La UDC da «unos días» a Compostela para ratificar sin matices el acuerdo de descentralización de Medicina
El rector de la Universidad de La Coruña, Ricardo Cao, defendió el pacto negociado en septiembre y exigió un sí o un no como respuesta a la USC
Santiago
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl rector de la Universidad de La Coruña (UDC), Ricardo Cao, afirmó este martes tras la reunión del Consello de Goberno de la institución que están dispuestos a dar «unos días más» a sus homólogos compostelanos para ratificar sin matices el acuerdo alcanzado el ... pasado mes de noviembre entre las tres universidades públicas gallegas para descentralizar la enseñanza del grado de Medicina, cuya tutela académica corresponde exclusivamente a la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Tal y como ya había manifestado en anteriores ocasiones, Cao defendió el acuerdo como «muy beneficioso para Galicia y satisfactorio para cada una de las universidades». Razón por la que la UDC justifica que pueden esperar unos días al sí definitivo de la USC, que tras ratificar el acuerdo pidió incluir en la mesa de negociación a la facultad compostelana, así como las demandas de la institución respecto al proceso de descentralización.
«Pero necesitamos una respuesta clara sobre lo acordado, un sí o un no a ese acuerdo, porque no hay en este momento caminos intermedios por explorar. Las condiciones de la descentralización están escritas y son las que son», insistió el rector de la UDC, cerrando la puerta a incluir las demandas de la facultad de la USC, que busca convencerla contrarreloj.
Pese al empeño del rector de la USC, Antonio López, de incluir a la facultad en el acuerdo, la UDC advirtió que de no recibir una respuesta positiva, mantendrán la hoja de ruta inicial, «con la propuesta de una titulación atractiva, complementaria y que aporte calidad e innovación al sistema universitario gallego».
Las consecuencias se harían notar en el sistema educativo gallego, ya que la Xunta advirtió que de fragmentarse la enseñanza en tres facultades, ello no implicaría una mayor financiación ni más plazas de las acordadas por el Sergas -entre 300 y 400 por año-.
Un conflicto de largo
Tras meses de negociación, catapultadas por el anuncio sorpresa del propio Cao informando de que iniciaban trámites para contar con su propia facultad de Medicina, las tres universidades (USC, UDC y UVigo) acordaron una hoja de ruta para descentralizar progresivamente la enseñanza, manteniendo a la USC como eje y evitando pasar de una a tres facultades para este grado.
Pese al júbilo inicial tras ratificar el acuerdo, la USC pidió una demora para incorporar en el acuerdo las demandas de la facultad compostelana, que exigía más garantías y control sobre la descentralización del grado, lo que volvió a abrir la veda y tanto Vigo como Coruña anunciaron que retomaban sus planes para constituir sus propias facultades.
En una entrevista para ABC, el rector de la USC reconocía que «el modelo tal como está diseñado actualmente no puede continuar». Pese a que López todavía confía en una solución que incluya la «revisión sustancial» que exige la facultad compostelana, los tiempos que manejan son ambiguos y, en cualquier momento, tanto la UDC como la UVigo podrían dar por finalizado este tiempo de gracia y dar carpetazo al acuerdo de noviembre.
El rector de la tercera facultad involucrada en el acuerdo, Manuel Reigosa, destacó en otra entrevista para ABC que abrir un nuevo proceso negociador sería «impensable». «O se acuerda en muy breve, y eso quiere decir dentro de este mes el pacto que negociamos los tres rectores y los dos conselleiros, o nosotros seguiremos con nuestra hoja de ruta», sentenció Reigosa.
Sin equilibrio financiero
Además de Cao, el vicerrector de Economía y Planificación Estratégica, Ángel Fernández Castro, presentó el informe económico que incluye las líneas generales de los presupuestos de la UDC para 2026.
Sin hacer referencia al coste que implicaría la creación de una nueva facultad, que rondaría una inversión aproximada de 50 millones de euros para poner en marcha el edificio y otros 15 millones al año para su funcionamiento –gastos de personal, agua, telefonía, electricidad, etc.–, el vicerrector cuestionó la posibilidad de mantener el equilibrio financiero en la UDC si no se cambia el modelo de financiación actual. «El camino del reequilibrio está orientado pero no finalizado», afirmó Fernández, el cual consideró que el proceso de ajuste iniciado en 2024 implica «una contención de una intensidad tal que la hace difícilmente sostenible en el tiempo».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete