Rueda: «La condonación es la primera fase para la desconexión de Cataluña»
Besteiro defiende la propuesta: «Si debe 12 euros y le condonan 4, puede invertirlos en servicios»
El presidente insiste en que no aceptará pagar la «deuda del independentismo» y pide al socialista menos «sumisión»
Corgos afirma que Galicia «no recibirá ni un euro» por condonar la deuda y pide a la oposición que «deje de engañar»

La condonación de la deuda volvió a ser ayer uno de los temas centrales de la sesión de control al presidente. El mandatario gallego, Alfonso Rueda, criticó contundentemente las declaraciones del secretario xeral del PSdeG José Ramón Gómez Besteiro, defensor del acuerdo propuesto por el Ministerio de Hacienda, ... asegurando que el modelo de 'quita a la carta' supone la antesala del concierto catalán y una moneda de cambio entre el Gobierno central y sus socios independentistas. Por su parte, el socialista insistió en que es un buen negocio para la Comunidad, que podría disponer de 570 millones más este año para gasto público si la Xunta aceptase la propuesta, a pesar de que tanto el propio acuerdo como el Ejecutivo gallego e informes de entidades como la Airef ya lo han desmentido.
El socialista empezó su intervención mostrando un gráfico sobre la evolución de la deuda en la Comunidad. En 2008, explicó, era de 3.954 millones; mientras que en 2024 pasó a ser de 12.154. «La cuenta es fácil», bromeó, «triplicaron la deuda». Un dato real, que no es incompatible con lo que ha defendido la Xunta hasta ahora -y defendió ayer el presidente- sobre la quita: Galicia es, en volumen, la comunidad en la que menos ha aumentado la deuda.
En todo caso, el lucense, que este fin de semana reeditó su liderazgo al volver a ser erigido secretario xeral, defendió la propuesta del Gobierno, acusando a la Xunta de tener una postura incomprensible. «Condonar es financiar», dijo, y la propuesta de quita incluye aspectos que deberán tenerse en cuenta en el nuevo modelo de financiación: la equidad, porque «es para todas las CCAA del régimen común», y la población ajustada, «algo que defienden la mayoría de gallegos». Por lo tanto, aseguró, es «bueno para Galicia», sin mencionar los otros criterios políticos que dejan a la Comunidad fuera del 25% de la condonación para beneficiar a otras, especialmente a Andalucía y Cataluña.
«Si usted debe 12 euros y le perdonan 4, puede invertir esos 4 en servicios para los gallegos. No parece difícil de entender», aseguró. Galicia, continuó, «va a pagar más de 1.700 millones de euros en deuda este año», y si «se liberase un tercio con la condonación», se podría disponer de «570 millones de para fortalecer los servicios sociales, por ejemplo». Así, instó a Rueda a decir si va a aceptar la condonación o no, porque no es una cuestión «automática» y tendrá que pedirla. «Si la acepta, pierde su única arma política, la confrontación. Si no, mete a Galicia en un problema. Es un callejón sin salida», aseguró.
Unas declaraciones a las que el presidente respondió reafirmándose en lo que dijo en el pleno anterior: si la condonación supone que Galicia podrá disponer de 4.010 millones para invertir en «sanidad, educación o política social» -como aseguró Besteiro-, la Xunta está «completamente dispuesta»; si no, «amenazas ninguna». En todo caso, cuestionó las cifras del socialista, afeando que se pasase de 4.010 millones «a los 1.500 que dijo estos días, y ahora a 570». «Aclárese, señor Besteiro», condenó.
«Usted», le dijo al socialista, «ya tuvo su momento de gloria este fin de semana -en referencia al XV Congreso Nacional-. Ahora, céntrese en Galicia y no sea tan sumiso a cosas que sabe que no nos convienen». La condonación, insistió, «es la primera fase» antes de la «desconexión económica de Cataluña», y supone que «todos» paguen la «deuda del independentismo». «Y usted lo sabe de sobra. Por eso interesa tanto. Por eso vienen amenazando y diciendo que si no la pedimos nos atengamos a las consecuencias», le criticó al socialista.
El pacto desmiente a Besteiro
Según explicó Besteiro, al condonar a Galicia una tercera parte de su deuda -4.010 millones de 12.154-, la Xunta dispondría en este ejercicio de 570 millones de euros a mayores, aunque el propio pacto entre su partido y ERC recoge que ese dinero se empleará para amortizar parte de la deuda, es decir, mejorar la solvencia de las cuentas de las autonomías y ahorrar en concepto de intereses. Este menor pago por los intereses no se podrá redirigir a educación o sanidad, por ejemplo, ya que no computan en la regla de gasto -el límite que establece cuánto pueden aumentar su gasto público las administraciones garantizando la sostenibilidad de las cuentas-.
Al igual que la deuda, los intereses que asume el Gobierno central se mutualizan y tendrán que pagarlos todos los españoles vía Presupuestos Generales de Estado, por lo que los gallegos pagarán más en total tanto en deuda como en intereses para compensar el endeudamiento de otras comunidades como Andalucía o Cataluña y los intereses derivados de este pasivo, que pasarán a ser obligación de todos.
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