Directo
Juicio por la muerte de Samuel Luiz, en directo: última hora del proceso judicial hoy
Sigue en directo el juicio por la paliza mortal del joven enfermero Samuel Luiz hoy en la Audiencia provincial de La Coruña
Tres años después del crimen que paralizó el país, la Audiencia provincial de La Coruña acoge esta mañana el inicio del juicio por la muerte del joven enfermero Samuel Luiz. En el banquillo se sientan cinco acusados de participar en la letal paliza ... , de seis minutos de duración según reveló la investigación policial. Se trata de Diego Montaña, Catherine Silva, Kaio Amaral, Alejandro Freire 'Llumba' y Alejandro Míguez.
Fin de la sesión
Cuatro horas de declaración de dos de los acusados (Alejandro Míguez y Catherine Silva) ponen fin a la segunda sesión del juicio por el crimen de Samuel Luiz. Mañana se retomará con la participación de la amiga de Samuel que lo acompañaba cuando se desató la agresión. También se espera la declaración de los dos senegaleses que auxiliaron a la víctima. Gracias por seguir este directo a través de ABC.
Kati rompe a llorar: "Fue una animalada"
Catherine rompe a llorar explicando cómo cambió su vida su implicación en el caso. Declara amenazas a ella y a su familia y expone que casi no puede salir de casa. Asume que lo que le hicieron a Samuel fue "una animalada" mientras Diego Montaña, el que fuera su pareja, evita mirarla. El interrogatorio finaliza con la chica, que se enfrenta a 25 años de prisión, secándose las lágrimas. La juez da por finalizada la sesión y emplaza a los jurados a la jornada de mañana.
"Nunca vi actitudes homófobas"
Kati explica que Diego solía decir la palabra "maricón", pero que nunca notó en él actitudes homófobas. Preguntada sobre si ella percibió la condición sexual de la víctima, Catherine lo niega. "Yo no". Empieza el interrogatorio de la defensa. " ¿Cuánto pesas? 50 kilos. ¿Cuánto mides? 1.60. Cierto que apartas a Lina (amiga de Samuel)? Sí. ¿Cierto que le dices a Diego apártate? Sí". El abogado de la defensa de Kati le pide que explique todo el relato de los hechos. "Lo intenté para pero no pude. Me pongo muy nerviosa y me quedo a llorar debajo del árbol. No sigo la turba" manifiesta. Discutieron, aclara, porque Diego le había pegado a Samuel. "Era la primera vez que salía con ellos porque era la primera noche que abrían los locales" vuelve a distanciarse del plantel de acusados. Su abogado le pregunta por sus amigos, para revelar que uno de ellos es transexual y que incluso compartieron piso. La foto de la catana vuelve a salir, y Kati dice que fue antes de la agresión a Samuel, "una tarde en la que estábamos haciendo el tonto".
Pompo (menor) golpeó a Samuel con una barra en la cabeza
"No sigo la pelea ni llego a ver a nadie tirado al final en el suelo" se distancia Kati, que aclara a preguntas de las acusación popular que Diego llamó "maricón" a Samuel. Las defensas del resto de acusados insisten en preguntar si sus defendidos fueron vistos lanzando patadas a la víctima. Sobre el papel de uno de los menores, Pompo, Kati reconoce haberlo visto golpear con una barra a Samuel en la cabeza, "en la zona de la sien derecha". Volviendo al inicio de la pelea, el abogado de Diego le pregunta si Samuel y su amiga podrían pasar por pareja, en un plan por zafarse de la acusación por homofobia. "Podrían parecer una pareja, sí". La defensa de Diego, uno de los acusados más señalados, pide detalles sobre lo que Diego consumió aquella noche. También juega a desviar la atención hacia Llumba, autor del mataleón a Samuel.
Kati niega haber borrado su móvil
Kati confiesa que Kaio estaba intentando vender por 100 euros un teléfono que no era suyo y que lo había sacado de la pelea, en referencia al móvil de Samuel. Consultada sobre el terminal que le entregó a la Policía, no consta que tuviera whastapp ni redes sociales en él. Niega haberlo borrado antes de dárselo a los agentes.
