Rechazo unánime en Galicia a los recortes de gasto en agro y pesca

El mar y el campo son dos motores esenciales de desarrollo y cohesión en la Comunidad gallega, lo que explica que la reacción colectiva fuese inmediata. La conselleira do Mar, Marta Villaverde, consideró «preocupante» este planteamiento de Bruselas y anunció que la Xunta activará «todas las vías posibles» con el sector para revertir este escenario. En declaraciones tras reunirse en Santiago con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), situó a Galicia como «la región pesquera más importante de Europa» y advirtió que «esto va a tener un impacto directo» . Villaverde alertó también sobre la intención de Bruselas de fusionar el Fempa con otros fondos, lo que «desdibujaría» los objetivos específicos para la pesca y la acuicultura.

A su lado, el presidente de la patronal gallega, Juan Manuel Vieites, llamó a «dar la batalla» y recordó que los fondos europeos son «fundamentales» para «modernizar e innovar en el sector mar-industria». A su juicio, el nuevo marco financiero «pone en riesgo la competitividad de Galicia a nivel mundial» y supone un retroceso para un sector que supone el 5% del PIB gallego y da empleo directo a más de 59.000 personas.

Como su homóloga de Mar, la titular de Medio Rural, María José Gómez, manifestó una «honda preocupación» por los recortes previstos en la PAC. «Demandábamos un fondo suficiente y lo vemos reducido al menos en un 20%», lamentó. Gómez instó al Ministerio de Agricultura a convocar de forma urgente una conferencia sectorial para que las CCAA trasladen sus reivindicaciones. E insistió en que Galicia depende especialmente del segundo pilar de la PAC, el destinado al desarrollo rural, clave para mantener vivas muchas explotaciones, impulsar la producción ecológica o prevenir incendios forestales.

Como se adelantaba, la respuesta no varió aunque sí lo hiciese el color político. La eurodiputada del BNG, Ana Miranda, tildó de «escandalosa» y «tremendamente nociva» la propuesta de presupuestos de la UE. Las cuentas, criticó, «quintuplican» el gasto militar mientras recortan fondos para la pesca y la PAC, y aseguró que su partido «trabajará para poder modificar» la propuesta y que Galicia «reciba los fondos que precisa». «No podemos consentir que los nuevos fondos sigan perjudicando al sector pesquero y marisquero», recalcó, reafirmando su «gran preocupación sobre cómo se van a financiar las ayudas al sector agroganadero», por una propuesta que «ahondará», de salir adelante, «en la crisis existente».

En paralelo, las principales organizaciones agrarias gallegas expresaron el mismo rechazo contundente al recorte de la PAC propuesto por Bruselas. Unións Agrarias (UU.AA.) calcula que supondría una pérdida anual de hasta 77 millones de euros en Galicia: 40 millones menos en ayudas directas a ganaderos y agricultores, y otros 37 en desarrollo rural. Su secretario xeral, Roberto García, advirtió que «equivale al desmantelamiento de la PAC» y censura, como Miranda, que la Comisión priorice aumentar «otros gastos que considera más importantes y prioritarios» que la seguridad alimentaria y medioambiental. En la misma línea, Francisco Bello, presidente de la Asociación Agraria de Galicia (Asaga), alertó de que la reducción de presupuestos «viene derivada» de la eliminación de los citados «dos pilares» –el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader)– que hasta el jueves componían los fondos agrícolas, y que «en su lugar se creará un fondo único».

Por su parte, Ana Rodríguez, economista especializa en la PAC del sector lácteo del Sindicato Labrego Galego (SLG), ponderó que la reducción para la comunidad gallega estaría entre los 50 y los 100 millones de euros anuales. Tanto su organización como UU.AA. consideran la propuesta europea un «ataque» al sector ganadero y agrícola y, en sendos comunicados, hicieron un llamamiento para que las fuerzas políticas «tomen parte», en palabras de UU.AA.

Porque la organización que lidera Roberto García confía en que la Comisión «rectificará» una propuesta que «pondría contra las cuerdas la capacidad de Galicia para mantener inversiones esenciales para la supervivencia de agricultores y ganadero». Por el lado de SLG, Rodríguez denunció que se está hablando de disponer de «menos recursos, nada de regulación de mercados, desmantelamiento de la política agrícola común de la Unión Europa y mayores desigualdades entre los agricultores de los Estados miembro».

También alzó la voz el sector vinculado al mar. Las organizaciones pesqueras de Vigo, lideradas por la cooperativa Arvi, advirtieron que reducir un 67% los fondos para pesca y acuicultura, «junto con la falta de un fondo específico, complicaría gravemente su futuro, e incrementaría la dependencia de producto no comunitario». Con ellos, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas y Productos Transformados de Pescados y Mariscos (Anfaco) pronosticó que tendría «graves consecuencias»; y Europêche, la gran patronal pesquera europea, denunció que la pesca queda «marginada» en el fondo comunitario, perdiendo competitividad y dependiendo en mayor medida del exterior.