Rueda reivindica a Castelao como «patrimonio de todos» los gallegos

En la ceremonia celebrada este sábado en San Domingos de Bonaval, en Santiago, el presidente de la Xunta ha destacado una frase del intelectual rianxeiro para vestir su discurso: «Nosotros no somos separatistas, ni de España, ni de Europa, ni del mundo». La frase elegida le dio pie para situar la «identidad gallega» más orientada hacia «el acuerdo» que hacia «el conflicto». «Mientras en otros lugares del mundo la cohesión social se disuelve y el individualismo se impone, en Galicia todavía somos capaces de tejer consensos», dijo Rueda en otro momento del discurso. E incidió en el tramo final de su intervención en la misma idea: «Queremos ser ejemplo de concordia, de consenso y de unidad, ahora que son más necesarias que nunca». En definitiva, variantes y derivados de esa palabra que al presidente gallego le gusta tanto repetir: 'sentidiño'.

En la misma línea, el presidente de la Xunta sostiene que Galicia tiene vocación de «aprender de lo que se hace bien en otros lugares», pero también, humildemente, ser «referentes» en cosas que en la Comunidad Autónoma se hacen bien, o mejor. Y referentes son, desde luego, cada uno en lo suyo, las cinco personalidades y colectivos distinguidos este año con las medallas Castelao: el grupo Luar na Lubre, el escritor y expresidente de la Real Academia Galega (RAG) Víctor Freixanes, el empresario Emilio Pérez Nieto, la médico de familia Rosa Rodríguez Álvarez y la Asociación Gallega de Afectados de Esclerosis Lateral Amiotrófica (Agaela). De todos ellos, el presidente destacó su importancia, cada uno en su ámbito. Ellos, cuando tomaron la palabra, agradecieron el reconocimiento, aunque algunos también aprovecharon para reclamar a la Xunta mayor implicación de políticas púbicas en sus respectivos terrenos.

Los primeros en recoger la insignia fueron los integrantes del grupo Luar na Lubre, embajadores de la música gallega de tradición celta. En buena parte gracias a ellos, a su labor «incansable» desde que fundaron el grupo hace ya 39 años, hoy en día la música tradicional «llena salas de conciertos» y triunfa en festivales más allá del folk. Rueda se refería, sin nombrarlos explícitamente, a grupos como Tanxugueiras o Fillas de Cassandra, entre otros. Uno de los miembros de Luar na Lubre tomó la palabra para destacar la ilusión que les ha hecho recibir esta importante condecoración, y más al ser en clave gallega, porque la mayoría de los premios se los dan fuera.

Víctor Freixanes es un referente de las letras gallegas, reconoció Rueda, pero llamarle escritor sería quedarse corto. Porque el expresidente de la Real Academia Galega (RAG) y exdirector de Galacia y Xerais, entre otras editoriales, «entendió como pocos la importancia que tenían las industrias culturales en la plena normalización» del idioma gallego, recalcó el presidente de la Xunta. En su intervención, Freixanes, además de agradecer el galardón, recordó a la Xunta la necesidad de mantener una política activa en defensa y protección del idioma.

Sobre Emilio Pérez Nieto, que asumió la dirección de la empresa familiar de automoción, Pérez Rumbao, con solo 23 años, Rueda destacó que es un empresario «con mayúsculas», digno ejemplo de la cultura del esfuerzo. Y recordó una frase suya: «Cuando uno trabaja, se nota, pero cuando no trabaja, se nota más». Pérez Nieto agradeció el premio, que dedicó a sus hermanos, «especialmente a José Ramón», y también a todos los colaboradores de su grupo empresarial.

El último tramo de la ceremonia tuvo la medicina como denominador común. Por un lado, se reconoció a la médica coruñesa recién jubilada Rosa Rodríguez Álvarez por su trabajo personal, pero también en representación «de los miles de trabajadores de la sanidad pública». Y a la asociación Agaela, por su «compromiso y ayuda» a pacientes de ELA. Agradecieron el galardón, pero también pusieron deberes a la Xunta. «Les pido que potencien la sanidad primaria pública», reclamó Rosa Rodríguez, que, además, exigió respeto hacia los sanitarios por la ciudadanía tras los últimos casos de agresiones registrados. Y Agaela reivindicó una sociedad que no margine a nadie. Su discurso fue el más emotivo y fue aplaudido con el auditorio en pie.