Con catana y pasamontañas
La fiscal le muestra una imagen extraída de su teléfono móvil con catana y pasamontañas. "¿ Le gusta la violencia?" interroga la fiscal. "No, fue para un videoclip y por hacer el chiste" responde Kati, algo alterada. Después de la agresión, Kati reconoce que estaba "enfadada" por lo que Diego le había hecho a Samuel. "Le di una bofetada" indica. "Escuché la palabra maricón varias veces" sostuvo a preguntas de Fiscalía.
La estrategia de Kati: alejarse del grupo atacante
De los cuatro puntos en los que la investigación divide la agresión, la fiscal insiste para conocer hasta dónde siguió Kati el linchamiento. La chica asegura que se quedó en el primero de ellos y que el resto del trayecto lo hizo ella sola transcurrida ya la agresión. La siguiente vez que ve a sus amigos, dice, fue cuando "se estaban marchando de ahí". Niega haberle sujetado la cazadora a Diego durante todo el trayecto y haber seguido la agresión de cerca. Míguez, que acaba de declarar, toma notas en una libreta.
Kati: "Me puse nerviosa y me quedé llorando"
La declaración de Kati prosigue con detalles nucleares. "Había un grupo y Pompo (menor) tenía un objeto de este tamaño con el que le hizo así (ejemplifica un golpe en la cabeza). "Yo no podía acceder al tumulto, me quedo fuera, a una distancia de pocos metros. Diego y Freire estaban dentro. Yo le dije a Míguez que no hiciese nada porque se empezó a escuchar que le estaban pegando a Diego, lo decía Marco, uno de los menores, pero yo no vi en ningún momento que pegasen a Diego" continúa su relato, con todo detalle. En escena aparecen los dos senegaleses que intentaron ayudar a Samuel. "Fueron los únicos que estaban intentado ayudar" dice Catherine. "Cuando yo lo vi uno de los senegaleses lo llevaba de la mano y el otro iba delante. Fue lo último que vi. Me puse muy nerviosa y me quedé debajo de un árbol llorando" mantiene.
"Diego estaba alterado por todo lo que había bebido"
La sesión se retoma tras un receso con la declaración de Catherine Silva. Reconoce que Diego Montaña era su pareja, y que el resto del grupo eran de la pandilla, pero no sus amigos. "Viendo que Diego estaba muy borracho y que tenía una actitud muy agresiva, le dije a Diego que me quería marchar" introduce Kati sobre la noche de los hechos. "Estaba alterado por todo lo que había bebido" insiste. La fiscal la corrige y marca distancia, "nos tratamos de usted", le pide. Interrogada sobre el encuentro con Samuel, dice que la víctima les dijo que estaba haciendo una videollamada, y Diego lo amenaza: "Deja de grabar a ver si te voy a matar, maricón". "Yo le dije que parase, que nos íbamos de allí ya", relata Kati. "Diego se abalanza sobre él, le da puñetazos. Había una chica al lado de ellos y en ese momento aparece Alejandro Freire y lo tira al suelo. Samuel está en el suelo con dos personas encima y yo intento sacar de allí a Diego. Yo separé a Lina y después intenté separar a Diego" explica sobre un pasaje crucial de la acusación contra ella. A preguntas de la fiscal Kati insiste en que ni escuchó a la amiga de Samuel decid que parasen la agresión. Al principio de la agresión, mantiene, solo estaban Diego y Freire. "Después llegó mucha gente corriendo y se hizo un tumulto. Persiguieron al chico" explica.
¿Hubiera vuelto al escenario del crimen?
Turno del abogado de Diego, que pregunta qué estaban bebiendo en el reservado. "Whisky para todos los de la mesa" reconoce el acusado. "Estaba ebrio, se le notaba, estaba bebiendo alcohol, lo vi borracho e irascible, porque dio un golpe sobre la mesa, por eso lo echan del local" relata Míguez sobre los instantes previos al ataque. La defensa de Míguez le pregunta: "¿Si usted hubiera golpeado a Samuel hubiera vuelto después al escenario del crimen? Su cliente responde negativamente. Sobre el momento en el que están trasladando a Samuel al hospital él explica que ayudó a la novia de un amigo, a la que acompaña al hospital con un coma etílico. "Paré un taxi y fui. Después regresé a mi casa andando, unos 20 minutos caminando. Estando en casa me llaman para que baje al parque".
Capote de Míguez a Kati: "Intentó separarlo"
Las defensas empiezan a preguntar a Míguez. Dice que no vio ningún golpe de parte de Alejandro Freire 'Llumba' y que el menor llevaba, en palabras de Kaio, un arma japonesa aquella noche. "Kaio dijo que la había utilizado", manifestó. La defensa de Kaio habla directamente del 'kubotan', el objeto que Kaio le comentó que uno de los menores había agredido a la víctima. Sobre la actuación de Kaio, dice que "no lo vi pegar". El letrado lo anima a especificar quién agredió y quién no. Sobre el encuentro en el parque, Míguez establece diferencias entre la actitud de Diego y la de Kaio. "Diego estaba fuera de sí, Kaio algo nervioso, preguntando". A preguntas del abogado de Kati, le echa un capote a la acusada, "la vi intentado separar a Diego, estaba preocupada". "No la veo yendo detrás de los senegaleses" corrige lo manifestado minutos antes. También la libera de la reunión en el parque posterior a la paliza. "Me dijeron que Kati le había dado unas bofetadas a Diego por lo que había pasado".
"No soy una persona agresiva"
La acusación particular pregunta a Míguez sobre cómo lo sujetó su amigo Llumba por el cuello. "Lo agarró por atrás". "Yo no soy un persona agresiva, cuando veo una agresión mi primer pensamiento es ir a separar y a disolver", manifiesta sobre su comportamiento. La imagen que recuerda, dice, es la de "dos personas incorporándose y balanceándose de lado a lado". En su explicación, Míguez acusa directamente a cuatro personas, las que estaban agrediendo directamente a Samuel: Llumba, Diego, Marco (menor) y Pombo (menor). Kaio en el hospital me dice que Pombo y Marco agreden a Samuel y también Llumba, sostiene para ratificar su versión.
Míguez niega que el grupo cuadrase las versiones
Las llamadas a los teléfonos móviles de los presuntos implicados en el linchamiento los delatan, a ojos de la fiscal, que le pregunta a Míguez el porqué de "tantas llamadas aquella noche" y si el objetivo era quedar en el parque para cuadrar una versión conjunta de los hechos. En esta reunión estaba Llumba y también Kaio. Llumba, confiesa Míguez, estaba histérico y solo decía "no lo maté, no lo maté".
"Estaba en el hospital cuando llegó Samuel"
La fiscal trata de arrinconar a Míguez mostrándole imágenes suyas de aquella madrugada con una resolución aceptable, en la que es posible reconocer vestimentas. El acusado acaba por reconocerse. "Podría ser yo". Sobre el desarrollo de esa noche, dice que fue en taxi al hospital porque la novia de un amigo estaba con un coma etílico. Y que fumando en el acceso al hospital ve llegar a Samuel en ambulancia y "empiezo a enlazar un poco la sucesión de los hechos". "Me dicen que ingresó un chico por una pelea y que lo habían apuñalado, me da a pensar que pudo ser la persona que estaba con Diego y Kaio en el paseo". En el hospital, Míguez y Kaio se encuentran y hablan "vagamente" de lo sucedido. "Me dice que Diego está relacionado y que Llumba también".
El vídeo del linchamiento
La tensión en la sala, entre acusado y fiscal, se dispara con la reproducción del vídeo y obliga a intervenir a la presidenta del tribunal. Llama la atención a Míguez por la forma en la que contesta al Ministerio Público. "Rojo y naranja no es lo mismo" responde a una pregunta de la fiscal, tratando de esquivarla, sobre la vestimenta que él y sus amigos llevaban aquella noche. El acusado no es capaz de identificar a nadie en las imágenes. "Son bastante difusas, yo no reconozco a nadie". La fiscal trata de cercarlo, yendo imagen a imagen, para intentar que señale su ubicación en el linchamiento. "No me veo la cara, no lo recuerdo, no lo identifico" se enroca el acusado.
Se reproduce el vídeo de la agresión
La fiscal reproduce el vídeo de la agresión, los momentos previos y el linchamiento, y fotograma a fotograma pide al acusado que se reconozca y que identifique al grupo agresor. Míguez no se reconoce y niega haber formado parte del tumulto. Las imágenes que están viendo los jurados son impactantes. El minuto a minuto de la cacería a la que Samuel fue sometido. El tumulto se forma en cuestión de segundos, alrededor de Samuel, que no tarda en caer al suelo por primera vez. Míguez, ante la grabación, dice que "no lo recuerdo con exactitud" interrogado sobre sus movimientos en la zona.
