Cien años de Luis Seoane

Además, se incluyen 220 documentos únicos como libros, álbums, textos autógrafos, dedicatorias y cartas, entre otros; sin olvidar 130 reproducciones, muchas de ellas fotográficas, referidas a su vida.

Una de las facetas más destacadas en la muestra comisariada por José Díaz es la de Seoane como activista político. A lo largo de su trayectoria profesional defendió el antifascismo dentro y fuera de las fronteras de su tierra. Nació en el seno de una familia de emigrantes en Buenos Aires en 1910. Una visión por la vida de Seoane es como un viaje por los senderos del siglo XX. Después de pasar unos años en La Coruña, estudió Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de Santiago de Compostela en los años de dictadura de Primo de Rivera. El estallido de la guerra civil lo obliga a exiliarse a la cosmopolita Buenos Aires.

Luis Seoane fue autodidacta en su aprendizaje. Su obra bebe de la fuente de curiosidad y admiración por la Galicia de sus antepasados y por el arte en general. Ya antes de terminar sus estudios, en 1929, realiza su primera exposición en la sala de Amigos del Arte de Santiago, a la que le siguió otra en el Café Español, con dibujos y acuarelas influenciadas por los cuadros de Klee.

Su intrusión en el mundo editorial marcó sus inicios. A comienzos de los años treinta colabora con el editor Ánxel Casal y se postula como director de la revista del Centro Gallego de la capital argentina, Galicia. Mantendrá este cargo durante veinte años. A comienzos de los cuarenta ilustra el libre de poemas «¡Eh los toros!» de Rafael Alberti. En 1944, elabora un álbum de dibujos «Homenaje a la Torre de Hércules». El American Insitute of Graph y el Pierpont Morgan Library de Nueva York lo seleccionan como uno de los diez mejores libros de dibujos publicados entre 1935 y 1945. Es en la mitad de los 40 cuando Seoane empieza a coquetear con su faceta pictórica, basada, por aquel entonces, en gruesas pinceladas y un cromatismo sobrio y terroso.

En París y Londres toma contacto con Picasso y Henry Moore, lo que resulta determinante en la evolución de su pintura. En 1956 expuso por vez primera en Nueva York y participa en diversas exposiciones colectivas y en las bienales de Venecia, Sao Paulo, Tokio y Cracovia. Con el fin de recuperar la actividad industrial de la antigua fábrica de Sargadelos, constituye con Isaac Díaz Pardo el Laboratorio de Formas de Galicia.

En los 70, publica el álbum de grabados «Insectario, Bestiario e Imaxes Celtas». Con él, su pintura se vuelve un código reducido de líneas que esquematizan los elementos con rasgos simples. La muerte le alcanza en abril de 1979, dejando terminado su última obra Homenaxes de Lorenzo Varela.