Año récord peregrino para despedir la pandemia

Es la estocada final que este sector turístico le da al coronavirus. El número de peregrinos se había reducido desde 2020, y las previsiones para el 2021, Año Santo, tampoco eran positivas: por eso se tomó la decisión desde la catedral (y avalada por el Vaticano) de extender el Xacobeo durante este 2022 que se acaba de despedir. Concretamente, durante este pasado año fueron 438.055 personas las que recogieron sus compostelas en la Oficina del Peregrino (aunque, como siempre recuerdan desde la Administración, la cifra real es mayor, pues no todo peregrino recoge esta acreditación). Por poner el dato en perspectiva, el año anterior, 2021, el total fue de 178.914. Las restricciones jugaron en contra del turismo, y más todavía del peregrino: los albergues, por ejemplo, tenían que reducir drásticamente la capacidad de sus habitaciones compartidas. El comienzo del primer año después del Covid era desolador: las rutas y caminos que en otros tiempos estaban plagados de personas con las botas puestas y la concha de vieira colgada a la mochila estaban desiertos. Las restricciones sanitarias diluían cualquier ansia de peregrinar: entre enero y febrero no había habido ni 80 peregrinos. En los mismos meses de 2022, la cifra se multiplicaba por 50, retomando una normalidad que, a medida que pasaba el tiempo, se convertía en un año extraordinario.

Pero el 2022 también fue muy superior al último año antes de que el Covid irrumpiera en nuestras vidas. Aquel 2019 habían sido 347.559 personas las que habían llegado a la meta tras peregrinar, casi 100.000 menos que este recién pasado año.

Aunque el Camino Francés sea siendo el mayoritario acaparando más de la mitad de los peregrinos, el Portugués, segundo, salió reforzado de la pandemia. Gran parte del éxito se le debe a Tino Lores, presidente de los Amigos del Camino Portugués y responsable del albergue pontevedrés Virxe Peregrina. Él también habla de un año histórico y «espectacular», pero también es consciente de que con total seguridad el volumen bajará. «Todos los años santos hay un repunte, y más este, después de la pandemia». De hecho, insiste en que las cifras oficiales –el recuento de acreditaciones con compostela– es muy inferior a la realidad de, por lo menos, el Camino Portugués y Vía de la Plata. Hasta 140.000 peregrinos pasaron por Pontevedra en 2022, estima. «Es muy difícil alcanzar cifras como las de este año, ya lo veremos en 2027 [próximo Xacobeo]».

De la misma forma que el turismo, quien salvó el peregrinaje a Santiago durante los años de la pandemia fue el peregrino nacional. En 2019, casi 6 de cada 10 caminantes venía de otros países, una tendencia que se revirtió drásticamente en 2021: 7 de cada 10 eran de España. Y los datos de este 2022 muestran que este fenómeno puede mantenerse aunque no haya restricciones sanitarias entre países, pues el peregrino nacional todavía es mayoritario.

A pie de Camino, Lores nota que los peregrinos estadounidenses son cada vez más, mientras que los asiáticos, por la pandemia, cada vez menos. Además, destaca que por primera vez el número de mujeres que hace el Camino de Santiago es superior al de hombres, una noticia que anuncia con alegría: «El Camino siempre fue femenino», reivindica el presidente de los Amigos del Camino Portugués.