"Vi a Samuel caer desplomado al suelo"
"Veo a más personas acercarse a los senegaleses, entre ellas Kaio y Catherine" señala a sus amigos. Niega haberle comentado a un testigo haber tenido un forcejeo con una persona de color. "Sí llegue a ver que Samuel cayó desplomado", reconoce. "En ese momento, sostiene, yo estaba solo". Reconoce que a la Policía y al juez no le contó la misma versión porque "estaba asustado "salpicase". Confiesa que mintió cuando declaró como testigo. Durante los tres años que duró la instrucción Míguez optó por no declarar, por consejo de su abogado, manifiesta. La fiscal le muestra un vídeo para que se identifique.
"Era imposible separarlos" dice Míguez
Míguez retoma la palabra: "Yo no veo el motivo por el que Llumba y Diego Montaña lo están agrediendo" insiste sobre sus amigos. "Había muchas personas. Kaio estaba cerca del tumulto y Kati también. Había tres chicos senegaleses, que no sé por qué intervienen. Imaginé que eran amigos de la persona a la que estaban agrediendo porque intentaron ayudarlo. Se lo intentaron llevar agarrándolo de los dos brazos, acelerando hacia el paso marítimo. Yo en ese momento me desentiendo, me desvinculo, porque veo que es imposible separarlos", matiza. Ya desde lejos, dice ver que Diego y Llumba van detrás de los chicos senegaleses y los intentan agredir. "Yo emprendo otro camino" se excusa.
"Metí los brazos para acceder a Diego"
"Recuerdo una mala actitud por parte de Diego y Marcos (uno de los menores). Los echan del local y con ellos sale también Kati", rememora Míguez de los momentos previos a la noche del crimen. Su estrategia pasa por distanciarse del grupo agresor, dice que él se quedó en el pub cuando ellos ya estaban fuera. A su salida, recuerda ver a Kaio Amaral. "Escucho gritos y subo las escaleras" explica. "Escucho los gritos de Diego y que se están pegando, pero yo estoy bastante alejado. Me acerco corriendo, conmigo vienen Kaio y su novio Noa. Veo a Diego dando puñetazos a una persona que no conocía, se estaba cayendo y se estaba levantando. Había una multitud rodeándolo. Alejandro Freire lo estaba sujetando del cuello. Yo escucho a Kati y me dice que no haga nada porque es todo culpa de Diego. Yo no sé por qué empieza la agresión. Yo metí los brazos e intenté acceder a Diego, pero fui desplazado por el tumulto hacia atrás. Mi intención era separarlos" detalla el acusado ante el jurado popular.
Empiezan los interrogatorios: "Me considero inocente"
En base a la estrategia procesal, dos de los acusados (Katy y Míguez) declararán al inicio del juicio; el resto lo harán en noviembre. El primero en sentarse ante el jurado es Alejandro Míguez, en libertad. Vestido con camisa blanca y pantalón negro, una imagen muy distinta a la que mostraba hace tres años cuando fue detenido, el procesado aclaró que contestará a preguntas de todas las partes. "Me considero inocente" rompió el hielo. Dice ser solo amigo de Diego. Con el resto la relación era "más distante, no solía quedar con ellos, solo de fiesta de vez en cuando". La fiscal empieza preguntando por su relación con los dos menores, condenados por el crimen. El tono de voz de Míguez es tan bajo que dificulta, por momentos, seguir su relato.
Tensión entre los acusados
Minutos antes del inicio de la segunda sesión, donde se producirán las primeras declaraciones, los tres procesados en prisión (Diego Montaña, Kaio Amaral y Llumba) coincidieron a solas en una sala contigua a la del plenario. Se los pudo ver sentados, en silencio y sin cruzarse la mirada. La tensión entre los que en su día formaron parte del mismo grupo de amigos era palpable. Se juegan más de 20 años de cárcel.
«Se trata de una agresión en grupo, es una manada lo que ha habido»
El abogado de la acusación popular, ejercida por el colectivo LGTBI Alas Coruña, en el juicio por la muerte de Samuel Luiz ha vinculado su muerte a «una manada». «Se trata de una agresión en grupo, es una manada lo que ha habido», ha sentenciado ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de A Coruña el letrado Mario Pozzo. «No estamos en la Edad Media», ha asegurado también para remarcar que estamos en «una sociedad diversa, justa e igualitaria». «No puede haber ningún tipo de acto delictivo porque se base en una creencia de superioridad, ha apostillado.
