Quedan vacantes 39 plazas MIR de familia en Galicia pese a la falta de médicos

Desde el Servicio Galego de Saúde (Sergas), lamentan que se vuelva a producir esta situación «en un momento en el que existe un evidente déficit de profesionales de esta especialidad». La Consellería de Sanidade insiste en que, en reiteradas ocasiones, se reiteró al Ministerio que mantener el actual sistema de elección de plazas representaba un problema. Para los responsables de la sanidad autonómica, el modelo actual autolimita la capacidad de elección de los MIR, que tienen que preelegir todas las plazas.

Pese a ello, «con estos datos estaríamos hablando del año con mayor incorporación de residentes en la especialidad de Medicina Familiar en Galicia de toda su serie histórica«, contextualizó ayer la Consellería de Sanidade en una nota de prensa. De igual manera —señalan desde este departamento— que sucedió el año pasado, el en llamamiento hecho por el Ministerio de Sanidad a los aspirantes en el proceso de convocatoria MIR de 2023, quedaron sin cubrir 202 plazas en el conjunto del Sistema Nacional de Salud de todo el Estado, en cuanto a las plazas de especialidad de medicina familiar y comunitaria se refiere.

Desde la administración autonómica se reiteró al Ministerio de Sanidad que debería agotarse la totalidad de los médicos presentados a este proceso, sirviendo el examen únicamente para establecer la orden de elección, pero no para dejar fuera del acceso a las plazas de formación especializada. A pesar de ello, y aunque la nota de corte se bajó respecto de la convocatoria pasada, el Ministerio mantuvo ese filtro en el examen, con lo que se llega a la situación de tener médicos que se presentaron al examen pero que finalmente quedaran descartados para poder elegir; cuando, sin embargo, hay plazas vacantes.

En cuanto al conjunto de España, hay tres comunidades autónomas con mayor porcentaje de plazas no cubiertas que Galicia. El mayor porcentaje de vacantes respecto a la oferta corresponde a Navarra (45 % de las plazas), a Castilla y León (29 %) y Extremadura (28 %).

Por otra parte, un grupo de médicos especialistas y residentes, a los que se les han unido también médicos de familia, entregó en el registro del Sergas, en Santiago, 1.300 firmas para expresar su oposición al acuerdo alcanzado entre la Conselleria y CESM para poner fin a la huelga, reclamando que a las cuestiones económicas se añadan también medidas de índole organizativo y orientadas a reducir la elevada carga asistencial. En representación del grupo, Iván Arazo, especialista en anestesiología del Lucus Augusti, explicó este lunes que, en primer lugar, los firmantes se oponen «al modo» en el que fue aprobado este acuerdo, de «manera unilateral» y «sin contar con toda la información», según recogió Europa Press.

Al mismo tiempo, y reconociendo la importancia de la parte económica, rechazan que no se hayan incluido en este acuerdo «mecanismos para la salud laboral», para facilitar el trabajo de los facultativos y para mejorar la asistencia a los pacientes, «uno de los principales motivos por los que se están perdiendo tantos especialistas en España y en Galicia».

Entre otras cuestiones, exigen aplicar de forma inmediata la jornada de 35 horas y que se «adecuen las agendas» para dimensionar adecuadamente el número de pacientes por facultativo. «Tengo compañeros de atención primaria que ven 55 pacientes por día. Eso es inviable», dijo Arazo. «Se van a casa preocupados, agobiados, no duermen pensando si se han equivocado en algún diagnóstico. Porque estamos hablando de que están atendiendo pacientes cada tres minutos», añadió este portavoz a la prensa.