El temporal abandona Galicia con nevadas e inundaciones

La situación fue especialmente complicada en el mar. Con todo, tras pasar parte del fin de semana en alerta roja, el nivel de aviso en el litoral bajó ayer a naranja, por oleaje de hasta siete metros de altura en la costa herculina. También se mantuvo ayer la alerta amarilla por acumulaciones de hasta 5 centímetros de nieve en las zonas de la montaña de Orense y Lugo, con una cota de tan solo 800 metros derivada de la bajada de las temperaturas —en el municipio orensano de Xares el mercurio llegó a marcar -4,4ºC—. Por todo ello, la circulación se vio afectada en varios puntos de la provincia lucense, sobre todo en vías como la A-6 y la LU-633, a su paso por Pedrafita do Cebreiro, que a su vez obligó a niños y niñas de la zona a quedarse en casa debido a la imposibilidad de acceder a sus centros educativos. También el viento interfirió con la circulación en varios puntos de la Comunidad, obligando a desviar vuelos y aumentando el riesgo del tráfico en carreteras como la A-6 y la A-8 en Lugo, en las que la DGT recomendó circular con máxima precaución.

Debido a las intensas precipitaciones, además, fue necesario activar el Plan Especial ante Riesgo de Inundaciones (Inungal) en los ríos Mandeo y Mendo (Betanzos y Paderne), Mera (Ortigueira), Landro (Viveiro), Ouro (Foz e Alfoz), y el Miño. En esta lista también figuraba el Ladra, que pasa por Vilalba y por Bergonte, municipio en el que causó numeroso estragos al desbordase durante la jornada de ayer. Debido a la crecida del caudal se inundaron varias carreteras, tres de los cuatro pasos sobre el río y también se vio afectada una vivienda situada cerca del Club Fluvial, el punto más conflictivo de la zona, según Ep.

Con todo, la jornada de este lunes pareció ser la de despedida de esta borrasca, y para el martes Meteogalicia espera una jornada de altas presiones, con precipitaciones localizadas al este de Lugo. El martes se prevé una subida de las temperaturas que, además, va a hacer subir la cota de nieve hasta los 1.000 metros a medida que avance el día, así como un descenso en la intensidad del viento. De este modo, si bien el día empieza en alerta amarilla en parte de la costa, el nivel de aviso bajará a partir del mediodía. El miércoles también será una jornada tranquila, aunque nublada y con la posibilidad de algún chubasco ocasional, dando una surte de tregua antes de que el jueves vuelva a entrar otro frente frío, que dejará precipitaciones sobre todo en la segunda mitad del día.