Las estrategias de las defensas del caso Samuel Luiz: fuego cruzado y consumo de alcohol
Los abogados de los cinco acusados han dejado entrever en la primera sesión del juicio sus maniobras futuras.
Informan: Patricia Abet y Jesús Hierro
Arranca la segunda sesión del juicio
El juicio por la salvaje agresión que acabó con la vida de Samuel Luiz en La Coruña arrancó ayer, resolviendo cuestiones previas, pero lo sustancial de la vista oral empieza hoy. Dos de los cinco acusados, Catherine Silva y Alejandro Míguez, los únicos que están en libertad provisional, declararán en el primer tramo de la sesión. A continuación, algunos testigos que pueden ser clave: la amiga que estaba con Samuel cuando le atacaron, otra amiga con la que en ese momento hablaba por teléfono y dos jóvenes senegaleses que intentaron defender a la víctima de la cacería a la que le sometieron sus agresores.
Informa: Jesús Hierro
Fin de la sesión
Y así ha rematado la primera sesión del juicio por el crimen de Samuel. Mañana jueves está previsto que declaren dos de los cinco acusados, en concreto, los dos que están en libertad provisional: Catherine Silva, alias 'Katy', y Alejandro Míguez. También comparecerán cuatro testigos clave: la amiga de Samuel que estaba con él cuando sufrió la agresión, la amiga con la que hacía una videollamada y dos jóvenes senegaleses que intentaron socorrer a la víctima.
Fotos y vídeos 'limpios' de opiniones
En el tramo final de la sesión, la magistrada ha dado respuesta a la petición de algunas de las partes de incorporar nueva documentación a la causa. Destaca la solicitud de la fiscal, Olga Serrano, de agregar como prueba las imágenes y vídeos que ya constan en el sumario, pero, ahora, limpios de los comentarios de los investigadores. Es decir, las fotos y los vídeos en bruto. Pese a la oposición de los abogados de las defensas, la magistrada ha aceptado la solicitud de la fiscal.
"No le golpeó por homosexual"
El abogado de Diego Montaña, el joven que inició la agresión que acabó con la muerte de Samuel, ha defendido que su cliente no le golpeó "porque fuese homosexual". "Si yo llegó a estar allí, me hubiera pegado a mí. La tomó con Samuel, pero podría haber sido cualquiera", ha añadido el letrado. En todo caso, ha aclarado, que en ningún caso Diego quería matar a Samuel. Y el abogado también ha tirado del hilo de la intervención de la fiscal, que poco antes había dicho que la muerte de Samuel fue una "cacería". "Sólo les pido que sean justos, no justicieros. No se puede permitir ningún tipo de cacería, tampoco judicial".
"Katy no tenía que estar aquí, no pinta nada"
A continuación, ha tomado la palabra el abogado de Catherine Silva, la entonces pareja de Diego Montaña. El letrado ha recordado que Katy en ningún momento tocó a la víctima y ha asegurado, al contrario de lo que piensan las acusaciones, que tampoco impidió que la amiga de Samuel ayudase a la víctima a defenderse. Por eso, "Katy no tenía que estar aquí, no pinta nada, porque no ha hecho nada". Ha negado, además, el agravante de discriminación sexual que también el achacan. Y ha anunciado que declararán como testigos en el juicio dos amigos íntimos de Katy, un homosexual y otro transexual, que confirmarán que la chica no es homófoba. Katy contestará a las preguntas de todas las partes, porque "no tiene nada que ocultar, y no tiene nada que ver con este asunto".
El abogado de Kaio: "Él solo intentó separar"
El abogado de Kaio Amaral, el procesado para el que las acusaciones piden la mayor condena, 27 años de cárcel, ha defendido que él sólo se entremetió en la pelea para "separar a sus dos amigos de la persona que era objeto de la agresión". Reconoce que los hechos de juicio "no son en absoluto claros" y recuerda que no se encontró ADN de Kaio en el cuerpo de la víctima, a diferencia de lo que ocurre con Diego Montaña. A Kaio Amaral, las acusaciones, además del asesinato, le achacan un delito de robo con violencia por quedarse con el móvil de Samuel. Pero "si Kaio no llega a decir a la Policía que tenía el teléfono de Samuel, nunca le hubieran acusado de un delito de robo con violencia". Y el letrado ha adelantado que su cliente lo explicará, en una comparecencia en la que contestará a las preguntas de todas las partes.
"Será un montón de basura, pero no es un asesino"
El abogado de Alejandro Míguez ha insistido en la inocencia de su cliente. Ha explicado que el joven, para quien piden 22 años de prisión, sufrió acoso después del crimen, cuando trabajaba en una jamonería. Incluso con pintadas insultándole. Y el letrado ha reiterado que los miembros del jurado pueden pensar que Alejandro Míguez es "un cobarde" por no haber defendido a Samuel cuando otros le golpeaban, pero lo que ve claro es que no le agredió: "Mi defendido será un montón de basura para ustedes, pero no es un asesino".
El abogado de Alejandro Míguez: "Nadie vio a mi cliente pegar"
Alejandro Míguez es uno de los dos procesados que están en libertad provisional. Y su abogado ha defendido este miércoles en la vista oral que "no hay ni una sola persona, y el que lo diga miente, que haya visto" a su cliente "pegar" a Samuel Luiz. "No hay un solo fotograma en el que se le vea poner la mano encima a la víctima", ha añadido el letrado, dirigiéndose al tribunal del jurado. Para su abogado, es "improcedente e indecente" que Alejandro Míguez esté sentado en el banquillo por el crimen de Samuel. El joven "está asustado". "¿Cómo va a estar si le piden 22 años de cárcel por algo que no ha hecho?".
El abogado de Llumba: "El juicio es un cuadro en blanco"
Se reanuda la sesión con el turno de las defensas de los acusados. Toma la palabra el abogado de Alejandro Freire, alias 'Llumba', que advierte a los miembros del tribunal del jurado de que deben tomarse el juicio como un "cuadro en blanco". Es decir, valorar exclusivamente lo que en la sala de vistas "se va a practicar". Y, sobre todo que, aunque haya sido una agresión grupal, los miembros del jurado han de analizar "la actuación de cada uno" de los acusados "de manera individualizada", porque "no cabe una imputación colectiva".
Receso de veinte minutos
Acaba el turno de las acusaciones. Y la presidenta del tribunal anuncia un receso de unos veinte minutos, tras los que está previsto que empiecen a intervenir los abogados de los cinco investigados por el crimen: Diego Montaña, Alejandro Freire 'Llumba', 'Katy' Silva, Kaio Amaral y Alejandro Míguez.
Los padres de Samuel
Cómo les ha cambiado la vida a Max y a Loli, los padres de Samuel. "Acababa de cumplir 24 años y ese viernes se despidió de sus padres y les dijo que se iba a cenar con sus amigos. La siguiente vez que lo vieron fue para identificar su cadáver a las 6 de la mañana. Lo vieron con la cabeza reventada a golpes. Ellos mismo le contarán cómo ha cambiado su vida" expone la abogada de la acusación personal para pedir al jurado popular su veredicto de culpabilidad.
¿Qué querían, dejarlo en silla de ruedas?
La acusación que representa a los padres prosigue su alegato. "Samuel no podía caminar, iba en volandas, los golpes eran continuos y dirigidos a la cabeza". "El sentido común dice que si golpeas a una persona de manera continua durante cinco minutos y en grupo, lo normal es que lo maten. Dicen que no querían matarlo, ¿y que querían?, ¿dejarlo en silla de ruedas?, ¿mandarlo a la UCI?, ¿romperle todos los huesos? aceptaron que lo iban a matar" arremete la acusación. "Fue un asesinato", aclara. Sobre el grupo encausado, revela que no era la primera vez que participaban en una pelea de este tipo y explica que después de la agresión intentaron llegar a un acuerdo para evitar sus responsabilidades. "Alguno de ellos incluso fue al hospital para saber si Samuel estaba vivo o no, pero cuando coincidieron con el padre de la víctima se fueron".
