Rueda se opone a la quita pero no la descarta para Galicia si se aprueba
La oposición afea que el presidente gallego se ausentase del CPFF con sus homólogos del PP
La Xunta reta a Sánchez a dar a Galicia los 4.000 millones de la condonación como defiende el PSdeG: «Si es así, decimos que sí»
Un día después de que las comunidades del PP abandonasen el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), reiterando su desacuerdo con la condonación de deuda pública propuesta por el Gobierno y el pacto con ERC, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reafirmó su rechazo a la quita, calificándola de «negocio ruinoso», aunque evitó aclarar si Galicia renunciará a ella una vez sea aprobada. «Vamos por partes», expresó este jueves, en declaraciones que ofreció a los medios desde el municipio coruñés de A Laracha.
De primeras, Rueda criticó que la propuesta no la anunciase directamente el Ejecutivo de Pedro Sánchez, sino que lo hiciese el líder de ERC, Oriol Junqueras. Algo que, a su juicio, evidencia que toda la maniobra responde a «una cesión» ante el independentismo. «La mayoría de las comunidades no estamos de acuerdo con lo que se nos planteó y el que debería rectificar es el Gobierno», afirmó el presidente gallego. Considera que, como ha venido reivindicando estos días, la prioridad debe ser la revisión del modelo de financiación autonómica, que considera fundamental para Galicia. «Lo que queremos es un nuevo modelo de financiación, no una condonación», sentenció, insistiendo en la necesidad de obtener al menos 500 millones adicionales para cubrir el déficit anual de la comunidad.
El líder de la Xunta volvió a poner en cuestión los beneficios que podría acarrear una condonación de deuda. Defendió que, por cómo está planteada, a la Comunidad no se le «perdona nada» y el dinero «se sigue debiendo», aunque cambie de administración, lo que implicaría que Galicia terminaría asumiendo parte de la deuda de otras comunidades que «no hicieron los deberes», un escenario que considera «injusto». «Es una fórmula para tergiversar y ocultar que esto es una cesión al chantaje del independentismo», remarcó.
Durante una comida-coloquio en el Nordés Club Empresarial, en La Coruña, Rueda reiteró su postura sobre la financiación autonómica, subrayando la necesidad de que se produzca una «negociación multilateral» y advirtiendo del peligro de aceptar la condonación sin abordar el sistema de financiación. «Si aceptamos la condonación, nos van a empezar a decir que está todo hablado», alertó, y comenzarán a surgir «conciertos singulares»: la medida «no soluciona nada», resumió. La misma postura mantuvo la secretaria xeral popular, Paula Prado, quien defendió que, «a pesar de lo que afirma el Gobierno, no se va condonar ni un solo euro, sino que se va a trasladar la deuda y a mutualizarla entre todos los españoles con independencia de la gestión de cada gobierno autonómico«.
Rechazo de BNG y PSOE
Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, anunció que su grupo solicitará un pleno extraordinario para que Rueda explique «por qué va a traicionar a Galicia rechazando la quita de la deuda de 4.000 millones de euros» negociada por el Bloque en el acuerdo de investidura.
La líder del Bloque afeó que «ningún gallego o gallega entiende cómo es posible que, pudiendo reducir la deuda en un 33%, el señor Rueda diga no, únicamente porque se lo manda el señor Feijóo desde Madrid» y volvió a insistir en que la Xunta sigue «las directrices que le mandan desde la calle Génova». A su juicio, el BNG «ya hizo el trabajo difícil, que era negociar una quita de la deuda de 4.000 millones« y, ahora, el PP »solo tiene que hacer el trabajo fácil, que es aceptarla«. Por ello, pidió que Rueda aclare en el Parlamento si aceptará o no la quita de la deuda.
Pontón acusó al presidente de la Xunta de «instrumentalizar» el Gobierno autonómico para seguir la estrategia del PP a nivel nacional, en lugar de defender los intereses de Galicia. «Necesitamos un presidente que se ponga a trabajar para los gallegos y gallegas, que son quienes le pagan su salario», sentenció.
Desde la orilla socialista, el responsable de Economía del PSdeG, Abel Losada, calificó el abandono de Galicia de la reunión del CPFF como «una farsa convertida en tragedia». Calificó de «inaudita» la posición del Gobierno gallego, al que advirtió que comete un «error histórico contrario al sentido común», acusando a Rueda de actuar «tutelado y de rodillas» ante su partido y criticando su «seguidismo» de Feijóo.
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Losada tildó de «tragicómico» que la Xunta presente la quita de deuda como un «agravio» e ironizó con los intentos del Ejecutivo gallego por justificar que aceptar la condonación supondría «incrementar la deuda en 500 millones», un escenario que redujo a ser «digno de un sketch de Barrio Sésamo».
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