Sánchez apela a los indecisos para alimentar las expectativas de un PSdeG que no remonta en las encuestas

Sánchez ha participado junto a José Ramón Gómez Besteiro en un acto de precampaña en Lugo, ante más de un millar de simpatizantes que han abarrotado el auditorio de la facultad de veterinaria. Según ha dicho, «solo hay una papeleta para gobernar el cambio, la de Besteiro», una consigna que contradice al grueso de las encuestas, que sitúa a los socialistas por detrás del BNG como alternativa al Partido Popular, incluido el CIS de Tezanos conocido esta misma semana. «Lo que no se puede quedar uno es en la resignación», ha apelado, «hay pocas tierras como Galicia con tantas oportunidades, y ningún gobierno como el de la Xunta, que ha desperdiciado tantas con el PP al frente».

El presidente del Gobierno ha centrado su discurso eminentemente en la economía, sacando pecho por las últimas cifras de empleo y el crecimiento del país. «Nosotros no hacemos milagros», ha reconocido, pero «gestionamos mejor la economía que la derecha porque la ponemos al servicio de la gente». «España va en la buena dirección», ha insistido, enumerando los «casi 21 millones de personas empleadas, los 738.000 empleos creados» en 2023, «la tasa de paro más baja en 15 años» o la revalorización de las pensiones. Cada hito ha tenido su correspondiente reflejo en las pantallas que flanqueaban a Sánchez mientras hablaba.

No obstante, el jefe del Ejecutivo ha reconocido que «tenemos muchas cosas que lograr todavía», entre ellas la recuperación de la hucha de las pensiones «para que cuando termine la legislatura tenga más de 25.000 millones». Frente a estos logros ha censurado la actitud de una oposición «desnortada y faltona» ante el «rumbo claro y la templanza como forma de hacer política» que representa su gobierno. Solo se ha referido a la amnistía para echarle en cara al PP que la agitara «para votar 'no' a la revalorización de las pensiones. ¿Qué tendrá que ver?», y lo ha atribuido a una estrategia «para desmovilizar al electorado progresista» este 18F.

El candidato Gómez Besteiro ha querido hablar de las encuestas para decirle a los suyos que fallan, como sucedió en las generales de julio. El 23J sucedió «porque se sumó una marea de mucha gente que vota PSOE, que confía en el PSOE y que sabe que solamente el PSOE es capaz de representar esa fuerza política frente a los momentos difíciles». No fue así en Lugo, donde Besteiro -que lideraba la candidatura al Congreso- perdió uno de los dos escaños que defendía, a pesar de que el PSdeG obtuvo un buen resultado a nivel regional. «A esa gente vamos a apelar estas tres semanas, porque si se moviliza pasa por encima de todo y va a permitir que el PSOE lidere el futuro gobierno de la Xunta de Galicia», ha proclamado.

El candidato socialista se ha reivindicado como víctima del «manual de las cloacas» del PP, una lectura bastante sesgada del calvario judicial que Besteiro padeció entre 2015 y 2021, cuando se archivó la última causa que la juez Pilar de Lara tenía abierta contra él. No es un argumento nuevo. El PSdeG ya lo sacó a pasear en las municipales de mayo, atribuyendo a unos anónimos entregados por el PP a la justicia el origen de sus problemas judiciales. La número dos de la lista socialista y exalcaldesa lucense, Lara Méndez, reprochó al PP que no comprobara su contenido antes de acudir a los tribunales. «Hace 9 años te quitaron de en medio», ha llegado a decir, «usaron todas las artimañas que tenían para mandarte al exilio político, pero hoy estás aquí».

La verdad es otra. El PSOE pudo haber aforado a Besteiro en el Senado, como estaba previsto, y hacer que la causa recayera en un Tribunal Supremo, que habría agilizado la instrucción para resolver lo que acabó concluyendo la Audiencia Provincial hace dos años: que no había nada contra el dirigente socialista. Sin embargo, el entonces secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aceptó la dimisión de Besteiro. La apelación al calvario sufrido le funciona a Besteiro en su ciudad. El auditorio se ha puesto en pie y el candidato se ha emocionado.

El aspirante del PSdeG ha insistido en que este 18F «nos jugamos ser actores secundarios, porque Galicia está en clara recesión mientras España crece, o ser protagonistas de un cambio». «Los socialistas vamos a sacar a Galicia de ahí», ha subrayado, «vamos a crecer, a vencer a prosperar», mientras que otros «no quieren» -en referencia al PP- o «no saben», un dardo dirigido al BNG.