Se usaron prácticas 'pseudomilitares'
La acusación que representa a la familia del fallecido, los padres de Samuel, Max y Loli, se dirige a los jurados. Adecúa sus peticiones a la del Ministerio Fiscal y asume su relato de los hechos, señalando a los cinco jóvenes que se sientan en el banquillo. La acusación particular pone el foco sobre Catherina, la única que en ningún momento agrede a Samuel. "Su actuación fue vital y es la que desencadena todo lo que viene a continuación, porque se priva a Samuel de que sea auxiliado por la persona que tiene al lado, a la que zapatea al suelo. Se mandó con eso un aviso a navegantes, para que cualquier persona que viese esa violencia se abstuviera de mediar en ayuda de Samuel" relata la letrada. Sobre el comportamiento del resto de agresores, habla del uso de prácticas pseudomilitares en referencia a la práctica del 'mataleón'.
"El mal ya está hecho y es irreparable"
"El mal ya está hecho y es irreparable. A Samuel lo mataron, solo tienen que decidir si estas personas son responsables de su muerte. Tomen notas y estén atentos", aconseja la fiscal a los jurados, eminentemente ciudadanos jóvenes. La Fiscalía tratará de desmontar el argumento de los procesados, que se escudan en el consumo de alcohol y en la merma de sus capacidades volitivas, a través de varias periciales.
Cinco canicas y una balanza
"Los acusados están aquí hoy para contar su versión -indica la fiscal- pero Samuel no nos puede contar cómo murió ni qué le pasó. Eso lo harán los médicos forenses". En su intervención, dirigida en todo momento al jurado popular, la fiscal recuerda que los acusados pueden mentir. En cuanto a la participación de los procesados, los califica a todos de coautores del crimen. De su escritorio saca varias canicas y una balanza para ayudar a los jurados a visualizar el papel de los acusados en la muerte. "Una conducta por si sola no lo pudo realizar (el crimen), pero el derecho permite que todos los partícipes de una conducta respondan por el resultado", ejemplifica.
"Estamos aquí por una cacería brutal"
"Hoy es un día muy importante para ustedes (el jurado popular) y también para la sociedad, porque a partir de hoy se va a hacer justicia con Samuel Luiz" empieza la fiscal del caso su intervención. Máxima tensión en la sala con los acusados sentados detrás de las acusaciones. La fiscal, tajante en su exposición, explica su función al tribunal ciudadano. "No nos pagan más por obtener más condena, nuestra obligación es defender a la víctima y buscar la verdad" les aclara tras afirmar que hay indicios para acusar al grupo de amigos. "Estamos aquí por una cacería brutal e inhumana sobre Samuel Luiz. No soltaron a su presa hasta que cayó desplomado" relató el Ministerio Público sobre lo ocurrido. Alguno de los procesados niega con la cabeza. "Samuel estaba solo, era vulnerable e indefenso. Su muerte fue previsible, conocida y aceptada por todos los acusados" y, remata la fiscal, lo demostraremos con pruebas.
Afloran las estrategias de defensa
Las estrategias de defensa del grupo empiezan a aflorar, y se abrazan al consumo de alcohol aquella noche. Todos los acusados niegan su implicación en los hechos. "Disconformidad con las acusaciones", concuerdan las defensas a la hora de negar el relato de Fiscalía y acusación popular. Alejandro Freire ´Llumba' pide que se le exima y alega consumo de alcohol, al igual que Alejandro Míguez. Catherine y Diego rechazan, además, la discriminación por orientación sexual. En el caso de Katy, su defensa afirma que "rogó que pararan" y que trató de frenar la paliza. Habla de un grupo agresor, el de sus amigos, al que "ella no prestó ninguna ayuda". Diego, su pareja, alega una adicción al alcohol y dice que estaba en un "estado de agitación plena". Solo reconoce el primer golpe a Samuel e insiste en que no lo persiguió ni participó del tumulto. Los cinco acusados piden la absolución.
Kaio Amaral se enfrenta a la mayor condena: 27 años
Kaio AmaralLas imágenes de los acusados
Los cinco amigos acusados, muy serios, se sientan juntos a sus respectivas defensas, frente al tribunal ciudadano que los juzgará. Escuchan, de boca de la fiscal del caso, el relato de los hechos que se les imputan.
