del Gobierno.
La previsión es que Corgos presente las cuentas este viernes en O Hórreo, donde dará inicio su tramitación en la Cámara y futura aprobación, garantizada por la mayoría absoluta del PP.
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