Todos los acusados, ya en el banquillo
Al filo de las 10 de la mañana, los cinco acusados esperan ya desde el banquillo el arranque de la primera sesión de un juicio que se prolongará un mes. Todos están acusados de asesinato con ensañamiento
Los argumentos de la defensa
Este martes, a las puertas de la Audiencia de La Coruña algunos abogados de los encausados han defendido a sus clientes en declaraciones recogidas por EP. El de Diego Montaña dijo que su cliente está arrepentido, pero matizó que la actuación de éste no puede ser constitutiva «de un delito de asesinato», rechazando, además una motivación homófoba de la agresión. El letrado de Kaio aseguró que éste «no golpeó a nadie». El de Alejandro Míguez, que «no hay ninguna prueba» que demuestre que él agredió a Samuel. Y el de Llumba, que «no toda agresión con resultado de muerte es un asesinato».
El relato de lo ocurrido
Según las acusaciones, lo que sucedió aquella madrugada del 2 al 3 de julio de 2021 fue, en síntesis, lo siguiente. A las puertas del pub Andén, en el paseo marítimo de las inmediaciones de Riazor, Samuel, que estaba acompañado de una amiga, inició una videollamada con otra amiga que aquella noche no había salido de fiesta. Diego Montaña, que estaba con su entonces novia, Katy, pensó, equivocadamente, que Samuel le estaba grabando con su teléfono. Y, tras amenazarlo e insultarle –«deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón»– comenzó una agresión a la que luego se fueron sumando cuatro de los cinco investigados –menos Katy– y otros dos jóvenes, que eran menores en el momento de los hechos, y que por ello ya fueron juzgados y condenados por asesinato en un proceso al margen a tres años y medio de internamiento.
Testigos y amigos de los acusados
A partir de las testificales del 17 de octubre, será el turno de viandantes que estaban por la zona, amigos de los acusados, el empleado de un pub y otros testigos. El 24 de octubre lo harán dos jóvenes implicados el día de los hechos pero que, por ser menores en 2021, fueron condenados en su momento a tres años y medio de internamiento en régimen cerrado tras un acuerdo entre las partes. Cuatro días después, el día 28, serán los padres de la víctima y al día siguiente la madre de uno de los acusados.
¿Qué se tratará hoy en el juicio?
Hoy comienza el juicio y será el turno de la exposición de informes y cuestiones previas por las partes personadas. Mañana declararán dos de los acusados: A.M.R., para el que se piden 22 años de cárcel, y C.S.B, la única mujer que se sentará en el banquillo de acusados y para la que se solicitan 25 años de prisión.
Dos menores ya fueron condenados por asesinar a Samuel
Dos menores, ahora ya mayores de edad, fueron ya condenados por el asesinato de Samuel y cumplieron tres años y medio de internamiento. Este miércoles se inicia el juicio para determinar las penas del resto de acusados
Jurado popular
El jurado, tal como adelantó ABC, estará compuesto mayoritariamente por jóvenes, con más mujeres que hombres, todos ellos de la provincia de La Coruña. En sus manos queda la responsabilidad de aclarar el papel que cada uno de los acusados jugó en la brutal pelea.
LOS CHATS DE UNO DE LOS ACUSADOS: «FUE KAIO, UNAS PATADAS... ÉL TUVO QUE DARLE ALGUNA FIJÍSIMO»
ABC ha conseguido acceder a las conversaciones de Llumba -uno de los siete arrestados por el asesinato del joven gallego- con un amigo. Desvelamos sus mensajes por Instagram desde el día después de la paliza mortal hasta poco antes de su detención: «Solo lo cogí para separarlo y fue cuando cayó al suelo»
Asesinato con alevosía y agravante de discriminación por condición sexual
El fiscal pide para los acusados penas de entre 24 y 27 años de prisión por asesinato con alevosía. En dos de los casos, además, incluye la agravante de discriminación por condición sexual agarrándose a que uno de los acusados llamó a Samuel «maricón».
Los cinco acusados por el asesinato de Samuel Luiz, en el banquillo
En el banquillo se sientan cinco acusados de participar en la letal paliza, de seis minutos de duración según reveló la investigación policial. Se trata de Diego Montaña, Catherine Silva, Kaio Amaral, Alejandro Freire 'Llumba' y Alejandro Míguez.
Comienza el juicio por la muerte de Samuel Luiz
Tres años después del crimen, la Audiencia provincial de La Coruña acoge desde esta mañana el juicio por la muerte del joven enfermero Samuel Luiz. En este directo os contamos el juicio en directo.
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